Título original: London Has Fallen
Año: 2016
Duración: 99 min.
País: Estados Unidos
Director: Babak Najafi
Guión: Katrin Benedikt, Christian Gudegast, Creighton Rothenberger
Música: Jeffrey Michael
Fotografía: Ed Wild
Reparto: Gerard Butler, Morgan Freeman, Jackie Earle Haley, Angela Bassett, Aaron Eckhart, Charlotte Riley, Radha Mitchell, Melissa Leo, Robert Forster, Colin Salmon, Shivani Ghai, Waleed Zuaiter
Productora: Gerard Butler Alan Siegel Entertainment / Millennium Films / Nu Image Films
Género: Acción.
Ficha en Sensacine.
Antes de ver Objetivo: Londres me obligué a ver su predecesora, Objetivo: La Casa Blanca. Entran dentro de un tipo de película que no me suelen llamar mucho la atención. Bueno, no me suelen llamar nada la atención. Pero me quité los prejuicios y me senté delante de la pantalla con dos horas por delante. A los 120 minutos no paraba de preguntarme “porqués”, muchos ‘porqués’, demasiados ‘porqués’. Así que me curé de espanto, me puse la tirita antes de hacerme la herida y me planté en el cine para el preestreno de la nueva entrega de la saga, que prometía tanta acción y quizás más que la primera.
Cual fue mi no sorpresa que el despropósito que vieron mis ojos no tenía nada que envidiar a su hermana mayor. Una peli de acción efectista que tiene más huecos argumentales que un colador. Es difícil meterse de lleno en una película cuando su credibilidad se cuestiona por cada golpe de efecto terrorista y cada perfecta sinfonía de matanza culminada con la gracieta de turno de un Gerard Butler que es una mezcla entre Rambo, Batman y Robocop.
Y esto no tendría por qué ser excesivamente malo si la película contara algo que nos hiciera olvidarnos de esos detalles. Pero no, se ha decidido optar por el cine en su definición más palomitera. Un cine de tiros, carreras, saltos y explosiones, muchas explosiones. Este ritmo frenético podría tapar las carencias argumentales, pero estas son tantas y a veces de tanto calado que es imposible dejarse llevar por la película aceptando el pacto de ficción.
Entiendo que haya gente que vaya al cine a ver este tipo de películas. A evadirse, echar el rato y no dejar de mirar disparo tras disparo. Pero se supone que el cine nos tiene que transmitir algo más que la americanada de turno. Y esta película, como diría aquel, es “muy americanada y mucho americanada”.
Lo mejor: Si te gustó la primera, no te decepcionará.
Lo peor: No habla de nada y es difícil meterte en ella si eres de los que no dejan de preguntarse ¿cómo? y ¿por qué?.
Nota: 4/10