Título original: Steve Jobs
Año: 2015
País: Estados Unidos
Director: Danny Boyle
Guión: Aaron Sorkin (Biografía: Walter Isaacson)
Música: Daniel Pemberton
Reparto: Michael Fassbender, Kate Winslet, Seth Rogen, Jeff Daniels, Katherine Waterston,Sarah Snook, Michael Stuhlbarg, Perla Haney-Jardine, Adam Shapiro, Jackie Dallas, Makenzie Moss, Afsheen Olyaie, Tina Gilton, Tom O’Reilly, Natalie Stephany Aguilar
Productora: Management 360 / Mark Gordon Company / Scott Rudin Productions / Universal Pictures
Género. Biopic, drama, tecnología.
El carismático director Danny Boyle, que nos ha regalado cintas tan diferentes como «Trainspotting» (1996), «28 días después» (2002), o «Slumdog Millionaire» (2008), entre otras; Se atreve con una de las personas que han marcado nuestro siglo y nuestro estilo de vida, plasmando fragmentos de la vida del magnate empresarial Steve Jobs, creador de Apple.
Hace dos años, ya vimos al legendario Steve Jobs en el biopic «Jobs» (2013), interpretado por Ashton Kutcher, en la que se narraba el nacimiento de Apple y su desarrollo desde aquel pequeño garaje. Ahora Hollywood vuelve a poner su atención sobre esta figura social y tecnológica que logró cambiar la vida de muchas personas.
Con un casting plagado de estrellas y un fantástico Michael Fassbender (que parece tener uno de sus mejores años), encarnando a Steve Jobs, la cinta pone su foco en los momentos más trascendentes en la carrera del genio tecnológico, trasladando al espectador a los minutos previos de tres de sus presentaciones más importantes ante el público, narrando episodios tan frenéticos en lo personal como en lo profesional.
Mostrando manías, costumbres, comportamientos y logros, intentan que el público pueda hacerse una idea de la persona que había detrás de esa gran empresa, así como aquellos que le rodeaban. El mundo tecnológico nunca ha sido fácil, algo que personas como Joanna Hoffman (Kate Winslet), Steve Wozniak (Seth Rogen), Andy Hertzfeld (Michael Stuhlbarg) y John Sculley (Jeff Daniels) podían asegurar. Estar cerca del fenómeno Jobs era como estar frente a frente con un huracán.
Algunos lo conseguirán más que otros, pero sin duda se trata de un personaje con el que es difícil empatizar. Hay que reconocer su contribución a la Historia del mundo moderno y que revolucionó el concepto de la tecnología al alcance de todos, pero no deja de ser una personalidad que cuesta entender. Sus motivaciones siempre están envueltas en un halo de misterio, casi tanto como sus razonamientos.
El planteamiento del director Danny Boyle y el guión de Aaron Sorkin hacen que la película sea una obra interesante. Un biopic centrado en los momentos cruciales de su carrera, que parecían desatar todo un torbellino de emociones a su alrededor.
Michael Fassbender es el director indiscutible de una orquesta con unos músicos impresionantes, comenzando por una muy acertada Kate Winslet y terminando por un Seth Rogen que sorprende gratamente. Todos y cada uno trabajan con una intensidad asombrosa, que se une a una banda sonora vibrante, que aporta momentos inspiradores poniendo la piel de gallina.
Por otro lado, si uno no está familiarizado con la figura de Jobs, se le hará una película bastante difícil de digerir. Con sus dos horas de metraje, puede hacerse algo densa para un público poco ducho en tecnología y estrategias empresariales.
Aun así, esta nueva versión del conocido Steve Jobs, es mucho más positiva que su antecesora, pero igual de cruda. Con un guión intenso, cargado de contenido, que apela a momentos históricos del reciente siglo y el pasado, se puede calificar como un trabajo con una factura técnica admirable, con encuadres para el recuerdo, con unas interpretaciones soberbias y medidas como las del dúo protagonista, con secuencias de puro nervio en las que se descubre como una conversación puede ser tan intensa como un duelo a muerte en la arena.
La carrera hacia el Oscar se acelera para el actor alemán Michael Fassbender, con una película que acerca la visión de un mito que sigue llena de misterio y que no tardará en pasar a próximas generaciones como una auténtica leyenda.