Título original: Miss Peregrine’s Home for Peculiar Children
Año: 2016
Países: EEUU
Director: Tim Burton
Guión:Jane Goldman (Adaptando la novela homónima de Ransom Riggs)
Música: Matthew Margeson, Mike Higham
Fotografía: Bruno Delbonnel
Reparto: Eva Green, Assa Butterfield, Samuel L. Jackson, Judi Dench, Ruppert Everett, Ella Purnell
Productora: Chernin Entertainment / Tim Burton Productions
Género: Fantasía/Young Adult
Burton regresa, ¡por fin! Si los que leéis esto sois, como yo, incondicionales de Burton desde sus inicios y estabais hartos de aberraciones como Alicia A Través del Espejo, Sombras Tenebrosas o Big Eyes., en las que era muy notable el piloto automático del director, podeis respirar aliviados. El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares, una obra que parecía creada ex profeso para ser adaptada al cine por el excéntrico Tim, ha logrado resucitar más o menos al Burton de sus inicios.
El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares toma como base una novela homónima escrita por Ransom Riggs en el año 2011. Sin embargo, al contrario de lo que los críticos más duros del director esperaban, esto no coarta la imaginación de Burton. Tim usa el libro a su merced, seleccionando las partes que le interesan para aportarles su deslumbrante estilo único de creación que tanto se añoraba. Tim Burton vuelve a su imaginario más puro: el misterioso y gótico.
Ese tenebrismo tan propiamente burtiniano lo podemos apreciar desde los créditos iniciales: unas fotos antiguas (curiosamente aquellas en las que escritor y director se basaron para la creación de los distintos personajes) y una inquietante música que se repetirá en los momentos álgidos de la cinta.
No obstante, uno de los aspectos más destacables del film, es el autohomenaje que el propio Burton se hace. Rescata fragmentos del estilo de algunas de sus mejores obras: personajes protagonistas melancólicos y marginados que no encuentran su lugar en el mundo (Eduardo Manostijeras, Pesadilla antes de navidad); la mezcla de fantasía y realidad y personajes que se cuestionan (ellos mismos o sus familiares) su propia cordura por esta razón (Big Fish, Sleepy Hollow), por mencionar unas cuantas. Descubrir esos retazos que recuerdan a sus obras anteriores es una de las principales razones por las que merece la pena ver El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares.
Sin hacer muchos spoilers, el film nos cuenta la historia del joven Jacob Portman (Assa Butterfield) un adolescente un tanto inadaptado, el cual a través de su peculiar abuelo Abe (Terence Stamp) descubrirá un mundo donde él también se sentirá especial (el famoso hogar de Miss Peregrine que da título al film). La constante lucha entre el bien y el mal y la dicotomía fantasía-realidad, serán las claves que centren el desarrollo de la película.
Sorprende percatarse de la alegoría que Burton y Riggs han querido trasladar: los huecos (peculiares sin alma que se sienten superiores) que persiguen a los niños peculiares (por el simple hecho de que son diferentes); algo que por desgracia nos recuerda mucho al genocidio de niños judíos por parte de los nazis.
En el plano más técnico, hay que apreciar que Burton ha tenido muy en cuenta el arte de la película, que es un festín constante de fantasía y de homenajes a grandes del género. Por poner un par de ejemplos Burton copia la creación y movimientos de los esqueletos que ya ideara el gran artista Harryhausen en Jason y los argonautas o las referencias de la historia a sagas como X-Men (los peculiares, niños que por sus poderes son perseguidos y tienen que vivir escondidos, protegidos y enseñados por una nodriza; algo muy similar a la historia del profesor Xabier y sus mutantes).
Este último homenaje no es casualidad ya que Jane Goldman, experta en darle una vuelta de tuerca a los superhéroes actuales, ha sido una de las guionistas que ha acompañado a Burton en este trabajo. Goldman ha participado como guionista de películas como Kick-Ass o las nuevas entregas de los X- Men. No siempre la suma de las partes ofrece un resultado cohesionado, pero en este caso parece que la unión del universo de Ramson Riggs, el de Goldman y el de Burton ha logrado para Miss Peregrine un más que aceptable aprobado.
En cuanto al reparto, hay que distinguir a Eva Green, a la cual parece que los papeles góticos le van como anillo al dedo, y cuya actuación como Miss Peregrine salva muchas partes de la película. El caso opuesto ha sido la terrible idea que ha tenido Tim al darle el papel del villano a Samuel L. Jackson. El actor parece que últimamente no tiene filtro y sus reiterativos papeles de «villano» le van pasando factura. Si en Kingsman, por ejemplo, hacía un papelón en este sentido, en El hogar de Miss Peregrine su presencia y sus aportaciones narrativas no acaban de encajar, además de disponer de un perfil de escasa originalidad (apreciándose a simple vista que está actuando con el piloto automático puesto).
Precisamente este ha sido uno de los errores más graves de la cinta, que el cineasta se haya desviado de los parámetros marcados por la obra original desde que irrumpe en la historia el villano Dr. Barron (un Samuel L. Jackson trasunto de zombi Tourneur, el Doctor Frankenstein y Bitelchús). Un villano que más que aportar el punto siniestro que debería, se traslada al plano contrario aportando un tono de comicidad inadecuado para el film.
Coincide esto con la progresiva desaparición de la sagaz Miss Peregrine, metamorfoseada en un pájaro silencioso. Todo esto hace que la película se abisme hacia un desenlace algo cacofónico y precipitado que, aunque pretende dejar bien atada toda la trama, se olvida de anudar algún que otro cabo suelto. Y no precisamente para dar pie a una hipotética secuela…
En definitiva, El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares además de recuperar la marca personal del director, amplía el abanico de referencias visuales y el resultado siniestro y pop es, al menos en su primera hora, abrumador. Sin embargo, ¿qué es lo que hace que no esté a la altura de sus grandes cintas? Que es un film muy infantil y adolescente que solo contiene retazos sueltos de la magia del pasado. Burton nos traslada una estupenda fantasía, pero, eso sí, para todos los públicos. Es por eso que el film acaba convertido en un cuento gótico de aventura y romance, en donde su fuerza poética de antaño aún brilla con una luz muy tenue.
No obstante, Tim nos regala una estupenda moraleja: “no debemos dejar que nadie nos arrebate nuestra peculiaridad, que nadie ponga límites a nuestra imaginación, tengamos la edad que tengamos”. ¿Es quizás una reflexión que hace el propio director sobre sí mismo y el declive de su trayectoria por encaminarse hacia lo comercial?
Lo mejor: Un Burton que parece haber retomado el camino adecuado para renacer de sus cenizas
Lo peor: Un final demasiado precipitado con un salto temporal que deja al espectador con ganas de saber más.
Nota: 7,75/10