‘Ventajas de viajar en tren’, un vómito berlanguiano

Título original: Ventajas de viajar en tren

Año: 2019

Duración: 103 min

País: España

Dirección: Aritz Moreno

Guion: Javier Gullón

Música: Cristóbal Tapia de Veer

Fotografía: Javier Agirre

Reparto: Pilar Castro, Quim Gutiérrez, Luis Tosar, Ernesto Alterio, Macarena García, Javier Godino, Belén Cuesta y Ramón Barea

Productora: Morena Films, EiTB, Logical Pictures, ICAA, Movistar+, Señor & Señora

Género: Comedia, Thriller

Ficha en IMDb

Tratar de definir en unas pocas líneas esta película sería un ejercicio frívolo e inútil. Las innovadoras y psicodélicas propuestas de la cinta actúan como un incómodo y arrollador mazazo en la retina del espectador. Las posibilidades de salir traumatizado de esta (exageradamente) desagradable película son extremadamente altas. Demasiado altas. A veces es tan hiperbólica en su escatología visual que llega a enervar.

El elenco está maravilloso, pero eso solo con consultar los nombres propios en la ficha artística ya se da por hecho. Pilar Castro, Quim Gutiérrez, Luis Tosar, Ernesto Alterio, Ramón Barea, Javier Botet… Todos brindan portentosas interpretaciones en la línea de sus notables trabajos anteriores. De hecho, cuando la película olvida su exasperante obsesión por tratar de hacernos vomitar y se entrega a la ligereza agradable del género de la comedia, resulta altamente entretenida y hasta simpática. A ratos, la historia deja muestras de calidad en clave berlanguiana o cuerdina (estoy hablando del fragmento de Javier Botet y Macarena García) realmente sobresalientes y admirables. Sin embargo, la mayoría del tiempo la cinta se pierde entre el olor a basura y la enfermiza zoofilia.

Jamás, ni en un millón de años, me atrevería a recomendar esta película a absolutamente nadie. Si bien contiene pasajes brillantes e ingeniosísimos, producto de una pluma innegablemente ágil y vivaz, el precio que el espectador debe pagar, contemplando con espanto toda clase de aberraciones e imágenes vomitivas, no solo desmerece el conjunto de la película, sino que llega casi a anular cualquier aportación valiosa que esta pretendiera hacer. Con mi digestión no se juega, señores.

Lo mejor: El fragmento con Javier Botet y Macarena García.

Lo peor: Es vomitivamente desagradable.

Nota: 5’5/10