Título original: Tienes 24 horas
Año: 2024
País: España
Dirección: Javier Ruiz
Guion: Javier Ruiz
Reparto: Manuel Jordan, Elizabeth Domínguez, Gabriel Haro, Jorge Porras
Música: Antonio Meliveo
Productoras: Producciones Brillante
Género: Thriller psicológico
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Ambiciosa, humana, entretenida y, sobre todo, muy pero que muy española. Así es el primer largometraje de Javier Ruiz, Tienes 24 horas. ¿Quién dijo que las buenas películas son sinónimos de super-producciones y despliegue de medios?
Esta interesante propuesta llega desde Andalucía como un recordatorio del gran talento del que disponemos en nuestro país. Con un presupuesto de 5.000 €, este filme, mezcla de thriller psicológico y suspense, nos hará reflexionar sobre los límites morales y el sentido de la humanidad cuando lo más importante está en juego: nuestra vida.
Con 17 nominaciones en festivales a nivel internacional, esta película, que aún está en su fase final a nivel de distribución, aún no ha llegado a nuestros cines pero sí llegará próximamente a plataformas digitales para ponernos la cabeza del revés y hacernos pensar sobre si verdaderamente somos buenas personas en el fondo. Producciones Brillante nos trae así una nueva película, tan rompedora como interesante.
La historia se centra en una misteriosa tarjeta con un tétrico mensaje que llega a manos de tres amigos, Sergio (Manuel Jordan) y Lucía (Elizabeth Domínguez), quienes son pareja, y Marcos (Gabriel Haro), el mejor amigo de Sergio. El texto dice así: «El poseedor esta tarjeta, morirá. Si rompes la tarjeta, morirás. Si tiras la tarjeta, morirás. Tienes 24 horas, si la tarjeta pasa a otras manos voluntariamente, esta persona pasará a ser el nuevo poseedor y tú quedarás libre.».
El momento pasa rápidamente de ser tomado como una broma pesada a adquirir un tono bastante grave. Comienzan los nervios y las discusiones sobre quién debe quedarse la tarjeta, qué hacer con ella, si darle veracidad o no… Afloran sentimientos oscuros en cada personaje, muy bien plasmados mediante la interpretación de los actores. No es posible comentar más allá de la trama sin hacer spoilers, por lo que es mejor contar con el factor sorpresa al ver esta película. Resulta muy interesante el concepto tan turbio que estudia dentro de la psique humana: ¿Qué vale más, tu vida o la mía?
Nos adentramos así en un mundo psicológico descrito mediante la actuación y los gestos. Tomar una decisión como darle una tarjeta maldita que causa una muerte inminente a una persona supone un cargo de conciencia. Este concepto es el principal hilo conductor de la película, en el sentido de que iremos viendo distintas reacciones y pensamientos a esta problemática a través de los personajes y nos resultará muy sencillo empatizar con unos y otros, más allá de la sugestión que produce el pensar: ¿Qué habría hecho yo en su lugar?
El guion de la película tiene mucha calidad y el aura de misterio que trae está plasmada a la perfección en la película. Mediante planos estudiados y cargados de sentimiento dándole un talante hasta experimental a cómo organizan las imágenes, nos adentramos en la esfera de tensión que crea la situación. Poco a poco, las mentes se resquebrajan y empiezan a buscar salidas más fáciles a este dilema, casi de forma desesperada. Realmente merece mucho la pena darle una oportunidad a esta producción por estos motivos y por lo innovador del concepto, que, a pesar de lo sencillo, se mete en los rincones más severos de las personas, sacando así lo peor de cada uno. Genuinamente, te hace reflexionar.
Aparte de los primeros protagonistas, encontraremos otros personajes con la misma situación que el grupo de amigos inicial, como por ejemplo Alejandro (Jorge Porras), un audaz hombre de negocios que reacciona de forma totalmente distinta a los primeros personajes y su camino discurre por otro tipo de vía. Con este personaje recibimos una lección sobre lo necesario que es dejarnos ayudar, aunque creamos que podemos con todo de una forma casi arrogante. Más allá de este punto, hablar más sería destripar la película: como verdaderamente merece la pena, considero más que oportuno recomendar el darle una oportunidad.
La película, como fue mencionado previamente, tenía un pequeño presupuesto y fue rodada en octubre de 2023, llegando a término en diciembre del mismo año. El rodaje duró 11 días e iban montando la película a medida que iban grabando. Fue un proceso duro, sobre todo a nivel de cómo grabarla. El guion técnico, en algunas escenas, tenía una enorme extensión por cómo de complicados eran muchos planos y fue un auténtico quebradero de cabeza. Se rodó en las tierras malagueñas, con un equipo malagueño dándole además ese punto de arte andaluza que se nota en cada uno de sus 61 minutos.
Ya conociendo más de la película, hablemos de su producción y origen. Producciones Brillante es la creadora de esta película, concretamente, su productor es Javier Ruiz. El joven cineasta malagueño de 26 años ya ha realizado previamente tanto cortometrajes como miniseries de TV, como es el caso de La Tierra de los Malvados. Estudió Audiovisuales en la Universidad de Málaga, desde sus 18 años ha estado haciendo proyectos de todo tipo con la meta de hacer una película por año.
Su primer corto, fue Sonrisas, y con su producción Reflejos tuvo tres selecciones de festivales en España, entre ellas la del Festival Reino de León. Actualmente, se encuentra en proceso de rodar su segundo largometraje, Perros y diablos, película en la que volveremos a encontrarnos con una gran idea interpretada por actores como Joaquín Nuñez, ganador del Premio Goya a Mejor actor revelación en 2012. Hemos tenido la suerte de poder hablar con Javier sobre la película y sus métodos.
Un pequeño presupuesto no frena al productor, más bien, hace notar que es capaz de exprimir los recursos al máximo. Lo más llamativo de sus filmes es el lenguaje que utilizan: complicado, centrado en mostrar para contar, palabras que en muchos casos ni hacen falta. Es un cine muy visual, ya que sus principales influencias son directores como Coppola, en El padrino, Tarantino, Scorsese, en resumen, los reyes de la imagen parlante.
Es digno de destacar la organización visual empleada en esta película en concreto, un orden pausado que hace que nos invada la misma sensación que tienen los propios personajes. Planos cerrados, muchas miradas, silencios y cortes hacen que el cómputo total sea un gran producto que nos da la angustia que busca transmitir. Puede ser un poco predecible para los ojos más agudos, ya que hay escenas de la película que, por la actuación, nos pueden dar pistas de lo que va a suceder a continuación.
Hay otra cosa a destacar de la película: la banda sonora. Está compuesta por Antonio Meliveo, nominado tres veces al Goya, quien además puso de su parte en la producción junto a la productora Manga Ancha Low Cost Production. Gran parte de la carga emocional de la película reside en la propia música, por lo que merece el reconocimiento al gran trabajo realizado.
El cine español no hace más que crecer y enriquecerse. Es maravilloso ver cómo se levantan proyectos como este y cómo se crean películas buenas sin necesidad de grandes productoras ni presupuestos millonarios. Poco a poco, irán surgiendo más películas de productoras pequeñas que conseguirán el reconocimiento que merecen, pero de momento, hemos de celebrar el éxito de Tienes 24 horas con orgullo. Pronto sabremos más de otras producciones de Javier Ruiz, pero de momento: tienes 24 horas para verla.