Título original: Save yourselves!
Año: 2020
Duración: 93 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Alex Huston Fischer, Eleanor Wilson
Guión: Alex Huston Fischer, Eleanor Wilson
Música: Andrew Orkin, Kyle McKeveny
Fotografía: Matt Clegg
Reparto: Sunita Mani, John Reynolds, Amy Sedaris, John Early, Jo Firestone, Ben Sinclair, Johanna Day, Gary Richardson
Productora: Keshet Studios, Washington Square Films
Género: Comedia | Ciencia ficción
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Es tal el nivel de intensidad de la pareja protagonista, más bien lo “intensitos” que son, que ni siquiera unos alienígenas peludos en forma de banqueta ‘puff‘ pueden generar más asombro ni expectación. De hecho el dúo de actores, desconocido en las grandes producciones salvo por apariciones en algunas series televisivas y trabajos menores, causan muy buen efecto bajo este rol. John Reynolds y Sunita Mani son dos “intensitos” de cuidado, de principio a fin de la historia de Desconectados.
Así a priori pudiera parecer que el visionado es poco recomendable: actores desconocidos, producción de bajo presupuesto, unos alienígenas más bien cutrecillos…Para nada, resulta una buena propuesta y termina por superar esas expectativas iniciales.
No es que Desconectados se trate de una comedia de un humor a carcajada limpia ni de sonrisa fácil. Tampoco es un humor excesivamente inteligente, pero la pareja de protagonistas de Desconectados retrata cómicamente a la perfección y sin llegar a la parodia a un tipo de perfil de jóvenes hiperreflexivos y nativos digitales que interesa (y mucho) al marketing, y que representa a buena parte de la juventud actual.
Estereotipados a la moda y costumbres ‘hipster’, con edades entre un ‘millennial‘ o incluso generación Z, viven rodeados de aparatos tecnológicos con la típica dependencia del móvil, el altavoz inteligente y el ordenador portátil. Nada fuera de lo común para unos veintipicoañeros o incluso treintañeros.
No obstante, la experiencia de estos dos personajes tecnodependientes va más allá del hecho de embarcarse en esa especie de aventura ‘amish’. Parte con la intención inicial de afrontar una especie de reto místico más para rozar la autenticidad, la búsqueda de la máxima originalidad y publicar debidamente en Instagram esa experiencia de conexión con la naturaleza tan pura… Pero no tarda en evidenciarse que lo que se expone realmente es a una generación con algunos problemas existenciales, un conflicto interior que les hace volverse tan «intensitos» y tan hiperconcienciados con la naturaleza y el medio ambiente. Ellos que viven rodeados de coltán y plástico, pero que hacen su propio pan de masa madre y coleccionan piedras del Aconcagua, ven la naturaleza como algo fuera de lo común y auténtico.
Esas contradicciones internas llevan a Su (Mani) y Jack (Reynolds) a plantearse cómo es posible que carezcan de virtudes y habilidades tan útiles como las manualidades o la sensación real de estar conectado a la naturaleza. Estar en una simple cabaña o en el bosque les excita de sobremanera, no han conocido el mundo analógica como sus padres o abuelos, salvo por vídeos antiguos de YouTube.
La hiperconectividad a la tecnología, tiene muchas ventajas pero también otros inconvenientes. En realidad Google no tiene respuestas para todo.
Por eso la falta de experiencias vitales reales les atormenta demasiado, y el no hallar respuestas sobre su futuro y existencia, más todavía.
No les quedaba otra que la ciencia ficción, la pasión medioambiental y la tecnología a estos dos personajes para evadirse y desconectar de ese conflicto vital. Pero el dilema sobre las elecciones, la madurez y felicidad se cierne sobre ellos. Ni las búsquedas en Google o las listas de cosas que hacer según las webs de autoyuda les pueden ayudar. El problema es que no tienen problemas de verdad, según diría un ‘boomer‘.
Desconectados está actualmente disponible en Rakuten TV.
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Lo mejor: el dilema existencial de dos ‘millennials‘ de moda ‘hispter’, y la clarividencia que te aportan unos días sin Google reflexionando sobre la vida.
Lo peor: aparte de los alienígenas cutres, que la energía que necesitan para enfocarse la tengan que extraer de sustitutos de la tecnología tan poco saludables.
Nota: 6,5/10