Matthew Vaughn, un director muy de cómic

Mañana se estrena en nuestras pantallas la nueva entrega de Kingsman. La primera parte tuvo una acogida muy notable por parte del público. Sus desenfrenadas dosis de acción, así como su humor negro son un enorme atractivo. Todo ello consiguió que Kingsman: Servicio Secreto se convirtiese en una de las revelaciones de 2014. Sin embargo, esto no es casualidad. Junto al magnífico reparto que conforma la película hay un director que ha demostrado saber cómo realizar películas sobre cómics. Ese no es otro que Matthew Vaughn.

 

Antes que nada, un pelín de contexto. Kingsman es un cómic creado por Mark Millar, uno de los mejores guionistas de la historia del cómic. Millar se caracteriza en gran medida por un estilo muy rompedor, en el que la acción y la crítica humorística van casi de la mano. Además de Kingsman, el guionista escocés intervino en uno de los más grandes eventos de superhéroes que hace poco ha llegado a las grandes pantallas: Civil War. Pero volvamos a Vaughn. El primer gran éxito del director británico fue Layer Cake, una película de acción que comenzó a darle prestigio y que fue estrenada en 2004. No sería hasta 2010 cuando Matthew Vaughn comenzaría a adentrarse en las películas sobre cómics.

Su primer largometraje basado en un cómic fue Kick Ass, curiosamente una obra realizada por Mark Millar. Está considerada por muchos la obra maestra del guionista de cómics, por lo que la adaptación debía estar a la altura. Y así fue. La película marcó una deconstrucción de unos superhéroes que ya comenzaban su gran camino por el cine. Con muchos toques de humor ácido, la película también tenía momentos bastante violentos con acción frenética (similar a Kingsman). Desde luego, la premisa ya era bastante atractiva. Un héroe en la vida real que trata de ayudar a los más necesitados, vestido con un traje verde y que acaba por convertirse en la gran atracción de Youtube. Irresistible.

Posteriormente llegaría un cambio de estilo. De la mano de Bryan Singer, Vaughn se convirtió en el director del reinicio de la saga mutante con X-Men Primera Generación. La película es sólida, con una historia muy diferente a lo que se había visto hasta el momento y que trataba de alejarse de la desastrosa tercera parte. El director británico sentó las bases para lo que vendría después con Días del Futuro Pasado y Apocalipsis, que consiguieron asentar de nuevo a los mutantes en la gran pantalla. En Kick Ass 2, Vaughn se limitó a la parte de producción, mientras que en X-Men: Días del Futuro Pasado realizó un fantástico guion.

Su siguiente película en la silla de director llegó con Kingsman: Servicio Secreto. Como ya se ha comentado anteriormente, el éxito fue rotundo. Antes de realizar la segunda parte de esta película, Vaughn fue productor del reboot de Fantastic Four, en el que podríamos considerar como su primer (y hasta el momento único) traspiés en su relación con los cómics. Además, parece que su deseo es continuar ligado a estas historias. Su nombre ha sonado en las apuestas para ser el director de la secuela de Superman e incluso parece que ya está en conversaciones con Warner. Por otro lado, Vaughn ha manifestado que le encantaría realizar una nueva adaptación de Los Cuatro Fantásticos, ya que es uno de sus cómics favoritos.

 

Será necesario esperar para ver si finalmente alguno de estos proyectos cae en sus manos. En el horizonte se vislumbra también una tercera parte de Kingsman, siempre y cuando no fracase en taquilla. Lo que es indudable es que Matthew Vaughn ha demostrado un enorme cariño por los cómics a la hora de plasmarlos en películas. Sus adaptaciones han hecho que estos cómics sean más conocidos y lleguen al público mayoritario. Ya querrían muchos poder realizar estas películas de forma tan fiel a la fuente original y aportando un toque muy personal a la par que divertido (ejem, Zack Snyder, ejem)