Título original: Kurenai no Buta
Año: 1992
País: Japón
Director: Hayao Miyazaki
Guión: Hayao Miyazaki
Fotografía: Atsushi Okui
Reparto: Shûichirô Moriyama, Tokiko Katô, Sanshi Katsura
Productora: Studio Ghibli / Japan Airlines / Nibariki / Nippon Television Network Corporation (NTV) / TNNG / Toho Company / Tokuma Shoten
Género: Animación / Fantástico / Aventuras
Cualquier persona que se disponga a disfrutar de una obra de Hayao Miyazaki debería esperar encontrar en la misma la visión del director japonés sobre los temas trascendentales de la existencia humana reflejados en un mundo de fantasía, viajando desde los problemas internos de sus personajes protagonistas hasta las situaciones que afectan a toda la población y que sirven como crítica social de la actualidad.
¿Ejemplos de ello? El viaje de Chihiro (2001) trata sobre la madurez, del pasar de ser una persona que depende de sus padres a alguien que se vuelve completamente independiente y aprende a ver el mundo que le rodea de una forma diferente, observando cada defecto que la propia madurez implica a veces y evitando repetir esos errores. Como crítica perfectamente aplicable a la sociedad actual es imposible olvidarse de La princesa Mononoke (1997), cuyo tema principal es la relación entre la naturaleza y los seres humanos, y cómo estos últimos tratan de destruir a la primera.
En el caso de Porco Rosso, el protagonista debe lidiar con una maldición que ha hecho que posea la cabeza de un cerdo, con la que debe aprender a vivir con la mayor normalidad posible. En la película no sólo se ve el amor que Miyazaki muestra por los aviones cada vez que tiene la oportunidad, siendo la más notable El viento se levanta (2013), sino que se centra en dejar claro que en ocasiones, uno debe aprender a aceptarse a sí mismo y evadirse de lo impuesto. Numerosas son las líneas de guión en las que Porco demuestra que no tiene nada de malo tener un defecto si con él se puede cambiar un aspecto personal negativo y ver el mundo de una forma más optimista, y en lugar de darse latigazos en la espalda y compadecerse de su condena, se evade haciendo lo que más disfruta: volar.
Además, el espectador podrá observar que como antes se ha mencionado, Miyazaki aprovecha para dar un toque de atención a la actitud mayoritaria de la sociedad, y saca a relucir el tema del feminismo, la lucha por la igualdad de condiciones entre mujeres y hombres. ¿Cómo lo hace? Mostrando la evolución interna de Porco al conocer por primera vez a Fio, encuentro en el que se posiciona en una actitud sexista por no creerla capaz de arreglar su avión y mucho menos pilotar por ser mujer, para más tarde darse cuenta de que tanto hombres como mujeres son capaces de hacer cualquier cosa que se propongan, sin tener que verse influidos por su sexualidad. Otro ejemplo tiene lugar cuando gana a su rival, también de un fuerte carácter machista que busca una mujer trofeo, demostrando que una base de razonamiento y respeto hacia las personas conllevan a una visión más igualitaria.
Tú lo que estás viendo es un serdo volando.
Como conclusión, en Porco Rosso no faltará la continua sensación que es capaz de provocar el Estudio Ghibli de que todos los elementos que aparecen en cuadro se sientan vivos, lo que acompañado de una excelente banda sonora y un doblaje sobresaliente hagan de esta película un indispensable para todos los que se interesen por la obra de Hayao Miyazaki.
Lo mejor: La exposición de temas maduros con la intención de que el espectador escudriñe en su interior y abra los ojos un poco más.
Lo peor: ¡Que esté tan infravalorada!
Puntuación: 9,5/10