Este primer trimestre del año esta tachado en rojo para los seguidores de una de las sagas más famosas de los últimos años. Cincuenta sombras liberadas, la última obra de la trilogía Cincuenta sombras de Grey (E.L James), arrasó como libro y año tras año sigue haciéndolo a través de la gran pantalla.
Este conjunto de películas, dirigidas por Sam Taylor- Johnson y James Foley, están protagonizadas por la actriz Dakota Johnson y el actor Jamie Dornan. Juntos darán vida a la historia de Anastasia Steele es una joven e inocente estudiante de Literatura cuyo curso termina ese mismo año. Como favor hacia su mejor amiga, se verá inmersa en una tarea de periodista que no le agrada demasiado. El encargo consiste en entrevistar a uno de los más prometedores y ricos empresarios del momento: Christian Grey. Apabullada por su carisma, Anastasia caerá rendida a los pies del galán sin ninguna opción de resistirse. Sin embargo, cuando empiecen a intimar, se dará cuenta de que las costumbres sexuales de su pareja de cama no resultan nada convencionales. Ante ella se abre un mundo completamente nuevo de posibilidades, y desde el momento en que ponga un pie dentro del estilo de vida de Grey, la joven no tendrá escapatoria ante el juego que se le propone.
Sin duda, hay muchos aspectos que reprocharles al guion y a la trama. No obstante, antes de citar algunos cabe destacar que la fotografía y la banda sonora de la película consiguen que el espectador pueda disfrutar. El compositor Danny Elfman es el encargado de esto último, aún así muchos cantantes de renombre a nivel internacional han formado parte, por ejemplo, la australiana Sia. Dentro de la trama se esperaba también a un rostro muy querido dentro del panorama musical: Rita Ora.
Adentrándonos en el dilema, que ya surgió en el año 2013 con el estreno de la primera entrega, ¿retrata Cincuenta sombras de Grey la violencia sexual y doméstica de manera glamorosa? el Centro Nacional contra la Explotación Sexual, de Estados Unidos y Canadá, instó al público a boicotear la película por legitimar la violencia contra las mujeres a través de la violencia sexual, el abuso de poder, la desigualdad de género y la coerción. Podría decirse que el séptimo arte puede ser entretenimiento y que es una ficción que tiene su público. Sin embargo, el cine se ha transformado con el paso del tiempo en una herramienta social y educativa, al igual que el Periodismo, forma, informa y entretiene. Por ello hacer cine, sin coartar la libertad de aquellos que lo crean con un criterio válido y profesional, conlleva responsabilidades, puesto que es un instrumento poderoso que influye en la opinión pública.
La recaudación en taquilla fue y ha sido muy exitosa, alrededor de 952 millones de dólares, en comparación con los 55 millones con los que fue realizada. Pero este suculento detalle no ha impedido que la crítica la califique de lenta, pesada y llena de clichés.
Cincuenta sombras liberadas cierra el trío de oro de la distribuidora Universal Pictures y da la oportunidad a sus fans más fieles de despedirse. Como conclusión, y coincidiendo con esta crítica que ofrecía el medio de comunicación inglés The Wrap: “toda la experiencia ha sido como una mala cita de Tinder que duró tres años”.