‘La maldición de Bly Manor’, realmente espléndida

Título original: The Haunting of Bly Manor (TV Series)

Año: 2020

Duración: 50 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Mike Flanagan (Creador), Mike Flanagan, Ciarán Foy, Axelle Carolyn, Liam Gavin, Ben Howling, Yolanda Ramke

Guion: Mike Flanagan, Henry James (Novela: Henry James)

Música: The Newton Brothers

Fotografía: James Kniest, Maxime Alexandre

Reparto: Victoria Pedretti, Rahul Kohli, T’Nia Miller, Henry Thomas, Benjamin Evan Ainsworth, Catherine Parker, Oliver Jackson-Cohen, Kate Siegel, Andrew Neil McKenzie, Tahirah Sharif, Benjamin Ainsworth, Alex Essoe, Amelia Eve, Calix Fraser, Martin McCreadie, Roz Murray, Jim Piddock, Amelie Bea Smith

Productora: Amblin Television, Intrepid Pictures, Paramount Television Studios. Distribuida por Netflix

Género: Serie de TV. Terror | Sobrenatural. Serie de antología

Ficha en Sensacine

A veces surgen historias que cautivan a todo el mundo de forma unánime, ya sea por lo que cuentan o cómo se cuentan. Esto pasó con La maldición de Hill House, una de las mejores series, por no decir la mejor, de 2018. Mike Flanagan creó una historia de terror espeluznante y triste difícil de olvidar. Ahora llega a Netflix La maldición de Bly Manor, la segunda parte de esta antología de terror basada en Otra vuelta de tuerca de Henry James, que, si bien no llega a ser tan perfecta como su predecesora, es realmente espléndida.

Es 1987, una au-pair estadounidense es contratada para cuidar a dos niños huérfanos en la mansión Bly Manor, en un pequeño pueblo inglés. Los pequeños son niños inteligentes y educados, y el entorno es de lo más apacible. Sin embargo, la au-pair empieza a notar que el comportamiento de los niños y de los que trabajan allí empieza a enrarecerse, al mismo tiempo que nota que suceden cosas extrañas en la casa.

Fotograma de 'La maldición de Bly Manor'
Fotograma de ‘La maldición de Bly Manor’

Hay que dejarlo claro para que no haya confusiones, Bly Manor no tiene nada que ver con Hill House. Aunque aparecen actores de la primera temporada, no se trata de una continuación, así que es importante no buscar relación alguna con la anterior: hay nuevos personajes y una nueva ambientación. Sin embargo, sigue el mismo camino de las casas encantadas, de los fantasmas y el terror más psicológico. Pero aquí, el terror queda relegado en segundo plano para dar más peso al drama y el misterio. No es la típica historia del susto fácil, sino de un terror gótico plagado de seres atormentados y la carga del pasado, el remordimiento y culpabilidad.

Por ello, se toma su tiempo en ahondar en los personajes, en sus historias y las relaciones que se establecen entre ellos. Es por eso que veces da la sensación de que la historia no avanza, de que el ritmo se ralentiza, pero estas pinceladas son importantes para luego encajar todas las piezas del puzle. Sin embargo, eso no quita que pueda hacerse algo denso a ratos.

Aunque todos y cada uno de los actores están correctos en sus personajes, quiero destacar a Amelie Bea Smith y Benjamin Evan Ainsworth, que interpretan a los niños. Consiguen provocar ternura y miedo con su comportamiento extraño y aquellas frases impropias para niños de su edad.

Fotograma de 'La maldición de Bly Manor'
Fotograma de ‘La maldición de Bly Manor’

Pero no todo es drama y sufrimiento, sino que también hay momentos aterradores y espeluznantes que no se reducen al jump scare, sino que pueden ir desde una simple advertencia o mirada, a una casa de muñecas. A esto ayuda también la ambientación, que cada vez que vuelve más siniestra y asfixiante. Porque esa enorme mansión, sacada de las novelas góticas, esconde oscuros secretos que poco a poco vamos conociendo conforme avanzan los capítulos.

Puede que Bly Manor no tenga el magnífico capítulo de planos secuencia del Hill House, pero sí tiene uno que homenajea el terror gótico, un capítulo narrativamente fantástico y cargado de elegancia; y que, sin duda, es uno de mis favoritos.

No quiero desvelar mucho más, porque parte del encanto de esta temporada es ir sabiendo lo justo y, sobre todo, sin esperar un Hill House 2.0. Porque puede que las expectativas tan altas que se puedan tener después de la increíble primera temporada puedan jugar un poco en su contra.

La maldición de Bly Manor es una historia de terror gótico de fantasmas, amor, remordimientos. De la misma manera que puede ponernos la piel de gallina con momentos inquietantes, también puede sobrecogernos el corazón. En definitiva, es realmente espléndida.

Lo mejor: aquel capítulo que es todo un homenaje al terror gótico.

Lo peor: por momentos da la sensación de que el ritmo se ralentiza.

Nota: 8.5/10

https://www.youtube.com/watch?v=KoH6EhOfB9c