Título original: The King of Comedy
Año: 1982
Duración: 109 min.
País: Estados Unidos
Director Martin Scorsese
Guion: Paul D. Zimmerman
Música: Robbie Robertson
Fotografía: Fred Schuler
Reparto: Jerry Lewis, Robert De Niro, Sandra Bernhard, Diahnne Abbott, Lou Brown,Ed Herlihy, Martin Scorsese, Mary Elizabeth Mastrantonio, Shelley Hack
Productora: 20th Century Fox:.
Productor: Arnon Milchan
Género: Comedia dramática
El pasado 20 de Agosto nos dejaba Jerry Lewis, una de las figuras de la comedia más importantes del siglo XX. Y aunque le recordemos por sus comedias disparatadas como «El doctor chiflado», también podemos encontrar en su filmografía películas de aspiraciones más serias. Como fiel seguidor del cine de Martin Scorsese y homenaje a este gran actor y humorista, os traigo una crítica-recomendación de una joya que pasa desapercibida para mucha gente entre las filmografías de sus actores principales y su director.
No me canso de recomendar la película a gente y en la mayoría de los casos he recibido respuestas con gran entusiasmo por la obra por la complejidad de sus personajes y las reacciones que provoca en el espectador. Esta película fue un gran batacazo en taquilla después de que Scorsese triunfase con Toro Salvaje, por ello que es olvidada a menudo. Yo mismo no descubrí esta obra hasta que en una clase de guión un profesor la puso para su posterior análisis y desde entonces me sorprendo a mi mismo volviendo a ella como una de mis películas preferidas de mi director favorito.
El Rey de la Comedia cuenta la historia de Rupert Pumpkin (Robert De Niro), un aspirante a humorista que idolatra a Jerry Langford (Jerry Lewis) un cómico que presenta un famoso late show e intenta conseguir un número en su programa.
Tal vez el papel de mayor complicación de De Niro, más incluso que en las famosas Taxi Driver o Toro Salvaje, en Rupert Pumpkin representa las mayores vergüenzas de la sociedad contemporánea. Vemos en el todas las cualidades negativas de una persona y casi ninguna positiva. Es un payaso sin gracia que vive a sus bien entrados treinta años en el sótano de la casa de su madre, que es incapaz de notar cuando sobra, que vive de ensoñaciones creyendose mejor que todo el mundo y con una meta pero incapaz de poner el esfuerzo necesario para llegar a ella. Podemos ver como Scorsese nos explica la locura mejor que en ninguna otra película, como la obsesión por el éxito y la fama lleva a las personas al sufrimiento, a ser incapaces de ver la realidad tal y como es.
Por otro lado tenemos el personaje de Jerry Langford. Sin tener la capacidad interpretativa de De Niro y sin necesitarla, lo que encontramos en el personaje que encarna Jerry Lewis es a un hombre admirado por la sociedad por algo que no es. Jerry es una persona retraída, poco sociable y cansada de la fama, sin embargo todo el mundo asume que es el personaje que interpreta en televisión. La respuesta de la gente cuando no les da lo que ellos desean es siempre agresiva. En una secuencia magnífica vemos como Jerry sale de camino al trabajo y como saborea las dos caras de la fama.
La obsesión de Pumpkim por demostrarle a Jerry que es digno de salir en su programa lo llevará a tramar un plan descabellado que lo lleva a una situación sin salida (o no) y conseguir por fin demostrar que él es el nuevo Rey de la Comedia.