‘Upload’, vivir para siempre en la nube

Título original: Upload

Año: 2020

Duración: 30 min./ cap. aprox

País: Estados Unidos

Dirección: Greg Daniels (Creador), Jeffrey Blitz

Guión: Greg Daniels, Mike Lawrence, Shepard Boucher, Asia LaShay Bullock, Owen Daniels, Mary Gulino, Alyssa Lane, Alex J. Sherman

Música: Joey Stephens

Fotografía: Simon Chapman

Reparto: Robbie Amell, Andy Allo, Zaimab Johnson, Kevin Bigley, Allegra Edwards, Owen Daniels, Andrea Rosen, Jordan Johnson-Hinds, Josh Banday, William B. Davis, Elizabeth Bowen, Chris Williams, Jessica Tuck, Matt Ward, Barclay Hope, Rhys Slack

Productoras: Amazon Studios / Baral Waley Productions / Reunion Pacific Entertainment

Género: (Serie de TV) Ciencia Ficción / Comedia / Drama

Ficha en Sensacine

– – –

¿Y si pudiéramos vivir eternamente? La inmortalidad sigue siendo una de las mayores ambiciones de la humanidad. Pero a medida que avanza la tecnología, la posibilidad de burlar a la muerte nos es cada día más tangible. Es inevitable, pues, teorizar sobre las implicaciones morales y éticas que tendría en la sociedad. Este es el tema central de ‘Upload‘, la nueva serie de Amazon Studios.

Año 2033. Los coches van solos, el reggaeton es música clásica y la comida es ultraprocesada y megaempaquetada o se imprime en 3D. La inteligencia artificial tiene un papel activo en el día a día y las principales marcas se han diversificado para dedicarse al sector tecnológico (ahora Oscar Mayer no sólo hace salchichas). Pero la tecnología juega en contra de Nathan (Robbie Amell), cuando el piloto automático de su coche falla y tiene un accidente. Al borde de la muerte, toma la decisión – empujado por su insufrible novia Ingrid (Allegra Edwards) – de someterse al proceso de uploading. Básicamente, toda su existencia queda reducida a datos que se suben a la nube. Su consciencia y sus recuerdos abandonan su cuerpo físico – de un modo bastante violento, hay que decir – para «vivir» eternamente en Lakeview, un cielo digital creado por la empresa Horizen.

Nathan es ahora un avatar en manos de su «ángel de la guarda», Nora (Andy Allo), la representante de servicio al cliente de Horizen que también puede controlarlo como si fuera un Sim. Desde allí, Nathan puede interactuar con familia y amigos a través de pantallas (¿no es lo que hacemos todos ya?) e incluso pueden tocarlo, si usan unos trajes sensoriales que recuerdan a los de ‘Ready Player One’.

Pero la mayor parte del tiempo, puede hacer lo que quiera, siempre y cuando lo apruebe Ingrid, que es quien paga los megas de su cuenta. Porque, en el cielo, absolutamente todo cuesta dinero. Las marcas están por todas partes, prolongando el consumismo hasta después de la «muerte». A no ser que tu economía sólo cubra unos pocos megas. Entonces tu existencia está limitada a unas pocas horas al mes. Como en la realidad, los ricos viven y los pobres sobreviven. Y, por supuesto, también hay lugar para la ilegalidad, el llamado «mercado gris».

A pesar de todo esto, Nathan forma, en Lakeview, lazos personales mucho más sólidos que en vida y descubre que quizás su accidente no fue casual.

El mayor punto fuerte de la serie del creador de ‘The Office’, Greg Daniels, es el diseño y la construcción de ese «más allá» digital. Pero es igualmente destacable el trasfondo social. Además de la evidente crítica del clasismo económico-social, ‘Upload’ va un paso por delante del feminismo y propone una sociedad igualitaria. Es, quizás, el único aspecto al que queremos aspirar del futuro dibujado por Daniels, desde el consentimiento sexual hasta la representación de la comunidad LGTBIQ+.

En contraposición, el desarrollo de los personajes puede llegar a ser un tanto pobre. Algunas de sus decisiones no concuerdan demasiado con lo que sabemos de ellos y sus actos resultan, a veces, incoherentes y descolocantes. Por otro lado, algunos personajes desaparecen de la trama dejando un confuso vacío de guión.

‘Upload’ está disponible en la plataforma Amazon Prime a partir del 1 de mayo y es una opción más que recomendable en tiempos de confinamiento.

– – –

Lo mejor: La construcción de un futuro más que realista y el planteamiento de la inmortalidad tecnológica a partir de la creación de un cielo digital muy creatico

Lo peor: El desarrollo de los personajes puede llegar a confundir

Nota: 7