Título original: Costa Brava, Lebanon
Año: 2021
Duración: 106 minutos
País: Líbano
Directora: Mounia Akl
Guion: Mounia Akl y Clara Roquet
Música: Nathan Larson
Fotografía: Joe Saade
Reparto: Nadine Labaki, Yumna Marwan, Saleh Bakri, Nadia Chancel, Liliane Chacar Khoury, Ceana Restom, Geana Restom, Nadia Charbel, François Nour
Productora: Coproducción Líbano-Francia-España-Suecia-Dinamarca-Noruega-Estados Unidos; Abbout Productions, Cinéma Defacto, Fox in the Snow Films, Lastor Media, Participant Media, Snowglobe Films, Barentsfilm AS, Boo Pictures, Ginger Beirut Production
Distribuidora: Avalon
Género: Drama
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Todo aquello que lleve la firma de Clara Roquet (Libertad, 2021) merece atención al 100%. Costa Brava, Líbano es la ‘opera prima’ de la directora libanesa Mounia Akl, quien coescribió el guion de la cinta con la previamente citada cineasta catalana, una de las grandes nuevas voces de nuestro cine.
La obra, un milagro coproducido por un sinfín de países, cuenta cómo una familia libanesa abandona Beirut para darse a la vida retirada en una casa aislada en la montaña. Allí, de forma alegórica, las relaciones intrafamiliares se irán complicando a medida que su remanso de paz se ve afectado por la colocación de un vertedero próximo a la casa que levantará muchas tensiones.
Sin ser experto en la situación política del país asiático, el espectador se empapará de los entresijos más polémicos de sus dirigentes y entenderá por qué las decisiones de la familia protagonista están tan influenciadas por ello. Costa Brava, Líbano consigue, aunque salga muy poco de la casa de la familia, transmitir la sensación de que habla de la realidad general de un país entero y ahí radica su gran punto fuerte.
Los personajes femeninos son sin duda los más poderosos e interesantes del filme, con una Nadine Labaki (Cafarnáum) pletórica. Roquet es definitivamente una de las mejores creadoras de adolescentes y niñas en la ficción actual, y es que las hijas de la familia recuerdan mucho a la sensibilidad y autosuficiencia de las protagonistas de Libertad.
Pese al buen hacer del retrato político de un país tan ajeno a nuestra realidad, la película adolece de un ritmo demasiado pesado y alicaído durante muchas escenas que hace que el interés decrezca continuamente hasta llegar a un final que vuelve a dar alas a la cinta.
Un nuevo debut esperanzador, el de Mounia Akl en la dirección, aúna destellos de calidad de buen cine social y comprometido que es lastrado por una búsqueda excesiva de introspección y ansias de trascendencia en todo lo que se dice e implica. Una potente puesta en escena con un interesante trasfondo político se vuelve un tanto vacua en su mensaje y su forma de contarlo.
La película, que se llevó el Premio Especial del Jurado en el último Festival de Sevilla, se podrá ver en salas de nuestro país a partir del 27 de mayo de la mano de Avalon.
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Lo mejor: Su manera de transmitir al espectador una visión general del entramado político del país en el que se desarrolla.
Lo peor: Sus ansias de trascendencia en todas sus escenas.
Nota: 6,5/10