«Suits» no decepciona con su estreno

Suits

La última vez que vimos a Mike Ross (Patrick J. Adams) fue a principios de marzo mientras andaba lentamente hacía la prisión.  Tras cinco veranos de Suits, los guionistas de la ficción apostaron por quemar el cartucho que se guardaban des de la primera temporada: incriminar a Mike y acusarlo por su ejercer de abogado sin la licencia correspondiente. Finalmente, fue él mismo quién se entregó a la justicia aceptando una condena de dos años. Y aquí empieza la sexta entrega de Suits: por primera vez en cinco años, los guionistas tienen un gran reto para ellos.

Hasta ahora, con situaciones más o menos agónicas, han solventado la serie a base de la resolución de casos. Inculpar los rivales legales de Mike y Harvey (Gabriel Macht) y dejarlos en prisión o con una cantidad económica considerable por pagar era el último paso. Ahora se enfrentan a todo lo contrario: uno de sus protagonistas está en prisión, allí dónde las tramas siempre acababan. Ahora hay todo un hilo argumental por descubrir y explotar entre las cuatro paredes en las que se va obligado a vivir Mike Ross. ¿Cómo les saldrá la jugada?

Uno de los protagonistas en prisión

Harvey con Mike instantes antes de su ingreso a prisión.
Harvey con Mike instantes antes de su ingreso a prisión.

Por ahora, se entrevé un nivel bastante aceptable y acorde con el que nos dejó la quinta temporada. Eso sí, en la serie no ha cambiado mucho más que el traje de Mike. Los diálogos siguen con sus mismas pautas, Louis Litt (Rick Hoffman) sigue con sus neuras en los momentos más dramáticos, a Mike le gusta bastante ser el centro de atención y Harvey conserva su coraza de hielo… Eso sí, cada vez se está derritiendo más. Suits es más Suits que nunca; la entrada de Mike en prisión aún no ha cambiado las entrañas de la serie. Y eso no es nada negativo para la serie ni para sus guiones. Lo único que puedes decirles es que han dado a su audiencia lo que les gusta, porqué si no, no estaría viendo por sexto verano en consecutivo. El hecho de que traten con un protagonista en presión le añade una dosis de innovación que aún la aleja de las dinámicas cansinas.

Eso sí, la trama de Frank Gallo (Paul Schulze) es entretenida y previsible a partes iguales. Tenemos otras series para narrar el día a día de un preso, y lo que Suits necesitaba era un conflicto para su co-protagonista ahora que está aislado de todos aquellos con los que ha interactuado durante cinco temporadas. ¿Y quién mejor que un viejo enemigo de su mentor? No será ni la primera vez ni la última que veamos esta trama, pero eso no implica que no nos pueda entretener. Eso sí, esperemos no tener que ver agonizar a Mike capítulo sí y capítulo no porqué dada su condición de protagonista y conociendo la ‘protegidos’ que los tienen sus propios guionistas, acabaría quitándole credibilidad a una trama que por ahora, está bien construida.

Pearson Specter Litt, ¿un bufete de abogados?

suits

La parte que más tambalea por ahora es la de la ruina del bufete de abogados Pearson Specter Litt. Que el bufete esté vacío, desolado, huela a cádaver y todo el mundo se le acerque como un buitre carroñero me parece bastante creíble a la vez que es poco factible.  El renacimiento o el hundimiento de la firma de abogados que protagoniza la serie tiene algunos números para ser una de esas tramas que saldrá más que bien o que va a flaquear mucho. Y es que por ahora (quizá es que sólo hay que acostumbrarse) cuesta creerse que haya alguna manera para el espectador se crea que se puede salvar.  Y siendo ellos mismos los denunciados, siendo el mismísimo bufete protagonista el que hay que salvar, poco crédito tendrá solucionarlo con un parche legal para salvar los muebles al final de un capítulo, del parón o de la temporada. ¿Pero acaso Person Specter Litt ha estado alguna temporada sin apuros?

Nuevos retos para los personajes

suits

Si bien la dinámica de la serie sigue siendo la misma, las dos tramas anteriores nos ha dejado ver que quizá en la sexta temporada podremos ver una evolución más significativa de algunos de los personajes. En poco más de 80 minutos de la sexta temporada hemos podido ver a un Harvey Specter bastante más emocional. Al fin y al cabo, su protegido está entre rejas por no venderle y su relación con Donna (Sarah Rafferty), con todo el juego que le podría dar a la serie y a los personajes, sigue estancada des de principios de la temporada pasada con ese «gracias por todos estos años, Donna».

No solo Harvey está ás ‘blando’, Jessica (Gina Torres) habló de estar harta de ser vista como fría y arisca. Dado que han pasado seis años de serie y menos en la cuarta temporada la pobre actriz no ha leído mucha variedad de guiones, con esa frase quizá ha llegado el momento de ver a la jefa evolucionar. sin dejar de ser ella, no le vendría nada mal. A la que tampoco le vendría nada mal un cambio es a la pobre Rachel Zane (Meghan Markle), que por ahora poco más ha hecho que preocuparse por su prometido; aunque quedan 14 largos capítulos de temporada en los que no le vendría nada mal que por fin, dejaran salir su lado profesional además del personal.