‘La inocencia’, la culpa no existe

Título original: La inocencia

Año: 2019

País: España

Dirección: Lucía Alemany

Guión: Laia Soler, Lucía Alemany

Música: Òscar Senén

Fotografía: Joan Bordera

Reparto: Carmen Arrufat, Laia Marull, Sergi López, Joel Bosqued, Sonia Almarcha, Josh Climent, Bogdan Florin Guilescu, Lidia Moreno 

Productora: Turanga Films, Un Capricho de Producciones, Lagarto Films, Institut Valencià de Cultura, Movistar+, TVE, TV3

Género: Drama

Lis (Carmen Arrufat) es una adolescente que sueña con convertirse en artista de circo y salir de su pueblo, aunque sabe que para conseguirlo tendrá que pelearlo con sus padres. Es verano y Lis se pasa el día jugando en las calles del pueblo con sus amigas y tonteando con su novio, unos años mayor que ella. Pero ese verano idílico llega a su fin y, con el inicio del otoño, Lis descubre que está embarazada. 

Ficha en filmaffinity

 

La inocencia irrumpe en la industria como una necesaria ópera prima de Lucía Alemany. La directora se nutre de la naturalidad como su máximo exponente. Si en La vida sin Sara Amat (Laura Jou, 2019) se nos muestra el verano de unos niños y el despertar a la madurez, en La Inocencia se observa la adolescencia más pura y libre. En ambas circunstancias el hecho de vivir en un pueblo es uno de los puntos más determinantes para el desarrollo de los personajes. 

Joel Bosqued y Carmen Arrufat en un fotograma de ‘La Inocencia’

La culpa no existe. Así reza el tagline de esta película que ya ha pisado con buena nota el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. También cuenta con diversas nominaciones a los Premios Goya 2020, a los Premios Gaudí que otorga la Academia de Cine Catalán y a los Premios Feroz 2020.

Y como se señala, la culpa no existe porque desde el principio esta está presente. En un pueblo donde «el qué dirán» aprieta más que cualquier cosa, La Inocencia alude a la urgencia de huir y eliminar culpas que se imponen sobre todo a las mujeres. Siendo este uno de los puntos más interesantes de la película, sin duda alguna es la relación madre-hija el gran eje. Dos mujeres que lidian con llegar a comprenderse y sufrir juicios propiciados por el patriarcado más feroz. Así, esta trama se va complementando con las decisiones que la protagonista baraja, incluyendo el tabú que en parte de la sociedad supone el aborto.

Carmen Arrufat y Laia Marull en un fotograma de ‘La inocencia’

La libertad es una de las bazas más logradas de la película. Siempre teniendo en cuenta la infinita observación que sufre la adolescencia de las chicas y la madurez temprana que se les achaca, La Inocencia destaca en su guión, dirección e interpretaciones. Lis, brillantemente interpretada por Carmen Arrufat (nominada a Mejor Actriz Revelación en los Goya 2020) entra en el top de personajes femeninos mejor escritos gracias a la maestría de las guionistas Laia Soler (Benvinguts a la família) y la propia Alemany.  

Los reconocidos Laia Marull (Pa Negre, Te doy mis ojos) y Sergi López (El viaje de Marta, 7 razones para huir) ejercen de padres de la protagonista de forma magistral. Joel Bosqued (Que viaje Dios y lo veaPor un puñado de besos) dota a su personaje como novio de Lis de toda la toxicidad que un adolescente con ansias de posesión puede tener. El plantel interpretativo lo completan actrices en estado de gracia como las jóvenes Estelle Orient (Sara), Laura Fernández (Rocío) y Lidia Moreno (Patri) junto a Sonia Almarcha (El Reino, Verónica) en el cautivador papel de Remedios, señalada en el pueblo como «bruja».

Con un montaje ligero y muy conseguido de mano de Juliana Montañés (Los días que vendrán, 10.000 km), La inocencia se enmarca como una de las grandes sorpresas del cine actual.

Cargada de tradición, verano y autenticidad, no se la pueden perder.

 

Lo mejor: el guión, interpretaciones y naturalidad de la obra.

Lo peor: que no llegue a todos los cines.

Nota: 8’5/10