Crítica — ‘No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas’

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Año: 2016

Duración: 98 min.

País: España

Director/a: María Ripoll

Guion: Carlos Montero, Breixo Corral (Novela: Laura Norton)

Reparto: Verónica Echegui, Álex García, David Verdaguer, Alba Galocha, Cecilia Freire, Elvira Mínguez, Jordi Sánchez

Música: Simon Smith

Productora: Zeta Cinema

Género: Comedia

Si tú también formas parte de ese mayoritario sector de la población que piensa que todo le sale siempre mal, es probable que consigas empatizar rápidamente con la protagonista del nuevo largometraje de María Ripoll, ‘No culpes al karma de lo que te pase por gilipollas’ — basado en la novela homónima de la escritora Laura Norton.

Verónica Echegui da vida en este film a Sara, una joven madrileña que vive convencida de que el karma tiene la culpa de sus —múltiples— desgracias. Cuando tenía dieciséis años decidió que se ganaría la vida volviendo a abrir el viejo negocio de plumas de su abuela, pero ahora, pasando la veintena, no consigue hacer una sola venta y si ve obligada a replantearse su vida. Pero por si eso no fuera suficiente, Sará se topará de golpe con la noticia del divorcio de sus padres, el anuncio del compromiso de su hermana con el que fuera su amor platónico en el instituto, y un reencuentro con un novio al que no ha visto en un año que no irá tan bien como esperaba.

Echegui demuestra por enésima vez su capacidad para adaptarse a todo lo que le quieran echar encima, y si en Yo soy la Juani (Bigas Luna, 2006) la pudimos ver haciendo de «choni de barrio», aquí se desplaza hasta el lado opuesto del esquema para ponerse el el papel de una chica rara, torpe e insegura. Y no podemos dejar de hablar de este personaje sin agradecer a Ripoll que haya colocado a un personaje así en el papel protagonista, porque no todos los días se puede ver en el cine a protagonistas femeninas a las que arreglarse les importe lo más mínimo — o que giman de esa forma tan ridícula en la cama (?).

Pero al tiempo que se pasa por el forro la representación de la mujer modelo que una acostumbra a ver en el cine, ‘No culpes al karma de lo que te pase por gilipollas’ también cuenta con un cuidado diseño de producción y banda sonora que no se olvida de esa tónica hipster reinante entre la juventud española; y consigue satisfacer a vista y oído con una estética que se permite ser moderna y retro al mismo tiempo.

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Pero tras los primeros minutos de metraje y una vez comprendida la premisa de la que parte este film, es probable que las expectativas se encuentren demasiado altas para lo que este film nos ofrece realmente.

Para empezar, un título como el de No culpes al karma de lo que te pase por gilipollas parece querer prometerte que estás a punto de ver una película surrealista y desternillante; pero aunque consigue arrancar alguna que otra risa en determinados momentos, la mayoría de situaciones resultan demasiado forzadas y terminan recayendo en un humor simple, tonto y llano.

El talento de Echegui para adaptarse al papel de tía rarita queda desaprovechado en una película que se va llenando de clichés, y todo el potencial del personaje se va perdiendo a medida que se le va encerrando en un nudo argumental tan simple como el de «a ver con qué chico me quedo». Porque al final es a eso a  lo que se reduce esta historia, que queda adornada con una retahíla de personajes tan básicos como el del tío guaperas con corazón, el chico listo o la hermana pequeña tocapelotas. Y todo ello coronado con un final tan falso y azucarado que se llevaría el Oscar al final más cursi y vomitivo del año si el susodicho premio existiera.

Lo mejor: Verónica Echegui

Lo peor: El final. En serio, fatal

Nota: 4’5/10