Crítica – ‘Las escalofriantes aventuras de Sabrina’

Sabrina
Póster de Las escalofiantes aventuras de Sabrina

Título original: Chilling Adventures of Sabrina

Año: 2018

Duración: 60 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Lee Toland Krieger, Rob Seidenglanz, Maggie Kiley, Craig William Macneill

Guion: Roberto Aguirre-Sacasa, Matthew Barry, Donna Thorland

Fotografía: Brendan Uegama, David Lanzenberg, Stephen Maier

Reparto: Kiernan Shipka, Jaz Sinclair, Michelle Gomez, Miranda Otto, Lucy Davis, Ross Lynch.

Productora: Warner Bros. Television.

Género: Terror. Thriller. Fantástico. Brujería. Cómic

Estreno en Netflix: 26 de octubre 2018

Dicen que «todo tiempo pasado fue mejor». Algo que, ante la creciente fiebre de realizar reboots y remakes, Hollywood no deja de recordarnos cada cierto tiempo. Y es que, ante el gran aluvión de películas y series de televisión que buscan volver a traer a la vida algunas de las historias y personajes que tanto añoramos, pocas son las nuevas versiones que igualen o incluso superen al producto original. Sea bien porque el recuerdo y la nostalgia cieguen nuestro criterio, o porque en realidad, estas revisiones dejen mucho que desear en múltiples aspectos.

Este fin de semana, previo a la festividad de Halloween, llega a las pequeñas pantallas gracias a Netflix una de estas re-adaptaciones; Las escalofriantes aventuras de Sabrina. A todos se nos viene a la cabeza aquella sit-com protagonizada por Melissa Joan Hart en los 90, o incluso la serie de animación de los años 2000. Pero a diferencia que el eje principal de la trama, los personajes y las localizaciones sean las mismas, la nueva versión de Sabrina brilla con luz propia evitando las posibles y odiosas comparaciones, principalmente, gracias al combinar un ambiente tenebroso con una historia bien llevada y unos personajes carismáticos.

Chilling Adventures Sabrina
Fotograma de Las escalofriantes aventuras de Sabrina

Sabrina (Kiernan Shipka) es aquí de nuevo una chica que vuelve a debatirse entre dos mundos. Entre el mundo de los mortales, representado por sus amigos de instituto y su novio, el algo ingenuo Harvey Kinkle (Ross Lynch), y el de las brujas. con sus tías Hilda y Zelda, interpretadas  por unas geniales Lucy Davis (Wonder woman) y Miranda Otto (El señor de los anillos), y los miembros de la Iglesia de la Noche, un grupo de hechiceros que tratan de convencer a la joven de su verdadera naturaleza. Sin embargo, la astucia, inocencia y buen corazón de la bruja hace que esta rechace el camino de la oscuridad con la intención de poder vivir en libertad lo mejor de ambos mundos.

La comedia (negra) tiene su hueco dentro de la ficción. Pero tan solo en contadas ocasiones. La serie se dedica a explorar el lado más oscuro del personaje a través de aquelarres, rituales satánicos, invocaciones y maldiciones, pero sin que ello suponga una ruptura con la atmósfera teen que se construye alrededor de la historia. Este cambio de aires no hace sino madurar a la bruja adolescente. Hay que tener en cuenta que la serie se basa más en la última versión del personaje en cómic publicada por Roberto Aguirre-Sacasa (showrunner también de Riverdale) para la editorial Archie en 2014, que en sus precedentes audiovisuales.

La serie, de diez capítulos fácilmente digeribles y segunda temporada ya confirmada, empieza fuerte. Colocando a la joven bruja en varias situaciones comprometidas y sentando las bases de los peligros que le irán acechando a lo largo de la historia. Algunos de ellos provocados por el personaje de Michelle Gómez (Doctor Who), una misteriosa mujer de intenciones ambiguas. Pero, sin embargo, la ficción pierde un poco de fuerza a su mitad, debido a la existencia de varias situaciones o tramas secundarias protagonizadas por los amigos y familiares de Sabrina que, aunque tratan temas como el feminismo o las relaciones LGTBI+, adquieren poco interés a pesar de tener, con los últimos episodios, más importancia.

Sobre las interpretaciones, se puede decir que Shipka, principal baza de la serie y a la que conocemos de papeles secundarios en otras ficciones como Mad Men, se come la pantalla. Logra equilibrar las dos mitades de su personaje a la perfección. Mostrar un encanto arrollador, dulce e inocente, y al mismo tiempo, ser capaz de las acciones más malvadas. Eso si, siempre con el propósito de ayudar a sus seres queridos en mente. Su relación con otros personajes, especialmente con respecto al personaje de Lynch, se aleja bastante del pastelismo propio de series adolescentes, sin que ello suponga dejar de tratar con los conflictos propios de esta etapa, lo cual se agradece mucho.

Sabrina
Ross Lynch y Kiernan Shipka, como Harvey y Sabrina.

También cabe destacar el trabajo de los secundarios Chance Perdomo, quien aporta un toque satírico con su papel de Ambrose, un brujo cuya situación recuerda mucho a la del gato Salem de las series anteriores, Richard Coyle, el temido Padre Blackwood, y la joven Tati Gabrielle, la macabra Prudence.

En resumen, Netflix nos presenta aquí la serie perfecta de este Halloween. Una serie que dará bastante que hablar en las próximas semanas, Ideal para hacer un maratón con amigos, para fans de su serie hermana, Riverdale, a la que se hace referencia un par de veces, y por supuesto, para aquellos románticos de los 90 que desean volver a ver a uno de sus personajes favoritos volver por la puerta grande.

Lo mejor: La oscura ambientación y las interpretaciones y buena química entre Kiernan Shipka y Ross Lynch.

Lo peor: Algunas tramas secundarias de poco interés o sin resolver.

Nota: 8,5/10