La Film Symphony Orchestra (FSO) es una orquesta especializada en la interpretación de bandas sonoras en nuestro país. Desde 2012, su popularidad ha crecido de forma progresiva con el paso de los años, permitiendo así que este género musical llegue a más gente. Hace una década, la celebración de este tipo de eventos y conciertos resultaba casi anecdótica, pero gracias a FSO esta situación ha cambiado y yo, como fan que soy de la música en el cine, no puedo estar más agradecido por ello.
Hace unas semanas, tuvimos el honor de entrevistar en 35 Milímetros a su director, Constantino Martínez-Orts. En dicha entrevista nos habló, entre otras muchas cosas, de cómo, poco a poco, se estaba produciendo la vuelta a los escenarios en esta “nueva normalidad”. La primera ciudad donde se han podido retomar los conciertos ha sido Madrid, pero a lo largo de las próximas semanas y meses se irán sumando más sitios donde se podrá disfrutar de la FSO. Nosotros hemos tenido la ocasión de acudir a uno de estos conciertos celebrados en el Auditorio Nacional de Madrid y en esta entrada os hablaremos de ello.
Lo primero que me gustaría señalar es que, como es evidente, se cumplen todas las normas de seguridad sanitarias. Podemos decir desde ya que acudir a un concierto de FSO es seguro. El uso del gel desinfectante y la mascarilla son obligatorios. Hay distancia entre las butacas y controles en todas las puertas. Las entrada y salida de los asistentes se encuentra organizada para que en ningún momento se produzcan aglomeraciones. El programa no se entrega de manera física para así evitar todavía más el contacto directo entre personas. En su lugar, se podía consultar de forma digital a través de unos códigos QR que había en el lugar. Además, el propio Constantino y los músicos de la orquesta también llevan sus respectivas mascarillas y respetan la distancia entre ellos. Como hemos dicho, la asistencia al evento es completamente segura y se respetan todas las normas sanitarias.
En circunstancias normales, los conciertos de la FSO se encuentran divididos en dos partes con un descanso en medio. Sin embargo, por las circunstancias actuales (a las cuales hay que sumar el reciente toque de queda), el contenido ha sido comprimido en una parte. Antes de cada canción, el propio Constantino se encarga de presentar el contexto de esta para que los asistentes puedan entender lo que van a escuchar. De esta manera, el concierto resulta mucho más cercano y entretenido para todos los asistentes.
Desde Abismo de Pasión (Sam Wood, 1942) hasta Avengers: Endgame (Anthony Russo y Joe Russo, 2019), pasando por Regreso al Futuro (Robert Zemeckis, 1985), Willow (Ron Howard, 1988), Aladdín (John Musker y Ron Clements, 1992), Amélie (Jean-Pierre Jeunet, 2001) o Interstellar (Christopher Nolan, 2014), entre otras. Las canciones elegidas no podían ser más variadas, ¡¡Y me encanta que sea así!! Creo que una de las cualidades que siempre me han gustado de FSO es la variedad de canciones que presentan en sus conciertos. Siempre se interpreta alguna canción más clásica y conocida por el público general, pero también arriesgan con canciones menos conocidas pero igual de destacables. En este aspecto me gustaría destacar, A.I. Inteligencia Artificial (Steven Spielberg, 2001), la cual contó, además, con la interpretación en directo de la gran Paloma Friedhoff Bello, soprano del Coro Nacional de España.
En algunas ocasiones, la FSO y Constantino elaboran una suite donde se recopilan varios momentos de cada obra. Tengo que admitir que estas suites son mis favoritas ya que recopilan algunos de los mejores momentos de cada banda sonora. Los mejores ejemplos de los que ya hemos mencionado serían Aladdín o Interstellar (además, con esta última tuvieron la oportunidad de utilizar el órgano que tiene el propio Auditorio Nacional y os puedo asegurar que el resultado fue sobrecogedor).
De todas las piezas interpretadas en el concierto, me gustaría destacar dos: Como Entrenar a tu Dragón (Dean DeBlois y Chris Sanders, 2010) e Interstellar. Son dos de mis bandas sonoras favoritas y escucharlas en concierto ha sido algo único. En los dos casos se trataba de una suite que recogía algunos de los mejores temas de cada obra y el resultado fue sencillamente magistral. En serio, todavía se me ponen los pelos de punta y la piel de gallina cuando pienso en lo que sentí en el patio de butacas mientras escuchaba estas piezas en directo (¡¡Sigo sin palabras!!).
Además de las canciones mencionadas antes, también hubo algunas más en el programa que, para mantener la expectación, no queremos mencionar en este artículo. Lo mismo ocurre con algunas sorpresas al final que tampoco desvelaremos para así mantener la sorpresa a los futuros asistentes.
En definitiva, la asistencia a un concierto de la FSO es una experiencia única. Por mucho que disfrutemos de una banda sonora en nuestras casas, escuchando el disco en nuestro reproductor de música, nada se compara con escucharla en directo, interpretada por una orquesta. Es como ver un cuadro. Por mucho que veamos una imagen de alta calidad en internet, nada se compara con verlo en la realidad. Los colores, el sentido de la proporción, etc. Todo es distinto y con las bandas sonoras ocurre lo mismo.
Constantino y la FSO nos presentan un programa que es realmente variado y destacable, con algunos momentos musicales que se os quedarán grabados a fuego en vuestros interiores (insisto en que no hay nada como escuchar Como Entrenar a tu Dragón o Interestellar en directo). Desde 35 Milímetros os animamos a asistir a sus conciertos. Se trata de una experiencia obligatoria para cualquier aficionado de las bandas sonoras o el cine en general.
Esperemos que las circunstancias mejoren en el futuro y que, poco a poco, la FSO pueda volver a sonar como lo hizo en el pasado con todos nosotros como público. En las próximas semanas, habrá más conciertos en Madrid, Zaragoza, Barcelona, Valencia y Alicante (en su página web podéis consultar las fechas exactas). Además, también hay programado un concierto centrado en la música de películas románticas para San Valentín: HollyLove. En evento tendrá lugar en el Teatro Coliseum de Madrid los días 12, 13 y 14 de febrero (ya podéis comprar las entradas en su página web). A continuación os dejamos su video promocional:
No podemos terminar la entrada sin recomendar, una vez más, la asistencia a un concierto de la FSO. Si sois aficionados de las bandas sonoras, o incluso del cine en general, se trata de un evento completamente obligatorio. Además, no tenéis porque preocuparos. La cultura es segura y se cumplen todas las normas sanitarias. Esperemos que en los próximos meses, poco a poco, la música de la FSO vuelva a llenar los escenarios igual que antes… ¡¡Se lo merecen!!