Los inocentes ya ha pasado su primer fin de semana de estreno en España. El metraje sigue a seis jóvenes en el transcurso de una noche. Son seis relatos distintos que esconden su propia verdad sobre unos sucesos que comienzan en el desalojo de un local social y provocan la muerte de un policía. Tras hablar con el director, Guillermo Benet, hemos tenido la oportunidad de hablar con uno de los actores, Pablo Gómez-Pando, que nos cuenta un poco más sobre la película y su personaje.
PREGUNTA: Cuando te propusieron el proyecto, ¿qué es lo que te hizo conectar con la historia y con tu personaje?
PABLO GÓMEZ-PANDO: Lo que me hizo conectar con mi personaje es el miedo y la culpa. Es un personaje que se mueve por una profunda convicción de que él es culpable y siente un miedo terrible a la consecuencias de sus actos.
P: Primero se estrenó una versión de Los inocentes en cortometraje y ahora el largo, pero se rodaron a la vez. A parte de las diferencias en la estructura narrativa de ambos, ¿qué diferencias dirías que tiene tu personaje en uno y en otro?
PGP: Nosotros lo rodamos como cosas separadas. Aunque en la mente de Guille ya existían ambos proyectos, de cortometraje y largometraje, en el rodaje no se planteó ninguna diferencia. Sólo tuvimos un guión y a partir de él construimos los personajes.
P: A parte de tener un guion muy sólido, la película funciona gracias a un gran trabajo de construcción de personajes. Aunque el espectador pase con cada uno de ellos sólo una pequeña porción de metraje, el subtexto de todo lo que no se dice destila complejidad. ¿Cómo conseguisteis generar esta conexión profunda entre los seis?
PGP: En primer lugar creo que Guille tenía muy claro cual era el color de todos los personajes. Trabajamos mucho los antecedentes de todos ellos. Y también fue un trabajo muy colectivo; todos nos ayudábamos a crear las diferentes situaciones. La película tiene la particularidad de que cada capítulo es el recuerdo de cada uno de los personajes y por tanto todo está teñido de su punto de vista, de su recuerdo; por lo tanto cada personaje cambiaba según fuese el capítulo de uno o de otro y ahí opinábamos sobre cómo vería mi personaje al de Olivia, o al de Raúl…. En ese sentido la construcción de todos los personajes es muy colectiva.
Por otro lado, creo que también logramos mucha conexión entre todos porque improvisábamos antes y después de cada secuencia. Esto creo que nos permitió que interiorizáramos los personajes y las relaciones.
Y por último también pienso que algo que se transmite fue lo bien que nos llevábamos entre todos y lo que nos divertimos haciendo la peli.
P: La idea para Los inocentes surgió a partir del documental Ciutat Morta. ¿La habías visto antes? ¿Te serviste de ella para preparar tu personaje, para entenderlo?
PGP: No vi Ciutat Morta hasta hace un mes. Así que sólo sabía lo que me contó Guille.
P: ¿Cómo dirías que vive él la culpa durante la noche en la que sucede todo y hasta la mañana siguiente?
PGP: Mi personaje es el que se siente culpable desde el primer minuto. Piensa que fue él que tiró la piedra y le dio al policía, cuando realmente no esta seguro de nada. Creo que él necesita sentirse culpable y necesita el castigo porque en el fondo lo que tiene es muchísimo miedo. Necesita a los demás para sobrellevar todo lo que sucede esa noche. Se siente solo y necesita compartir la carga.
P: Hemos podido hablar con Guillermo Benet, que nos ha contado que la premisa de la historia es una pregunta que espera que se hagan también los espectadores. Te la pregunto yo a ti. ¿Qué harías tú si te pasara algo así?
PGP: No tengo ni idea. Creo que hasta que no te encuentras en una situación así no sabes lo que harías. Es una situación límite y en este tipo de situaciones uno no actúa racionalmente. Entiendo mucho todo lo que hace mi personaje e intuyo que reaccionaría de la misma manera, pero ¿quién sabe? Lo importante, en todo caso, es el planteamiento de esa pregunta.
Los inocentes, con Pablo Gómez-Pando, se estrenó el pasado 12 de marzo.