Título original: Den skyldige
Año: 2018
Duración: 85 min.
País: Dinamarca
Dirección: Gustav Möller
Guion: Emil Nygaard Albertsen, Gustav Möller
Música: Carl Coleman, Caspar Hesselager
Fotografía: Jasper Spanning
Reparto: Jakob Cedergren, Jessica Dinnage, Omar Shargawi, Johan Olsen, Maria Gersby, Jakob Ulrik Lohmann, Laura Bro, Katinka Evers-Jahnsen, Jeanette Lindbæk, Simon Bennebjerg, Morten Suurballe, Guuled Abdi Youssef, Caroline Løppke, Peter Christoffersen, Nicolai Wendelboe, Morten Thunbo, Anders Brink Madsen
Productora: Nordisk Film
Género: Thriller
La calidad de los largometrajes que los Oscar han seleccionado este año para convertirse en la Mejor película de habla no inglesa podrían competir con superproducciones americanas en las que muchas veces prima el artificio frente al guion. Y es que hay buen cine noruego, italiano, islandés, español, etc. aunque no lo queramos creer.
Este es el caso de la danesa The guilty (Den skyldige), del realizador sueco Gustav Möller. Un thriller apasionante que ha pasado por Sundance, Róterdam, diversos festivales de género y encuentros de críticos en lugares como el MoMA de Nueva York. En nuestro país, formó parte de la Sección Oficial en la 63ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI) consiguiendo el premio Blogos de Oro de la crítica y el premio al Mejor guion.
The guilty sitúa la historia en unas dependencias policiales en las que Asger Holm (Jakob Cedergren), exoficial de policía y relegado a operador del servicio de emergencias, recibe una inquietante llamada durante su turno. Asger sospecha que la persona con la que está hablando se encuentra en peligro y decide ayudarle.
El comienzo de la película te puede transmitir sentimiento de lentitud, incluso de pesadez. Solo un hombre. Solo un teléfono. Solo una pantalla de ordenador. Solo una llamada. Sin embargo, esto último es lo que lo va a cambiar todo. La conversación que Asger tiene con Iben (Jessica Dinnage), la mujer de la llamada, al principio no tiene ningún sentido. Incluso el expolicía está a punto de colgarle.
A partir de aquí, la película de un giro de 180º. Lo que previsiblemente podría haberse quedado en un cortometraje, se convierte en un thriller emocionante el que los 85 minutos que dura el filme se van a quedar cortos.
La historia en este punto va a adoptar un ritmo ultrasónico. Pero hay que recordar que solo vamos a ver a Asger durante todo el filme. Lo que quiere Gustav Möller es que hagas un esfuerzo de imaginación y proyectes en tu cabeza lo que está ocurriendo al otro lado de la línea.
Es un recurso narrativo al que no estamos muy acostumbrados a experimentar. La mayoría de las veces te lo dan todo hecho y masticado perdiendo gracia y emoción. El director te plantea una situación y tú te creas en la cabeza tu propia historia. Pero lo mejor de todo es que cada uno se va a imaginar a Iben y al resto de protagonistas de una forma distinta, así como el desarrollo y desenlace de la trama.
Además, te permite juzgar a los personajes y que los catalogues, según tu criterio y tipo de entonación a la hora de hablar, en “buenos” o “malos, culpables o inocentes. Otro de los puntos a favor que tiene The guilty es que no es nada previsible. El desenlace puede ser totalmente distinto en función de cómo hayas construido los personajes.
En definitiva, The guilty te permite disfrutar de la película de una forma distinta. Gustav Möller juega contigo y con tus sentidos sin necesidad de usar tecnologías externas, simplemente con un guion y una trama perfectamente elaborada. Asimismo, el toque oscuro que aporta el personaje de Asger, los primerísimos primeros planos y ritmo narrativo de la historia, hace que estés en tensión durante todo su metraje.
Lo mejor: elementos narrativos a los que no estamos acostumbrados.
Lo peor: demasiada tensión en algunos puntos que acaban por desquiciarte.
Nota: 9,5/10