La Fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel ha comenzado con la primera serie de superhéroes para Disney+: Bruja Escarlata y Visión (Matt Shakman, 2021), conocida internacionalmente como WandaVision. En ella, Wanda y Visión deberán vivir felices en un misterioso mundo que parece sacado de una serie de televisión. Cada episodio es un homenaje a una sitcom. De esta manera se nos ofrece un repaso a través del género televisivo al mismo tiempo que se nos cuenta una historia. El encargado de componer su banda sonora es Christophe Beck. Tras colaborar en Ant-Man (Peyton Reed, 2015) y Ant-Man y la Avispa (Reed, 2018), su trabajo en esta serie resulta sobresaliente y muy innovador. Por ello, vamos a hablar de ello en esta entrada (no sin antes advertir que habrá ligeros spoilers que quizá queráis evitar).
Lo primero que debemos saber es que cada episodio está ambientado en una sitcom conocida. Wanda y Visión se encuentran dentro de este fenómeno y, como es evidente, la música debe crear una atmósfera propicia para ello. La música de las sitcoms ha ido evolucionando con las propias sitcoms y esto es algo que Beck ha logrado reflejar de forma magistral en su obra. Esto puede verse muy bien en los «opening» de cada capítulo, los cuales también son un homenaje a la serie en que se ambientan. El primero de ellos es El Show de Dick Van Dyke (Carl Reiner, 1961-1966). En este episodio nos encontramos ante una canción cantada que nos remonta a los años sesenta casi al instante. Esta es un buen ejemplo de lo que podemos encontrarnos, musicalmente hablando, a lo largo del episodio: canciones cortas pero alegres que ambientan, en su mayoría, transiciones de escenas.
Antes de continuar, me gustaría destacar quienes se han encargado de las canciones. Aunque Christophe Beck es el encargado de componer la música, estas han sido escritas por Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez. Este dúo ya ha colaborado con el compositor en anteriores películas, como Frozen (Chris Buck y Jennifer Lee, 2013) y Frozen 2 (Buck y Lee, 2019). Su labor también es extraordinaria. Jamás pensé que escucharía canciones cantadas así en el UCM pero lo cierto es que el resultado me parece que es sencillamente increíble.
El segundo episodio se encarga de homenajear la serie Embrujada (Soul Saks, 1964-1972). La canción del opening es mucho más animada y alegre (de verdad, no puedo parar de sonreír y mover la cabeza al ritmo de la melodía cada vez que la oigo). Este estilo se mantiene en la música del episodio, la cual sigue ofreciéndonos canciones cortas y de transición que funcionan muy bien.
El tercer episodio supone un cambio interesante en cuanto a las sitcoms. Nos introducimos en la televisión a color con un homenaje a La tribu de los Brady (Sherwood Schwartz, 1969-1974). Esto también se refleja en la música de la mejor forma posible. En serio, creo que resulta imposible no escuchar ninguna de estas canciones, cerrar los ojos e imaginar exactamente que tipo de sitcom están ambientado (además, son canciones que tienen a dos Vengadores como protagonistas, ¡Me encanta!). El trabajo de Christophe Beck, Kristen Anderson-López y Robert López para adaptarse a cada periodo es sencillamente magistral.
Saltamos al quinto episodio (más tarde hablaremos del cuarto episodio) para encontrarnos con un homenaje a Enredos de familia (Gary David Goldberg, 1982-1989). Nos encontramos ante una nueva década televisiva y en esta ocasión se trata de una sitcom más familiar. Todo esto también se refleja en su música de la mejor forma posible. Aunque las canciones del opening son las que mejor reflejan el estilo de cada episodio, a lo largo de estos podemos encontrar más música que encaja a la perfección.
En el sexto episodio nos encontramos ante el homenaje de la que es, para mí, una de las mejores series de la historia: Malcolm (Linwood Boomer, 2000-2006). Con la visita del tío Pietro, la serie se introduce en los años 2000 parodiando a una de las mejores series familiares que han existido (y nadie podrá hacerme cambiar de opinión). Este capítulo capta a la perfección el estilo de dicha serie en todos sus aspectos, el incluido el musical. La música de este capítulo no tiene nada que ver con la que escuchamos en el primero. La progresión que se hace capítulo a capítulo a lo largo de toda la serie es sencillamente magistral.
El último homenaje que podemos encontrar está en el sexto episodio y la serie elegida es Modern Family (Steven Levitan y Christopher Lloyd, 2009-2020). Tiene lógica que la última serie homenajeada sea la última «gran» sitcom que hemos visto. Como es de suponer, la música vuelve a adaptarse a esta nueva era de la mejor forma posible. De esta manera, a lo largo de todos estos homenajes, Christophe Beck (en colaboración con Kristen Anderson-López y Robert López) nos ofrece un repaso a través de la historia de la música de las sitcoms.
A lo largo de las canciones anteriores hemos podido ver un desarrollo y evolución a lo largo de la historia de televisión que resulta única. Sin embargo, la obra contiene un elemento más, muy importante, que la hace todavía más especial y elaborada. En paralelo a todos los homenajes anteriores, la historia también se desarrolla en el mundo real… Y esto afecta totalmente a su música. La obra de Christophe Beck se divide en dos partes, o estilos, principales: el mundo sitcom formado por todos los homenajes anteriores y el mundo real formado por música más acorde al género de superhéroes. El tema principal de Wanda es el mejor ejemplo. Nos encontramos ante una melodía majestuosa, casi heroica, pero también misteriosa y algo oscura. Esta combinación de estilos logra ofrecernos una canción magnífica que contrasta muy bien con todo lo que hemos escuchado antes.
El tema de Wanda también se convierte en el tema de la Gema del Alma, ofreciéndonos así una gran variación cuando se habla de este elemento en la historia. Como podemos escuchar, estas canciones no tienen nada que ver con la música que suena del mundo sitcom. Sin embargo, este contraste está muy bien planteado y desarrollado. La historia alterna entre el mundo sitcom y real, lo mismo hace Christophe Beck con su música ofreciéndonos estilos totalmente diferentes entre sí. La combinación y alternancia de ambos logra sonar de maravilla.
Esta dualidad musical se produce de forma progresiva a lo largo de toda la serie. Durante los primeros episodios, predomina la música del mundo sitcom mientras que la música del mundo real son pequeñas apariciones anecdóticas. Sin embargo, es en el cuarto capítulo donde se produce un punto inflexión importante y la música del mundo real toma especial protagonismo en la historia. A partir de entonces, la música de ambos mundo se combina y alterna entre sí de una forma única.
De esta forma, el mérito de la obra es doble. Por un lado estamos ante una banda sonora que nos ofrece un repaso magistral a través de la historia de la televisión americana. Por otro lado, esta música se combina y alterna con otra totalmente distinta. El resultado es un conjunto sobresaliente que se adapta a distintas épocas y estilos de manera única. Debido a su planteamiento y complejidad, me atrevería a decir que es una de las obras más destacables del Universo Cinematográfico de Marvel. No es la más épica ni la más emocionante, pero sí que es una de las más desarrolladas sin lugar a dudas (y esto es algo que he disfrutado mucho). Pronto descubriremos, musicalmente hablando, que nos deparan el resto de series que llegarán a la plataforma en los próximos meses, ampliando cada vez más este universo.
No puedo terminar esta entrada sin mencionar una canción cantada que, desde el primer momento que la escuché, me atrapó de forma inevitable. Nuestra querida «Agnes» cuenta con su propia canción cantada al final del séptimo capítulo y me parece que es una de las mejores, sino la mejor, que podemos escuchar a lo largo de la obra. «It´s Been Agatha All Along!!»