Título original: Immaculate
Año: 2024
País: Estados Unidos
Dirección: Michael Mohan
Guion: Andrew Lobel
Fotografía: Elisha Christian
Reparto: Sydney Sweeney, Álvaro Morte, Benedetta Porcaroli, Dora Romano, Giorgio Colangeli, Simona Tabasco
Productora: Black Bear Pictures, Fifty-Fifty Films, Lupin Film.
Género: Terror | Religión
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Immaculate nos introduce en un escenario de misterio y perturbación, situado en un convento remoto en la pintoresca campiña italiana. La joven Cecilia, interpretada por Sydney Sweeney, se encuentra en el centro de un enigma desconcertante: un embarazo inexplicable que desencadena una serie de eventos escalofriantes que desafían tanto su fe como su cordura.
Para la hermana Cecilia, la devoción a Dios es fundamental. Marcada por un incidente traumático en su infancia, busca desesperadamente encontrar un propósito más profundo en su vida dentro de los confines del convento. Aunque el guion apenas roza la superficie de esta transformación interna, la actuación de Sweeney logra transmitir la complejidad emocional de su personaje.
El director Michael Mohan, junto con el guionista Andrew Lobel, construye una narrativa que va más allá de los sustos superficiales. Exploran temas profundos como la fe, la duda y la opresión. Aunque la historia pueda ser algo previsible, integra los sustos de forma orgánica y se enfoca en un terror más psicológico.
Bajo la dirección de fotografía de Elisha Christian, la paleta de colores y la iluminación son utilizadas de manera sobresaliente para sumergir al espectador en la intrigante y claustrofóbica atmósfera del convento. Inspirado en los maestros del claroscuro como Caravaggio, su trabajo logra capturar la esencia única del barroco italiano, creando una estética impactante que resalta la tensión y el misterio que impregnan cada escena.
La actuación de Sweeney es el corazón y el alma de la película. Desde la expresividad de sus ojos hasta la determinación sombría que irradia su presencia en pantalla, Sweeney personifica a la perfección el terror y la angustia que envuelven a su personaje. Su evolución a lo largo de la película es verdaderamente impactante, culminando en un clímax emocionante que deja al espectador sin aliento. Junto a ello, los personajes secundarios, aunque brevemente desarrollados, desempeñan un papel importante en la película.
La esencia fundamental de Immaculate no se distingue por su originalidad. Se revela como una poderosa crítica a la posición de la iglesia respecto a las mujeres. A través de la dicotomía entre la veneración que recibe Cecilia como posible santa y su desechabilidad como mero instrumento para los intereses de los líderes religiosos.
El impactante plano secuencia final, protagonizado por Sweeney frente a la cámara y envuelto en una atmósfera macabra de sangre, emerge como el emblema definitivo del terror en el año 2024. Su grito, surgido desde lo más profundo de su ser, trasciende los límites de la pantalla, dejando una huella imborrable que se prolonga mucho después de que terminen los créditos finales.