El pasado día 12 se estrenó ‘Citas’ (CITES, en original) en Atreseries, el nuevo canal de Atresmedia. La serie, producida por TV3 (el canal principal de Televisión de Cataluña) está basada en Dates, serie inglesa de Brian Elsey. Cogiendo esa base, la idea de ‘Citas’ es que durante el transcurso de los 40 o 50 minutos que dura un episodio veamos cómo se desarrollan dos citas distintas en dos puntos totalmente distintos de Barcelona, y que no tienen nada que ver una con la otra.
¿Te suena típico? Pues una vez puesto en pantalla no lo parece para nada. ‘Citas’ tiene un encanto especial, una especie de magia. No lo tendrá difícil para colarse en una de esas listas que se suelen tener a mano para cuando cualquiera te pide que le recomiendes alguna serie. ¿Qué es un romanticón/a perdido/a? Adelante con ‘Citas’. ¿Qué prefiere obviar las ficciones dónde las tramas amorosas son el pilar de la serie? Que lo pruebe también. Hay un extenso repertorio para todos los gustos.
Doce mujeres y doce hombres toman el relevo de protagonistas. Hay algunos personajes que se limitan a un capítulo e otros que salen en más de un y de dos, pero lo que es seguro que todos tienen sus minutos de gloria, de atención y de interacción con el otro. Y es en esa primera cita, dónde también intentan impresionar a su compañero/a, cuándo tienen la responsabilidad de seducir al espectador.
Esta seducción se reparte entre las casi treinta citas de las que se pueden disfrutar al largo del capítulo. Y a pesar de esta multitud, pocas de ellas siguen el mismo patrón. Pueden parecerse en algún aspecto, pero los guiones y el reparto correspondiente han sabido darle a cada una su ‘algo’ especial. Su ingrediente secreto no es otro que la variedad que se da entre los personajes y situaciones.
Hay personajes que sólo buscan sexo, otros enamorarse perdidamente, hay quién simplemente le apetece conocer a alguien y también encontramos al o a la que no sabe qué está haciendo realmente. Partiendo de sus intenciones, es fácil imaginarse si uno invitará al otro a su piso, o si acabarán en la cama esa noche o si bien, con el deseo de no volverse a ver jamás. Pero por raro que suene, creo que ahí está la magia de la que os hablaba antes.
Exacto, porqué saber o imaginarte el final (que por cierto, no es tan obvio siempre, también saben dejarte con la boca abierta) sólo puede llevarte a preguntar cómo se las idearán para acabar de un modo y no de otro. Y ahí yace lo mejor de Citas, el ingenio de los guionistas y la espontaneidad de algunos actores para que el transcurso de la noche sea aventurero, enigmático, tradicional, quisquilloso e incluso, sereno.
Lo que sí que puedo deciros es que os olvidéis de las estructuras del siglo pasadas, más que vistas, de chico conoce a chica y se convierte en su príncipe azul, haciéndola sucumbir a todos sus deseos. No, en Citas, a veces con algunos rasgos personales más exagerados que otros, presenta personajes reales, con sus defectos y sus virtudes y con las preocupaciones que corresponden a cada rango de edad. En definitiva, gente que tiene una vida normal y residente de Barcelona y que una noche de su vida, se lanza a la aventura de tener una cita con alguien con quién chateaba.
No puedo desvelaros muchos de los sucesos que van a transcurrirles a nuestra veintena larga de protagonistas, tan sólo deciros que incluso aquel que puede creer que ‘no es su serie’ le pueden sacar una sonrisa. Hay detalles muy bien logrados, que me voy a morder la lengua para no contarlos por si alguien se anima a verla. Pero os gustarán, porqué a su manera, son especiales. La serie me ha descubierto gestos y detalles que creía perdidos en la forma de proyectar el amor o la atracción en la pequeña pantalla después de establecer de acostumbrarme a los patrones amorosos de las series americanas, que no digo que me disgusten. Pero ver algo renovado siempre hace bien.
Además, el espacio, la ciudad de Barcelona, es un pilar importante de la serie. Para los enamorados de esta capital, sin duda, servirá para reafirmar ‘el amor’ que ya le teníais. Y si aún tenéis una visita pendiente a la Ciudad Condal, tendrás ganas de acelerar ese viaje. ¿O es que no te apetece tomarte la copa allí dónde lo hicieron los protagonistas de tu cita favorita?
En definitiva, tanto si te gustan las cosas melosas y azucaradas cómo si quieres adentrarte a dinámicas de parejas más típicas del siglo XXI, ‘Citas’ no te va a parecer una mala serie. Serás un testimonio omnipresente de las relaciones que pueden establecer dos personas que se parecen a ti, o que podrías encontrarte en cualquier rincón de la ciudad. Una (casi) realidad amorosa en la pequeña pantalla.