Título original: La colline où rugissent les lionnes
Año: 2021
Duración: 83 minutos
Dirección: Luàna Bajrami
Guion: Luàna Bajrami
Fotografía: Hugo Paturel
Reparto: Flaka Latifi (Qe), Uratë Shabani (Jeta), Era Balaj (Li), Andi Bajgora (Zem), Luàna Bajrami (Lena)
Productora: Coproducción Francia-Kosovo; OrëZäne Films, Acajou Productions, Vents Contraires
Género: Drama
Música: Aldo Shllaku
Fresca, actual y sincera son los adjetivos con los que se puede definir La colina donde rugen las leonas, el debut cinematográfico de la directora Luàna Bajrami. Conocíamos su nombre por la película Retrato de una mujer en llamas (2019) -en el papel de Sophie, la criada-, su talento como actriz ya había sido probado y ahora, con tan solo veinte años, Bajrami nos regala una ópera prima que recuerda a Sofia Coppola –Las vírgenes suicidas (1999)- y a Deniz Gamze Ergüven –Mustang (2015)-.
La colina donde rugen las leonas ocurre en Kosovo, ciudad natal de la directora. En el filme se explora la vida de tres jóvenes -Qe, Jeta y Li- que desean poder escapar de su pueblo y labrarse un futuro mejor que el de sus familias. Empujadas por las circunstancias, se verán obligadas a buscar una solución alternativa para tomar las riendas de sus vidas.
Disponible en Filmin hasta el 9 de agosto gracias al Atlàntida Film Fest, nos encontramos con una película que sabe medir perfectamente sus ritmos. Bajrami destaca no solo por su dirección, sino también por haber descubierto a tres actrices noveles capaces de atrapar al espectador a través de la pantalla: Flaka Latifi (Qe), Uratë Shabani (Jeta) y Era Balaj (Li). Mediante el uso del primer plano la directora intenta captar la esencia de las protagonistas, la cual el guion no termina de evidenciar.
Luàna Bajrami se atreve no solo a dirigir y a figurar en esta película, sino que también ejerce como guionista. Cabe señalar que, al igual que la dirección es prometedora y muestra una visión clara de autora, su guion aún debe seguir puliéndose. A ratos vacío, el espectador no termina de atisbar hacia dónde se dirige la película hasta su ecuador. A partir de ese momento, tras producirse un cambio en el destino de las protagonistas, los cuarenta minutos restantes se pasan volando.
Bajrami en La colina donde rugen las leonas nos narra una bella historia de amistad entre tres jóvenes cuyas vidas pueden presentársenos como auténticos calvarios. La fuerza interior que las hace rugir y sobreponerse a su situación surge como referente para los espectadores. La directora realiza un retrato sincero de ese “verano limbo” que todos los jóvenes de entre dieciocho y veinte años están condenados a sufrir, ese momento vital en el que se deja de ser un adolescente para pasar a convertirse en adulto.
Explorando la realidad de ser mujer joven en Kosovo, Bajrami no endulza temas tan duros como son la violencia y los abusos en el seno de la familia. Las protagonistas de esta historia se sienten en una cárcel, sueñan con salir de un pueblo que las oprime y condena a una vida que no sienten como propia.
Es un debut espléndido para una joven de veinte años, Luàna Bajrami ha encontrado su voz desde el principio y todo apunta a que los próximos pasos que dé en la industria cinematográfica seguirán ofreciéndonos obras tan impresionantes como La colina donde rugen las leonas.
Nota: 7’5/10
Lo mejor: Descubrir como directora a Luàna Bajrami y las actuaciones de las tres protagonistas
Lo peor: El guion