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Crítica – ‘La leyenda de Barney Thomson’

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Título original: The Legend of Barney Thomson

 Año: 2015

Duración: 90 min

País: Reino Unido

Director: Robert Carlyle

Guión: Richard Cowan, Colin McLaren

Fotografía: Fabian Wagner

Reparto: Robert Carlyle, Ray Winstone, Emma Thompson, James Cosmo, Ashley Jensen,Samuel Robertson, Martin Compston, Tom Courtenay, Brian Pettifer, Kevin Guthrie, Stephen McCole, Ruari Cannon

Productora: Trinity Works Entertainment / Sigma Films

Género: Comedia

Ficha en Sensacine

Comedia negra y cine inglés. Si tienes que hacer una tarta con esos dos ingredientes, sabes que tienes mucho ganado. La tienes que cocinar muy mal, mezclarlos con algún otro ingrediente con el que ninguna persona en su sano juicio los mezclaría o dárselos a probar a un paladar enemigo de lo dulce para que tu tarta no se defienda comparándolas con todas las de la pastelería. Sí, es una ecuación que casi nunca falla. Y ‘La leyenda de Barney Thomson’ no es una excepción.

Se trata del debut en la dirección del actor Robert Carlyle (Full Monty, 1997), quien además también se permite el lujo de protagonizar la película junto a Emma Thomson (Sentido y Sensibilidad, 1995) y Ray Winstone (Sexy Beast, 2000). El guión corre a cargo de Richard Cowan y Colin McLaren basado en la novela de Douglas Lindsay.

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Robert Carlyle y Emma Thompson

Barney Thomson es un barbero de Glasgow que no tiene más aspiraciones en la vida que su rutina en la peluquería. Un personaje por el que la vida ha pasado sin dejar huella, como tampoco lo ha hecho él en la vida de ninguno de sus compañeros. No puede ser más anodina su existencia hasta que le comunican que está despedido por no «caer bien» a los clientes. En una discusión con su jefe, Barney le clava sin querer unas tijeras con fatídico resultado, y de ahí en adelante no hay marcha atrás. Locura tras otra, Thomson se pasea por su película casi viéndolas venir. De todo le pasa al pobre barbero en esta alocada comedia cuyo ritmo no hace más que crecer. Una montaña rusas de acontecimientos a cada cual más ridículo bien escrita por Cowan y McLaren y filmada con pulcritud por un Carlyle que, además, completa su doblete con una interpretación protagonista muy digna.

Pero si hay que resaltar algo de la película, sin duda son sus secundarios. Son ellos los que le dan un plus a una comedia que sin ser demasiado transgresora, trascendental u original en su desarrollo no pierde la pieza más importante del género: es muy divertida, y las bromas de humor negro (previsibles algunas, muy bien hilvanadas otras) se suceden carcajada tras carcajada. Tanto Ray Winstone como Emma Thompson se salen en sus respectivos papeles de inspector de policía y madre del barbero. Sus escenas son lo mejor de la película, dejando casi en secundario el personaje de Carlyle. Y especialmente, aunque no esté descubriendo el mundo, hay que quitarse el sombrero y arrodillarse ante la tremenda Emma Thompson que se saca de la manga una actuación magnífica y un personaje que se come por todas partes a cada uno de los demás de la película.

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Winstone y Carlyle.

En definitiva, puede decirse que ‘La Leyenda de Barney Thomson’ no es la tarta que mejor sepa del escaparate, ni la que mejor pinta tenga, ni la más original. Pero sí es una tarta que no descartas a primera vista y que quizás, algún día, pueda caer. Y tampoco te vas a arrepentir.

Lo mejor: Emma Thompson, protagonista escondida en su papel de secundaria.

Lo peor: La historia está bien estructurada y bien contada. pero nada más. Le falta chispa para destacar entre tanta buena comedia negra inglesa.

Nota: 6,5/10