scream vi

‘Scream VI’, se recupera de la afonía

Título original: Scream VI

Año: 2023

Duración: 123 min.

País: Estados Unidos

Director: Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett

Guion: James Vanderbilt, Guy Busick. Personajes: Kevin Williamson

Música: Sven Faulconer, Brian Tyler

Fotografía: Brett Jutkiewicz

Reparto: Melissa Barrera, Jenna Ortega, Courteney Cox, Hayden Panettiere, Jasmin Savoy Brown, Mason Gooding, Samara Weaving, Dermot Mulroney, Jack Champion, Liana Liberato, Henry Czerny, Tony Revolori, Devyn Nekoda, Josh Segarra, Thomas Cadrot, Jason Cavalier

Productora: Paramount Pictures, Project X Entertainment, Spyglass Entertainment

Distribuidora: Paramount Pictures

Género: Terror. Thriller. Intriga | Asesinos en serie. Comedia negra. Slasher. Sátira.

Ficha en Filmaffinitty


Casey Becker fue la primera víctima de Ghostface en el año 1996. El título de Scream explosionaba en la pantalla tras un magistral prólogo interpretado por Drew Barrymore en el que la joven, bajo la dirección de Wes Craven, consiguió convertirse en un icono del género gracias a la tensión de una escena que se deleitaba con la frescura propia de los que no esperan el éxito.

La película, que irónicamente se rodó con la pretensión de ser bautizada como Scary Movie, recuperó el slasher en los 90 dejando paso a otros films de mismo corte como Sé lo que hicisteis el último verano (Gillespie, 1997) o Leyenda urbana (Blanks, 1998). Y aunque la dupla del maestro Craven y del guionista Kevin Williamson (sin contar con Scream 3) lograron crear una trilogía al más puro estilo VHS que parecía llegar llegar a su fin con el inicio del siglo XXI, el aumento de fans fue reclamando una nueva entrega que llegaría con nuevas reglas en 2011. Craven falleció cuatro años después dejando una indiscutible impronta en uno de los géneros más denostados y un perfecto legado para la continuación la franquicia. Y así es como en esta nueva década Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett se han puesto tras las cámaras para rodar la correcta quinta parte (también asignada como ‘recuela’) y Scream VI que llega a los cines este viernes 10 de marzo tan solo un año después de su antecesora.

SCREAM VI
Melissa Barrera, Jenna Ortega, Jasmin Savoy y Brown Mason Gooding (Foto: Paramount)

Bienaventurados sean los advenedizos que se adentren en esta franquicia sin haber visto nunca de cerca esa cara inspirada en el cuadro El grito de Munch, porque cabe destacar que el patrón narrativo de Scream siempre es el mismo: prólogo con chica asesinada tras una llamada («¿Cuál es tu película de terror favorita?»), muertes acompañadas de diálogos satíricos meta cinematográficos, Sidney Prescott (inolvidable Neve Campbell) jugando al gato y al ratón con Ghostface y una revelación final por parte del asesino con monólogo explicativo incluido en el pack. Pero aunque suene y sea repetitivo, su disfrute se asemeja al de la experiencia vivida en una montaña rusa; que sin importar el funcionamiento del mecanismo, uno se deja llevar por la búsqueda de sensaciones apabullantes. Y aquí es cuando Scream VI engrandece las sensaciones de fans y advenedizos no solamente reinventándolas, sino regenerando las que ya estaban olvidadas.

El film comienza en Nueva York, tras cinco secuelas sucedidas en la ciudad ficticia de Woodsboro, con uno de los mejores prólogos debido a un tono más sombrío y sanguinario que complementa con un giro argumental que corta el aliento avisando al espectador que esta vez la salvación está más lejos de lograr en la gran manzana. A lo largo del metraje la nostalgia se transforma en un lugar en el que poder respirar, conjugando así la sátira con la tensión como nunca antes hemos visto.

Pero uno de los factores más sorprendentes de Scream VI, a parte de su vitalidad incansable para ser más cruenta e inteligente, es que nos encontramos ante una película totalmente diferente en tono como consecuencia de una propuesta que lleva la oscuridad y el miedo a unas cotas inimaginables desde 1997.

Personajes nuevos, rescatados y mitificados (aquí está, como presencia inherente, Courteney Cox) se verán en un tour de force de primera calidad en el que la ausencia de Campbell sorprendentemente no se echará en falta debido a una caza tan llena de puñaladas, como de risas nerviosas, que parece alcanzar su máximo clímax en cada secuencia. Un ejemplo práctico de ello es una afortunada, larga y creativa escena en la que las víctimas escapan del enmascarado huyendo por una escalera entre dos edificios dejándose la piel en un desarrollo electrizante.

Por todo lo dicho, y también por lo silenciado, súbanse sin dudar a esta montaña rusa y recuerden que cuando vuelvan a coger el metro después del aviso de «Atención, estación en curva. Al salir tengan cuidado para no introducir el pie entre coche y andén», Wes Craven les esperará sonriente mientras contempla orgulloso su legado, bajo la primera máscara de Ghostface.


Lo mejor: Sentir que no eres un espectador, sino un voyeur.

Lo peor: El giro argumental del inicio no está a la altura de su desenlace.

Nota: 8/10