Crítica – ‘Jessica Jones’ (T2)

Título original: Jessica Jones (TV Series)

Año: 2018

Duración: 55 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Melissa Rosenberg (Creator), Simon Cellan Jones, S.J. Clarkson, David Petrarca, Stephen Surjik, Uta Briesewitz, John Dahl, Billy Gierhart, Rosemary Rodriguez, Michael Rymer

Guion: Brian Bendis, Melissa Rosenberg, Michael Gaydos, Jenna Reback, Dana Baratta

Música: Sean Callery
Fotografía: Manuel Billeter

Reparto: Krysten Ritter, David Tennant, Rachael Taylor, Carrie-Anne Moss, Wil Traval, Eka Darville, Janet McTeer, Leah Gibson, J.R. Ramírez, Rebecca De Mornay,

Productora: ABC / Marvel Studios / Netflix

Género: Serie de TV. Drama. Acción. Superhéroes.

La segunda temporada de Jessica Jones es una de cal y otra de arena. Es algo que también ocurrió en The Defenders, una serie que entregaba momentos muy esperados a partir de una unión demasiado perfecta entre personajes que difícilmente podrían llegar a trabajar juntos. Con The Punisher, la atención paso a un plano mucho más visceral y alejado en gran medida de los justicieros anteriormente comentados. Jessica Jones tiene un registro perceptible, con un personaje que sirve como centro y conductor de la trama. Sin embargo, está segunda temporada busca nuevos horizontes.

 

Lo primero que sorprende de este relato es su autoconciencia. Sin llegar a la coralidad, los personajes secundarios poseen un valor esencial para entender la trama en toda su complejidad. Mientras que en la primera temporada solo se daba una presentación desarrollada sobre estos personajes, en esta ocasión cada uno posee un arco muy relevante e incluso profundo. Finalmente, todo este desarrollo acaba por anclarse con el personaje principal, Jessica Jones, y como estos hechos le afectan en su cambio.

Este es otro punto interesante. El personaje de Jessica Jones sorprendió en la primera temporada por muchas razones. Con una base reconocible en los cómics, la serie logró diferenciarse y llevar todos los elementos a un entorno más cercano a la cotidianidad, con un personaje mucho más extremo pero sin llegar a ser exagerado. Por tanto, la primera historia de la jefa de Alias Investigation no era tanto una presentación como un descenso a los infiernos de su vida, un aspecto que se sitúa como primer punto en esta segunda temporada. Ahora bien, ¿se podría decir que esta temporada descubre un aspecto más oscuro en la historia de Jessica Jones? Aquí llegan los problemas.

Parece que la serie no termina de decidirse sobre que quiere contar. Comienza mostrando a la Jessica Jones más vulnerable como eje principal pero posteriormente complica el desarrollo y pasa a ser una trama mucho más cercana a The Punisher, con una conspiración a cada paso más compleja. No pierde interés, pero acaba por ser confusa. Más aún cuando todo se entremezcla con otra subtramas que, a medida que avanzan los capítulos, acaban por desvanecerse en cuanto a su relevancia.

Aún así, la serie logra enganchar bastante. El estilo visual y de realización se mantienen, situando al espectador en un ambiente reconocible pero al mismo tiempo hermético. Se introducen nuevos personajes que complementan la figura de Jessica Jones mostrando una evolución lógica y muy interesante. No obstante, también tira de ciertos clichés bastante sonrojantes y que parecen más un relleno simplón que una oportunidad para complementar la acción. Jessica Jones mantiene el tipo con varios añadidos muy destacables y que logran dar un nuevo enfoque a la serie. Bien es cierto que no es una evolución, ni siquiera un avance, pero continúa aportando matices a unos personajes que siguen muy lejos de ser héroes.

Nota: 7,5/10

Lo mejor: la atención en los personajes secundarios, realizando su propio arco y aportando mayor riqueza a la serie. El carisma y la autenticidad de Jessica Jones, con una magnífica interpretación de Krysten Ritter.

Lo peor: confusa trama principal, a medio camino entre la interiorización en el personaje principal y una compleja conspiración. Las subtramas no terminan de conectar de forma solvente con el relato completo.