Título original: Toy Story 4
Año: 2019
Duración: 100 min
País: Estados Unidos
Dirección: Josh Cooley
Guion:Rashida Jones y Will McCormack
Música: Randy Newman
Productora: Pixar Animation Studios / Walt Disney Pictures
Género: Animación
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Hace 24 años, una pequeña empresa de animación revolucionó la industria cinematográfica estrenando el primer largometraje animado echo completamente por ordenador: Toy Story (John Lasseter, 1995). Crecía un gigante llamado Pixar, que años más tarde no dejaría de cosechar éxitos con sus ingeniosas películas.
Tras tres entregas de Toy Story, nadie se imaginaba una nueva continuación. El estudio ya había puesto a Woody y compañía en demasiados aprietos. Aún así, Pixar ha vuelto a demostrar su creatividad y en la ingeniosa Toy Story 4 nos relata el epílogo de esos maravillosos tres capítulos anteriores.
El nuevo episodio ya se nos presenta siendo el punto y final de la saga. En él no faltan las míticas canciones con las que niños de las últimas dos décadas han crecido. Y es que Toy Story 4 es una nueva aventura que encara a los juguetes a tener un futuro libre y merecido. Una fantasía que retrata a la perfección los giros que el mundo ha ido teniendo desde principios de siglo; no falta el subtexto político con el poder de la mujer, totalmente necesario para el motor de la trama.
Así pues, no podían faltar nuevos personajes, los viejos habría que jubilarlos con tantas acciones pasadas… Y la creación de Forky es pletórica, al igual que ese par de peluches coloridos. Son el toque ideal para que produzcan la carcajada al mismo compás que cae la lágrima. Porque el filme es pura emoción; todos conocemos a estos juguetes, pero durante el visionado sabes que los estás despidiendo.
Cuando dábamos la saga por cerrada sin posibilidad de una nueva entrega, Pixar sorprende de nuevo. Un novedoso e inteligente largometraje en el que la risa, al igual que su mensaje, es adulta y niña al mismo son. Déjenme decirles que en un mundo en el que los niños nacen con una tablet bajo el brazo, es necesario que alguien les recuerde lo que es divertirse con juguetes. Eso que Pixar nos lleva enseñando desde 1995.
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Lo mejor: El reencuentro con los viejos y la madurez de los mismos.
Lo peor: No puedo sacarle nada.
Nota: 9/10