Crítica – ‘El reino de los monos, la revolución’

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Título original: Pourquoi j’ai pas mangé mon père

Año: 2015

País: Francia

Género: Animación, comedia, aventuras.

Dirección: Jamel Debbouze

Guión: Jamel Debbouze

Reparto: Jamel Debbouze, Diouk Koma, Arié Elmaleh, Mélissa Theuriau

Música: Laurent Perez

Duración: 1 h y 35 min

Estreno: 3 junio

Ficha técnicahttp://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-57732/

 

304079.jpg-c_300_300_x-f_jpg-q_x-xxyxxEl actor, director y guionista francés Jamel Debbouze, conocido por sus apariciones en ‘Amelie’ (2001) o ‘Días de gloria’ (2006), lleva a la gran pantalla una personal adaptación de la evolución del Hombre, basada en la novela ‘Evolution Man’, en una película de animación ácida y ciertamente confusa.

La cinta cuenta la historia de Édouard (Jamel Debbouze), un mono que fue apartado de su hermano pequeño Vania (Diouk koma) al nacer, por no ser físicamente apto para ejercer como hijo primogénito del rey de los monos. Perdido y anónimo, Édouard vivirá junto a su amigo Ian (Arié Elmaleh) y descubrirán su increíble origen.

Uno de los términos que podrían definir a ésta película es la confusión. En un primer momento, se espera encontrar lo que parece una cinta de animación con tintes infantiles y de contenido educativo para los más pequeños, añadiendo un toque de comedia, pero lo que el espectador encuentra es una película muy adulta, con comentarios ácidos, algo subidos de tono y cierta violencia que los menores no sabrán interpretar. Todos esos aspectos hacen pensar que estamos ante una producción para adultos, sin embargo existen ciertos detalles que indican lo contrario, por lo que el público no sabe dónde ubicarse. Definitivamente no es una opción viable para acudir con los niños en un plan familiar, porque la mayoría de los comentarios sarcásticos y referencias actuales serán tiempo perdido para ellos.

La animación de la película es sin duda aceptable para el nivel al que las grandes producciones acostumbran al espectador. Destacan momentos puntuales en los que la iluminación y la composición son bastante buenas, pero el diseño de personajes, aunque queriendo ser realista, deja mucho que desear e incluso tienen aspectos que no serían lo que se dice agradables a la vista. De ahí se destapa otra de las características de la historia, que intenta inculcar que los que tienen algún tipo de discapacidad son iguales a los que carecen de ellas, o que quizá no sean perfectos físicamente, pero cuentan con otras cualidades que les hacen especiales. Es ése interés por educar o plasmar la situación de aquellos que se sienten marginados, lo que despista bastante. No se entiende del todo si el objetivo es criticar las injusticias que se cometen contra los que creemos diferentes y así mostrarle a los niños que no hay diferencias, o ofrecer una cinta de animación para adultos contando una historia muy personal.

5606-el-reino-de-los-monosEl personaje de Édouard es el vivo reflejo del director y guionista de la cinta, con todos sus gestos histriónicos, su hiperactividad e incluso sus problemas físicos. Seguramente sería el más indicado para aclarar todas las dudas que genera su obra animada.

Pasar de un extremo al otro es lo que hace que la película no tenga o parezca no tener un núcleo central, ni un pensamiento o mensaje claro que mostrar. Un puzzle que les costará encajar desde los amantes de la animación hasta los más pequeños.