‘Shrek’, la saga de películas que no envejece

Hace ya 20 años que se estrenó la primera película de esta gran saga que nos ha traído tantas risas y buenos recuerdos.

Corría el año 2001, donde las películas de animación, en especial las de Disney, comenzaban a tomar un nuevo rumbo, ya que el público también estaba cambiando. Y fue entonces, cuando llegó esta historia cargada de sorpresas y de aire fresco: Shrek, de la mano de Dreamworks, quien ya venía trayendo títulos prometedores, estando a la par de Disney y de Pixar.

Tras el rotundo éxito de la primera película, decidieron apostar por una segunda y, sinceramente, es la mejor apuesta que se ha hecho en años. La película se estrenó en 2004 y la recaudación duplicó a su precedera. Por lo que no es de extrañar, que tres años más tarde, en 2007, Dreamworks quisiese estirar el chicle haciendo una tercera.

La gente cogió Shrek Tercero con muchas ganas, pero no llegó a recaudar tanto como la segunda. Es más, los fanáticos de la saga, fueron los primeros en decir que la experiencia no fue plena como con el resto. Era imposible de superar el listón que dejó la segunda. Aun así, en 2010, decidieron hacer la cuarta y aparentemente, última película, titulada como Shrek: Felices para siempre. Y digo aparente, porque se comenta por internet, que se está preparando una quinta entrega para 2022.

Después de haberos dado la chapa con toda esta cantidad de datos, voy a hablar del contenido de cada película y de por qué, a mi parecer, Shrek sigue siendo tan fresca y tan actual a pesar de sus 20 años de vida:

Shrek, la primera película, fue un pelotazo. Una película que marcó a generaciones y encantó tanto a niños como a adultos.

¿Qué fue lo que hizo que gustase tanto? Pues muchas cosas. Para empezar no es la típica película de príncipe guaperas que va a salvar a la princesita en apuros, no. Shrek es un ogro, y todo el mundo le teme, ya sea por cascarrabias o ya sea por diferente. Aquí nos dan un mensaje muy positivo para todos esos niños, adolescentes y adultos que siempre se han sentido que no encajaban dentro de unos cánones muy normativos de belleza.

En esta película, se presenta la idea de “la belleza está en el interior” pero bien llevada. Ya que es el mismo discurso que se presentaba en la Bella y la Bestia, pero bien hecho. Porque la bestia era muy bestia hasta que lo transforman en guapo y ya ahí es un guaperas.  Aquí, en cambio hay aceptación entre ambos, les da igual ser considerados unos ogros feos, porque son quienes son y tienen quien les quiera.

Shrek
Shrek y Asno alucinando tras la canción de presentación de Duloc.

Otra inclusión muy importante es que, aunque la premisa es que Shrek va a ir a salvar a la princesa Fiona, todos sabemos que ella se podría haber rescatado a sí misma, lo que pasa es que desde pequeña le metieron en la cabeza que tenía que ser rescatada por un príncipe y bueno…

Pero, a pesar de haber sido alienada en el concepto de princesita en apuros desde pequeña, luego demuestra que para nada lo es. Cuando se enfrenta a Robin Hood y su pandilla lo hace ella sola, porque es una luchadora y es capaz de librarse de cualquiera que se entromenta en su camino. El problema es, que desde muy pequeña, le enseñaron que ella no tenía que ser una luchadora, no debía ser una ogresa. Así que ha cargado con toda esa estigma su vida entera, sintiendo que nunca iba a ser aceptada. Pero, finalmente, consiguió aceptarse a sí misma y ver que si alguien la quiere, por qué no lo iba a hacer más gente.

Y ahora que por fin Fiona se había aceptado y estaba teniendo una estupenda luna de miel, a su regreso, descubren que necesitan ser aceptados por alguien más: los padres de ella. Con esta premisa, comienza la, para mi gusto, mejor película de esta saga. Con Shrek 2, se rompe con el dicho de “las segundas partes nunca fueron buenas”, porque menuda obra de arte. Aquí hacen una mezcla espectacular entre los cuentos de hadas y la cultura popular hollywoodense.

Fiona y Shrek deberán ir hasta Muy Muy Lejano para ver a los padres de Fiona, obtener la bendición y realizar la ceremonia real de su enlace. Pero qué pasa, que el sitio, como su nombre indica, está muy lejos. Aunque también te digo, que tan lejos no estará si después del chiste del “falta mucho”, todo el mundo llega allí en un plis. ¿Shrek y Fiona fueron los únicos panolis que fueron en carroza existiendo el AVE de los cuentos de hadas?

En fin, quitando esa nimiedad, Shrek 2 es una obra maestra, como ya he repetido ochenta veces. Se presenta unos villanos increíbles, como el hada madrina, quien canta uno de los mayores temazos de la historia musical, y encantador, su hijo, quien representa estupendamente ese estereotipo de niño de mamá. Y por favor, no nos olvidemos de ese personaje estrella que triunfó desde el minuto 1 y ya es tan entrañable como lo son nuestros queridos protagonistas protagonistas: El gato con botas, encarnado por nuestro Antonio Banderas.

Tranquilos, que no me he olvidado del colofón de la peli: nuestros queridos ogros siendo humanos. Esa idea le da tanta chispa a la historia, es como un golpe de aire fresco, novedoso y divertido. Y también, aporta un buen mensaje, donde se recalca el discurso de la primera película de “da igual como seas por fuera mientras sigas siendo bueno en tu interior”.

Shrek
Los padres de Fiona ven por primera vez a su hija y su nuevo marido.

Siendo sinceros, podría hacer un artículo completo sobre la segunda película y sería tan largo, o incluso más, como este. Pero como no es el caso, vamos a hablar de la tercera y de cómo habían descubierto que Shrek es una mina de oro que debían explotar un poquito más.

Shrek Tercero es una buena película, tiene de todo, diversión, tensión, buenos discursos, se habla sobre temas importantes… Y entonces, ¿por qué la gente no está conforme? Porque sus predecesoras dejaron el listón muy alto. Y uno puede hacer una obra maestra, tal vez dos, pero es que tres es colarse. Y si por un casual, lo consigues es que te has pasado la vida.

Quitando las opiniones y lo que significó para la gente, quiero hablar sobre el tema principal de la película: La paternidad. Tras cada película, Shrek ha ido poco a poco dejando de ser ese cascarrabias para ser aceptado como ogro que es. Por lo que en esta película, tiene que asumir que puede ser un buen señor padre y ogro, que no siga los pasos del suyo propio.

Y no quiero pasar a hablar de la siguiente película sin mencionar algo que veo muy necesario en películas así: un poco de feminismo. Aunque sea una película enfocada en un protagonista masculino, Shrek no es una obra machista. Desde su primera entrega, ha sido muy alentadora para las espectadoras y ha aportado mejores discursos que muchas otras películas de animación.

Siempre que han podido, han soltado su pildorita, y, a mi parecer, la escena de Robin Hood y la que ahora os voy a hablar, son las mejores escenas de empoderamiento femenino. Tan buena es esta escena, que hizo que quisiese convertirme en una princesa, y no precisamente por el dinero o el príncipe. Me refiero a cuando las princesas han sido capturadas durante el “baby shower” de Fiona.

En esa escena hay princesas de todo tipo de cuentos y de todo tipo de aspectos y edades. Y todas hacen alianza para colarse en el castillo, acabar con la guardia que lo custodia y acabar con Encantador, el villano de esta película. Madre mía, tremenda escena de empoderamiento, y lo mejor es estamos hablando de algo que se emitió hace casi 15 años. A ver si se aplican el cuento otros títulos actuales y no meten empoderamiento femenino con calzador.

Shrek
La escena de las princesas empoderadas.

Y siguiendo con su línea luchadora, vamos a hablar de la cuarta película y como nos muestran a una Fiona aún más luchadora. A ver, en el inicio de esta, Fiona ya es la típica señora madre acomodada que ha olvidado prácticamente todo lo que ha vivido en el pasado. Mientras que a Shrek, aunque le ha pasado más de lo mismo, ahora echa de menos su vida antigua, de ogro temido.  Así que decide hacer tratos con Rumpelstiltskin y viaja a un multiverso alternativo donde Shrek nunca ha nacido.

Para arreglar todo este embrollo que ha liado, necesita un beso de amor verdadero y su único amor es Fiona. Pero Fiona ya no está en la torre, no, han pasado demasiados años y la niña se ha hartado de esperar. Así que, usando, sus dotes de luchadora se ha escapado. Y como Fiona es una líder nata, se une a todos los ogros de la región y montan una rebelión contra Rumpel.

Aquí vemos como un acomodado y enamorado Shrek intenta seducir a una Fiona luchadora que no dejan ni que le tosan. Así que bueno, es una forma interesante de ver cómo estos dos se enamoran otra vez. Aunque es un poco perturbador que todo ocurra en, prácticamente, un par de horas. Aunque de qué me sorprendo, en la primera película se enamoran en tres días.

Han pasado 20 años y 11 años desde el estreno de la primera y la última película. Ver estos números impacta porque, no parece que tengan esos años, da la sensación de que se han estrenado hace poco.

Hace unas semanas, hice maratón y es que literalmente hay tramas mucho más “modernas” que hablan de temas serios y más actuales que en películas que se han estrenado el año  pasado.

Siendo sincera, podría seguir dando la chapa, pero esto se ha alargado bastante. Así que quiero cerrar hablando de uno de los factores que han hecho que estas películas, sean tan míticas: su banda sonora. Tiene temazos como: All Stars, Bad Reputation, Hallelujah, I’m a Believer, Accidentaly in love, Livin’ la vida loca, Do you remember rock and roll radio?, Barracuda… Y una lista aún más larga. Sin olvidar de esa maravillosa escena postcredito de la primera película a modo de karaoke.

Dicho todo esto, solo queda decir: Y vivieron feos y comieron perdices. Fin.