No hay mucho que hacer durante el día en este centro de acogida para inmigrantes y refugiados del Salento, sur de Italia. Mientras esperan a que una Comisión especial regule o no su situación en el país – un proceso que dura entre uno y dos años y que en la gran mayoría de los casos falla en contra del solicitante -, estas personas cuentan su tiempo por los minutos que faltan para la hora de almorzar o los momentos en los que la conexión móvil les deja hablar con sus seres queridos. Y para más inri, el centro, un antiguo y remodelado restaurante y salón de celebraciones, está apartado de cualquier ciudad. Sin embargo, ahora tienen cine.
Una vez por semana, sobre una sábana blanca con manchas de pintura y colgada de la pared con cinta aislante, se proyectan mitos fílmicos como Bruce Lee o el propio Will Smith haciendo de Muhammad Alí. “No quieren sentirse diferentes”, afirma el creador de esta idea, Gaetano Fidanza, quien opina que, como todos, estas personas de Nigeria, Ghana, Irak y Pakistán, también necesitan desconectar de sus problemas viendo “pelis” malas.
Así sucedió el pasado viernes, cuando el comedor de este centro de inmigración se convirtió en un cine improvisado para proyectar Operación Dragón, un clásico de Bruce Lee de principios de los 70. Y así, el tiempo pasó más rápido gracias a las risas provocadas por las inverosímiles patadas del joven Lee mientras se desarrollaba un guion sin pies ni cabeza. “Lo importante es que [este tipo de evento] se haga”, declara Gaetano al finalizar la proyección.
Gaetano se encarga de supervisar hasta seis centros de acogida de inmigrantes repartidos por toda la región del Salento italiano en nombre de la ONG, SEYF (South Europe Youth Forum). Entre sus labores diarias, encontrar actividades y proyectos culturales que alivien la espera de estos inmigrantes. Este cine improvisado ha sido su última ocurrencia.
Ante la buena acogida con Bruce Lee la fórmula se repite, y una semana más tarde y también un viernes, se proyecta Ali (2001), un curioso y desconocido biopic del titán Muhammad Alí protagonizado por un acertado Will Smith. La acogida es la misma, aunque hay menos público. Gaetano explica que muchos están trabajando en campagna y la hora es mala.
La receta parece funcionar. Y mientras Gaetano vuelve a convertir este cine en el comedor que es durante el resto del día, le da vuelta a la próxima película para proyectar. Quizás tocará Rocky.