La serie del hortelano (I): ¿es bueno el éxito?

¿Nos gusta que nuestras series favoritas tengan éxito? Que no las vean y que no las dejen de ver, eso es ‘La serie del hortelano’
BLACK MIRROR
Fotograma del capítulo ‘Nosedive’ de la 1ª temporada de Black Mirror Netflix (Banda tributo de las dos primera temporadas de Black Mirror)

«No me gustan las series». Bueno, hoy en día eso es complicado. Hay mucha oferta, gran variedad de formatos, de géneros, tonos, mucha calidad técnica. Seguro que hay por ahí una joyita escondida para cada uno.

Al mismo tiempo que algunos no tienen especial gusto por las series o solo tienen ojos para contadas excepciones, otros son grandes consumidores y ven todo lo que pillan independientemente de qué nombres compongan sus créditos o cuál sea su premisa.

Entre este blanco y negro hay una amplia cantidad de espectadores que conforman una diversa gama de grises. Ante tal variedad de público, como decíamos al principio, seguro que hay una serie hecha para cada uno de ellos y esta puede ser una superproducción con legiones de fans o una webserie de 5.000 espectadores.

Con toda esta oferta y demanda de vez en cuando se da un fenómeno que me voy a dar el gusto de calificar como ‘La serie del hortelano’ (es lo bueno de escribir en espacios de opinión, que puedo hacer lo que me dé la gana).

‘La serie del hortelano’ es una paradoja que se da cuando le coges cariño a una serie que, por lo que sea, aún no ha alcanzado cierto éxito mediático y esto te molesta y te gusta al mismo tiempo.

rick morty pickle
¡Morty! ¡Soy Pickle Rick! ¡Mira como el fandom se carga nuestra serie!

Te molesta porque no entiendes cómo algo que te está cautivando no está provocando el mismo efecto en el resto del público. Esa obra de arte merece las alabanzas del mundo entero. Encontrar a otra persona que también la vea es como descubrir un oasis en pleno desierto. De una manera o de otra quieres verbalizar lo mucho que la estás disfrutando y deseas que alcance el éxito que merece.

Por otro lado, te gusta que la serie no tenga una audiencia masiva. ¿Por qué? Por varias razones. En parte porque, por muy contradictorio que suene con lo dicho anteriormente, no tienes que compartirla con nadie. Es tuya. Nadie te va a dar la turra, ni te va a destripar un capítulo, ni ningún hater te va a decir lo sobrevalorada que está, ni tendrás que soportar una inundación de merchandising.

serie hortelano stark
Mirad, tengo una taza de Juego de Tronos… como todo el mundo

También te gusta que tenga poca audiencia porque, de una manera o de otra, el público no va a dictar cómo debe ser ni va a ser engullida por el éxito. No habrá legiones de indignados cuando una decisión narrativa no sea del todo agradable, ni se estirará en el tiempo innecesariamente. La serie seguirá siendo la que decide y tú un mero espectador.

Piensa cómo habría sido Homeland si solo hubiese durado dos temporadas, o por dios, imagínate si Black Mirror hubiese acabado después de la segunda temporada. Habría acabado siendo ella misma, en vez de seguir viva intentando serlo.

Y no hablemos solo de series que ya han acabado o que ya se han visto influidas por el éxito, ¿qué pasa con aquellas que son un fenómeno ahora? ¿Cuántas temporadas al máximo nivel nos pueden seguir ofreciendo El cuento de la criada o Peaky Blinders?

Hay mucho terreno por cubrir y eso voy a intentar hacer en tres entregas más (que si no esto queda muy largo), donde os traeré algunos ejemplos de series que fueron muriendo por culpa del éxito, otras que empiezan a presentar síntomas y algunas que fue la falta de éxito lo que les dio una muerte digna. ¿Se os ocurre algún ejemplo?

Aquí tenéis un Han Solo arrancando motores de regalo:

han solo o con leche