Título original: The Offering
Año: 2022
Duración: 93 min.
País: Estados Unidos
Director: Oliver Park
Guión: Hank Hoffman
Música: Christopher Young
Fotografía: Lorenzo Senatore
Reparto: Nick Blood, Emily Wiseman, Paul Kaye, Allan Corduner, Jonathan Yunger, Velizar Binev, Daniel Ben Zenou, Nathan Cooper, Sofia Weldon, Boyan Anev, Yonko Dimitrov, Jodie Jacobs
Productoras: Millennium Media
Género: Terror, Sobrenatural
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Oliver Park, debutando, y Hank Hoffman nos presentan el próximo 27 de enero una historia de terror traída desde la mitología hebrea. Es en diversas culturas desde donde hemos oído hablar de The taker of childrens o La ladrona de niños. En este caso nos encontramos ante el demonio de Abyzou, quien según el folclore del Cercano Oriente, buscaba producir abortos y llevarse el alma de los infantes.
Con esta premisa, Art (Nick Blood) junto a su mujer Claire (Emily Wiseman), embarazada, visitan al padre del primero con el motivo aparente de reconciliarse y mejorar su relación, aunque este es solo la fachada para ocultar su propósito real. Este atemoriza a Arthur, pero pronto pasará a ser el menor de sus problemas. En el seno de la comunidad judía ortodoxa, podemos disfrutar de dicha cultura conociendo su lado más pagano. Un rito fallido, buscando encontrar la cura a la muerte, trae al mundo a un terrorífico demonio que causará estragos en la casa-funeraria de los protagonistas, y tomará control de sus vidas, y de sus pesadillas.
La escenografía es oscura, la cual recuerda mucho al Universo Warren, con ese toque judío ortodoxo. Realizar una buena película de terror es un reto, pues si se abusa de los jumpscares y se deja de lado la trama resulta en un fracaso. Por el contrario, puede tener una buena historia y no provocar ningún susto al espectador, lo que carecería de sentido. En The Offering contamos con ambas partes, una historia popular, que ya conocíamos de películas como La Llorona (Chaves, 2019), entre varias, pero de un punto de vista cultural novedoso. Asimismo, los jumpscare nos hacen no querer mirar la pantalla en algunos momentos y sobresaltarse del asiento ante las apariciones del diablo.
Por otro lado, la actuación de Nick Blood es destacable, pues nos consigue transmitir ese nerviosismo y ansiedad que él vive cuando todo a su alrededor empieza a desmoronarse. Allan Corduner – como Saul, el padre de Art- nos logra transmitir un aura entrañable, pese a reconocer sus carencias afectivas como padre durante la infancia de Arthur.
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Lo mejor: buenos sustos y efectos especiales e historia interesante.
Lo peor: se puede hacer larga hasta que empieza la acción.
Nota: 6.5/10