Título original: Now You See Me: Now You Don’t.
Año: 2025.
Duración: 112 min.
País: Estados Unidos.
Dirección: Ruben Fleischer.
Guión: Seth Grahame-Smith, Michael Lesslie, Rhett Reese, Paul Wernick.
Reparto: Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Dave Franco, Isla Fisher, Morgan Freeman.
Fotografía: George Richmond.
Montaje: Stacey Schroeder.
Música: Brian Tyler.
Productoras: Lionsgate, Summit Entertainment, Epic Films, Reese Wernick Productions, The Fusion Media.
Distribuidora: Lionsgate.
Género: Intriga | Crimen. Magia. Secuela.
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Las dos entregas de “Ahora me ves” no solo llamaron la atención por sus tramas llenas de magia e intriga, sino también por el impacto que tuvieron en su estreno y en la recepción del público. La primera película, estrenada en 2013, llegó como una propuesta diferente dentro del cine de acción, esta combinaba espectáculos de ilusionismo con grandes golpes al estilo heist movies, algo poco común en el momento. Su mezcla de ritmo ágil, humor, un reparto llamativo y un giro final muy comentado la convirtió en una sorpresa de taquilla. Aunque no fue un estreno con expectativas gigantes, terminó convirtiéndose en un éxito comercial internacional, impulsado en gran parte por el boca a boca. Tras el buen recibimiento, “Ahora me ves 2”, estrenada en 2016, llegó con mayores expectativas y una producción más ambiciosa. En su lanzamiento se destacó la incorporación de Daniel Radcliffe y Lizzy Caplan, además de la expansión del universo de los Cuatro Jinetes. El estreno tuvo una campaña publicitaria más grande y apuntó a superar la escala de la primera cinta, ofreciendo escenarios internacionales, trucos más elaborados y una historia que exploraba aún más la organización secreta detrás de los ilusionistas, conocida como The Eye. Aunque la crítica estuvo dividida el público volvió a responder con entusiasmo, y su estreno logró sólidas cifras globales, consolidando a la saga como una franquicia querida y con identidad propia.
No ha sido hasta nueve años después que tenemos una nueva entrega de esta saga, «Ahora me ves 3», cuenta el regreso de los Cuatro Jinetes junto a una nueva generación de ilusionistas en una extraordinaria aventura que contiene giros asombrosos, sorpresas alucinantes y trucos de magia nunca vistos en la gran pantalla. Dotados de extraordinarias habilidades para el ilusionismo, estos artistas del engaño ejecutan complejos y espectaculares atracos que desafían la lógica y la seguridad más avanzada. Sin embargo, a medida que la historia avanza, los verdaderos objetivos y motivaciones tanto de los Jinetes como de aquellos que los rodean se mantienen envueltos en misterio, dejando al espectador constantemente en duda sobre en quién puede confiar realmente.
Aquí, hay dos formas de afrontar esto. La primera es tomarte la película en serio, y ahí es donde empieza el desastre: la dirección es más plana que una pared recién pintada, sin un atisbo de intención o estilo propio. Los diálogos son tan ridículos que a veces parece que los personajes están improvisando sin saber muy bien qué decir. Y luego están esas escenas que rozan lo absurdo, que te dejan mirando la pantalla con la ceja levantada preguntándote si de verdad era necesario llegar a esos extremos. Para rematar la faena, por momentos da la sensación de que estás viendo una especie de spin-off de los Vengadores que cualquier cosa menos una historia de magia que se tome a sí misma mínimamente en serio. Es increíble que una película de este presupuesto y esta características tenga tan poco cuidado tanto la narrativa como lo técnico, siendo en momentos hasta bochornoso y tristemente ridículo.
La segunda manera de afrontarlo es como experiencia pura y dura: sentarte, apagar media neurona y dejar que la película te lleve. Y desde ese punto de vista… oye, funciona. Es divertida, se pasa rápido y tiene ese encanto torpe de las películas que sabes que son malas, pero aun así te entretienen más de lo que deberían. El regreso de los jinetes se siente acogedor y muy familiar, además que las nuevas incorporaciones pese a ser refritos de los personajes que ya conocemos, funcionan también bien y crean una buena dinámica con nuestros jinetes. Es como volver al 2013 y estar viendo aquella película que te sorprendió hace tantas hechos y que sigues disfrutando a día de hoy.
Como conclusión, es un desastre de película, llena de problemas, con una narrativa plana, personajes acartonados y una necesidad por convertirse en la nueva franquicia de éxito, pero sinceramente si te dejas llevar por sus encantos y sus trucos se disfruta, que además ahí estaré yo en primera fila cuando salga la cuarta, porque al final, para qué engañarnos, estas cosas enganchan.


