Crítica – ‘La ley del mercado’

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Título original: La loi du marché

Año: 2015

País: Francia

Director: Stéphane Brizé

Guión: Stéphane Brizé, Olivier Gorce

Fotografía: Eric Dumont

Reparto: Vincent Lindon, Yves Ory, Karine De Mirbeck, Matthieu Schaller, Xavier Mathieu,Noël Mairot, Catherine Saint- Bonnet, Roland Thomin

Productora: Arte France Cinéma / Nord-Ouest Productions

Género: Drama

Duración: 92 min.

Ficha en Sensacine

‘La ley del mercado’ es la última película de Stéphane Brizé, que supone además su tercera colaboración consecutiva con el actor Vincent Lindon. En esta ocasión, el intérprete francés encarna a Thierry, un desempleado de cincuenta años que busca desesperado un empleo en un tejido empresarial devorador y donde las puertas se cierran incluso antes de abrirse.

La película rebosa naturalidad y realismo, algo que el director ha potenciado rodeando a su protagonista de un reparto de actores no profesionales encarnando «alter egos» de sus propias personas. Grandes dosis de verdad llenan cada plano y convierten el conjunto en algo muy parecido a un retrato de la realidad de muchos parados de larga duración entrados en años, hasta el punto de que en cierta forma se puede percibir a la vez como película y documental. Esto supone, sin embargo, que las escenas se alarguen en muchos casos más de la cuenta cuando el sentido de la misma ya está captado. Esa carga de realidad sobresatura las escenas de información y de diálogos redundantes, que inciden unos sobre otros en lo que muchas veces parece una escena captada de la propia vida como si alguien hubiera dejado una cámara grabando y no una obra de ficción. La película se aletarga, y la hora y media que dura se hace demasiado pesada, con un timo algo tedioso que hace que salgas del cine con la sensación de haber estado sentado en la butaca mucho más tiempo del que realmente has pasado.

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La película, sin embargo, se sostiene por un Lindon magnífico, que protagoniza cada plano de la misma. Un personaje colocado en una situación límite que verá cuestionar su integridad con los sucesos que van aconteciendo a lo largo de la película. Y es que, en cierta forma, el personaje es un reflejo de esa sociedad atrapada dentro del sistema, ligada a éste de un modo descarnado y víctima y culpable a la vez de la situación que refleja la película. Da un poco de pena el hecho de que todo acabe por ser un lienzo de realidad sobre el que el espectador tenga que sacar conclusiones, con un final semiabierto que evita profundizar en el mensaje o pronunciarse de forma más contundente, aunque nos plantea la pregunta sin respuesta inmediata de ‘¿Qué habría hecho yo?’.

Todos tenemos un precio. Ese es el tagline con el que el cartel para España de la película pretende llamar la atención de los espectadores. Y es una buena forma de reflexionar un poco sobre lo que quiere transmitir ‘La Ley del Mercado’. Esa barrera, ese límite donde la dignidad comienza a tambalearse y la necesidad a potenciar su presencia, se presenta ante Thierry en una película espejo de una triste situación que parece no tener fin.

Lo mejor: La interpretación de Vincent Lindon, el gran acierto de la película.

Lo peor: Con escenas muy largas y sobrecargadas, la película se hace lenta y muy lineal.

Nota: 6/10