Así celebra el mejor canal de cine de España su 25 aniversario

TCM ha cumplido 25 años y, para celebrarlo, el mejor canal de cine de España ha preparado el especial El cine en tres actos, una propuesta de tres capítulos que reúne las entrevistas de los grandes cineastas, actores y demás profesionales del gremio que han pasado por su plató a lo largo de este primer cuarto de siglo. Sin embargo, lejos de ser una mera recopilación de testimonios, nos encontramos con una auténtica guía del séptimo arte, una introducción para principiantes (que tendría que ser obligatoria en cualquier escuela de cine) y una fuente de inspiración para cualquier experto consolidado. Porque, seas lo que seas y sepas lo que sepas, los tres audiovisuales pueden y deben ser vistos en más de una ocasión, ya que están trufados de grandes momentos, por lo que cada revisión suscita nuevas reflexiones.

Presentado por Leonor Watling, El cine en tres actos propone una hoja de ruta muy original y acorde con el cine, ya que se divide en tres capítulos, cada uno de los cuales alude a las parcelas en las que se divide la clásica estructura narrativa del inicio, nudo y desenlace. Desde Aristóteles hasta Syd Field se ha hecho así y por algo será, por lo que TCM ha querido contar «en tres actos una pequeña historia del cine narrada por sus propios protagonistas», señala Watling.

Así pues, el primer capítulo o acto habla de la parte narrativa correspondiente al inicio. Para ello, TCM rescata cómo dieron sus primeros pasos en el cine los entrevistados. Después de los relatos se explica, además, cómo se empieza a hacer una película, un momento en el que se ensalza la labor de los guionistas y su capacidad de engendrar las ideas que cimientan todos los proyectos.
El segundo episodio de El cine en tres actos, el nudo, es en el que sucede toda la acción y en donde se recopilan las respuestas de los actores, directores y demás trabajadores que explican cómo se hace una película. Esta parte es, en definitiva, una oda al momento en el que se lleva a la práctica la idea del guion y una loa al trabajo en equipo.
El tercer acto, finalmente, es el desenlace. Los protagonistas explican la importancia de la fase que sucede al rodaje. Hablamos del montaje y la composición musical, pero también, y después de todo el trabajo, del acto final, pues solamente queda que el público valore todo el trabajo realizado. Los nervios del estreno, la respuesta de crítica y taquilla… todo culmina en un final que, pase lo que pase, siempre será de película.