Crítica – ‘Mayo de 1940’

mayo1940

Título original: En mai, fais ce qu’il te plaît

 Año: 2015

Duración: 114 min

País: Francia

Director: Christian Carion

Guión: Andrew Bampfield, Christian Carion, Laure Irrmann

Música: Ennio Morricone

Fotografía: Pierre Cottereau

Reparto: August Diehl, Olivier Gourmet, Mathilde Seigner, Alice Isaaz, Matthew Rhys, Joshio Marlon, Thomas Schmauser, Laurent Gerra, Jacques Bonnaffé

Productora: Nord Ouest films / Pathé

Género: Drama

Ficha en Sensacine

Durante la Segunda Guerra Mundial, miles de personas huyeron de sus hogares y del conflicto bélico hacia lo desconocido en busca de un remanso de paz. Christian Carion (El caso Farewell) nos cuenta la historia de una representación de estos refugiados en una Francia a la que se le echa encima la guerra. Y en concreto, la historia de Hans, un alemán que busca desesperadamente reunirse con su hijo pequeño entre caravanas de refugiados.

Mayo de  1940 es un drama que nos habla de los horrores de la Guerra, manteniendo a ésta a camino siempre entre un segundo plano de amenaza constate y un primer plano que golpea con dureza la vida de los protagonistas. Es inevitable no comparar esta desdicha con la situación actual por la que atraviesa el pueblo sirio y la película se convierte casi por obligación en un reflejo de esa realidad. Gente huyendo de sus casas, de sus hogares y de sus vidas hacia la promesa de una frontera tras la cual se encuentra algo mejor. Conflicto central de buena parte de la trama, huir o resistir. Una decisión complicada que se convierte con el ruido de los aviones y los tanques en una elección unidireccional: la obligación de abandonar el hogar,

La película nos habla de esta travesía desde la perspectiva de varios personajes, interpretados con simple corrección. Todos ellos se mueven a través de una historia sencilla que explora terrenos por los que ya hemos pasado muchas veces a nivel de espectador. La veo sin disgusto, pero no me deja poso de ningún tipo, excepto alguna escena aislada que rebosa sensaciones y emoción, el resto de la película me parece tan olvidable como previsible todo su recorrido.

Es complicado siempre hacer una crítica de una película así, en la que nada destaca especialmente sobre la media y todo no deja de ser correcto pero nada hay más allá y tampoco te deja la sensación de alguna pieza mal colocada o algo que desentone sobre el conjunto. Uno evita caer en el cliché, en las frases manidas, pero al final éstas caen por su propio peso. Diría que Mayo de 1940 es una película más de muchas, un conjunto de buenas intenciones que se pierden por el camino o no acaban de llegar a buen puerto o una película cuyo poso en el espectador no se extiende más allá de su simple visionado. Sírvase el que cliché que más guste, todos tienen espacio en la película de Carion.

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Lo mejor: Alguna escena muy bien dirigida sobre el horror de la guerra ante la que es imposible no emocionarse.

Lo peor: Que estas escenas supongan la punta de un iceberg demasiado descafeinado,

Nota: 5/10