Haifaa al-Mansour, directora de «Mary Shelley»: «Las mujeres han sido rechazadas en términos creativos y sigue sucediendo»

A Haifaa al-Mansour si no existiera habría que inventarla. Proveniente de Arabia Saudí, filmó los exteriores de su primer largometraje La bicicleta verde (2012) escondida con pantallas de monitores y con walkie – talkies desde los cuales dirigía a sus actrices y actores, ya que no podía ser vista en la calle con otros hombres. Con su nueva película, Mary Shelley (2018), la directora sale de Arabia Saudí y cuenta todo lo que le ha proporcionado este rodaje, sus inspiraciones, el cambio que está consiguiendo el feminismo y sus proyectos futuros.

Sobre el rodaje de Mary Shelley y los cambios actuales.

«(El rodaje) Fue increíble. No te tienes que preocupar de nada, haces lo que quieres, les dices a los actores lo que tienen que hacer y ya. De verdad que era una maravilla sólo tener que preocuparte de la parte artística. En septiembre vuelvo a Arabia Saudí y voy a rodar una película, The perfect candidateque es sobre el viaje político que hace una mujer para conseguir un cargo. Ahora ya han cambiado las cosas en Arabia Saudí, de hecho para esta película me van a ayudar con la financiación y me dan apoyo logístico. Creo que las cosas son distintas, creo que irá a mejor. Pero bueno, a la vuelta os cuento».

Haifaa se muestra optimista durante todo el coloquio. Poco a poco, van cambiando las cosas en el sector cinematográfico, antes prácticamente inexistente en Arabia Saudí, y en la sociedad en general: «Por supuesto, está cambiando muchísimo. Se pueden ver películas, las mujeres pueden conducir, se están abriendo a la música… Eso es algo muy reciente. Yo he sido elegida para ser parte del Consejo Asesor de Películas. Para mí es un avance. Lo que más se percibe es que la gente va por la calle y bailan. Antes, las mujeres iban de negro y ahora van de muchos colores, así que hay una especie de alegría en general».

Haifaa al Mansour durante el photocall.

 

Este optimismo se contagia y más teniendo en cuenta que ha pasado de rodar a escondidas en Arabia Saudí a un rodaje en exteriores con varias paradas en ciudades europeas.

«Fue alrededor de todo el mundo», cuenta mientras ríe. «Era una co-producción. Vas donde te financien la película. En Inglaterra lo tuvimos más complicado y lo descartamos porque nos prohibían mucho: no podíamos tocar ningún sitio al ser antiguo. Estaba todo muy protegido y lo tuvimos que desechar. En Dublín rodamos porque nos financiaron. Nos pusieron las cosas muy fáciles, nos dejaban rodar donde quisiéramos y yo pensaba: ¡pero si esto es muy antiguo!, pero no tenían ningún problema. Allí rodamos bastante pero no todo. Fuimos a Luxemburgo porque también habían financiado la película. Realmente no se parecen en nada los exteriores de Luxemburgo con los de Inglaterra, donde sucede la película, así que construimos un estudio allí. Era surrealista, porque hay una escena en la que Elle (Elle Fanning, actriz que interpreta a Mary Shelley) comienza en los exteriores que rodamos de Dublín y terminaba en el estudio de Luxemburgo. En Luxemburgo tienen una norma muy curiosa en la que siempre que ruedes a 30 millas de la frontera puedes optar a la financiación de Luxemburgo, así que por primera vez también estuvimos rodando en Francia durante dos días y medio.»

Creando a Mary Shelley.

Haifaa al-Mansour presenta la historia del monstruo y el doctor Frankenstein de una forma distinta a la que estamos acostumbrados: desde el punto de vista de la vida de su autora, Mary Shelley. Cuando le enviaron el guión, Haifaa se mostró sorprendida: «lo primero que pensé fue: qué curioso que me lo manden a mi, que estoy en Arabia Saudí, para hacer una película en Inglaterra de Mary Shelley. Pero luego, al leer la historia, sentí una conexión. Empaticé con la historia. Era capaz de entender el dolor de éste personaje porque no le trataban bien cuando quería hacer algo. Logré entender al personaje y también creí que estaba contando una historia que me parecía moderna para mí».

Para ello, Haifaa fue de lleno al interior de Mary Shelley, alguien de la que normalmente sólo se sabe su primera obra y a veces ni se conoce su nombre. Investigó a fondo tanto en la propia Mary como en aquellos que le rodeaban: «Mis aportaciones que difieren del guión original fueron las del tercer acto, cuando los editores la rechazan. También en el personaje de Polidori (interpretado por Ben Hardy), le quise dar una importancia mayor que la que tenía en el guión original. También la escena de la iglesia. Me parece muy importante que los jóvenes quieran retar de alguna forma a las restricciones de su tiempo y me gusta construir personajes que son rebeldes. Además, aporté bastante en la relación de Claire (hermana de Mary Shelley, interpretada por Bel Powley) con Mary».

Elle Fanning interpreta a Mary Shelley

Se presupone que tras los complicados rodajes a los que se ha enfrentado como mujer en Arabia Saudí, Haifaa no tiene por qué encontrar complicaciones. Pero en Mary Shelley se topó con dificultades de carácter creativo: «había muchos retos. El guión y el proyecto en sí me parecían complicados de llevar a la gran pantalla. El principal reto era saber qué incluía y qué no de la historia de su vida para crear una línea estructural y hacer un guión coherente. La película dura dos horas, es algo larga. En lo que yo me centré fue en buscar el paralelismo entre su vida y el libro. Todo lo que le sucede con la pérdida de su bebé, la tormentosa relación con Percy… Intenté encontrar su voz. Para mí fue muy importante mostrar todas estas cosas. También, demostrar su experiencia directa como mujer y lo que resulta de escribir éste libro.»

«La inspiración siempre la saco de mis personajes, no de otros trabajos de otras personas. Trato de desbloquear al protagonista y trato de empatizar, incluso si el protagonista es un asesino. Si no yo no puedo conectar de forma personal con alguien, no la entiendo, no lo puedo dirigir. Conectando con esa persona, es la única forma para que pueda dirigir y decir «en este momento haz esto», «vete allí». Si no entiendo el personaje, no consigo nada.»

 

Feminismo, relaciones humanas y lucha.

Es inevitable que el concepto «feminismo» salga a la palestra cuando Haifaa es la primera mujer directora de Arabia Saudí, Mary Shelley y su madre Mary Wollstonecraft son pioneras de su época y la película muestra valores tan necesarios como la sororidad y el reconocimiento de la valía personal, además de aspectos tan negativamente actuales como el machismo: «el monstruo es famosísimo en la cultura pop, el cine… Todos hemos crecido con este personaje pero la mayoría no sabe quién lo creo. Fue una mujer joven y si hubiera sido un hombre blanco de edad media todos hubiésemos sabido inmediatamente quién era. Al no ser éste el caso, Mary Shelley ha permanecido durante parte de la Historia de forma anónima. Las mujeres han sido rechazadas en términos creativos y eso es algo muy triste que sigue sucediendo. Las cosas están cambiando, hay un despertar feminista en el mundo y una lucha por la igualdad».

«He tenido muy en cuenta a Mary Wollstonecraft, quien era una gran feminista. Tenía un estilo de vida muy complicado para aquella época, era una persona muy libre. Tenía varias relaciones, intentó suicidarse y en aquella época todo el mundo hablaba. Supongo que debió de ser muy difícil para ella. Lo tuve en cuenta a la hora de reflejar la forma en que Mary (Shelley) veía la vida. Yo creo que es muy importante retar a esa moralidad, lo mucho que se nos cuestiona, los principios que se nos imponen».

Ese término que a veces se nos escapa como es la sororidad se muestra muy claro en la relación de Claire y Mary, hermanas de distintas madres y unidas ante las adversidades. Para Haifaa, la mejor escena está protagonizada por ambas: «no diría que es la más importante pero a mí me parece la más conmovedora. Es el momento en el que Claire le dice que simpatiza con su monstruo porque siente su dolor. Para mí era muy importante recrear esta relación entre las dos hermanas mucho más allá de las trampas que pudiesen hacerse entre ellas: las mentiras, las relaciones amorosas… Era una sociedad en la que los hombres no eran responsables de sus actos y las mujeres se sentían muy abandonadas porque no tenían a un compañero de viaje al lado. Bel Powley, que interpreta a Claire, me parece una de las mejores actrices de su generación y creo que hizo una interpretación brillante».

Mary Shelley : Foto Bel Powley, Elle Fanning
Elle Fanning (Mary Shelley) y Bel Powley (Claire Clairmont).

Elle Fanning o la mejor elección de casting.

Y es que, si Bel Powley se encuentra en un gran momento profesional, Elle Fanning no es para menos. Tras trabajar con grandes profesionales de la industria como Sofia CoppolaNicolas Winding RefnFrancis Ford CoppolaJ.J. Abrams, Haifaa tuvo claro que quería a Elle como protagonista: «El proceso de selección fue increíble. Teníamos una lista de actores y actrices. La primera era Elle Fanning. Yo la había seguido desde Super 8. Para mi era importante que el personaje pudiera elevar la interpretación sin caer en una excesiva sobre – interpretación o dramatismo porque está interpretando un papel muy complicado que sufre muchísimo: la pérdida del bebé, una relación muy complicada con su marido…Y existía una línea muy fina de sobre – actuación y caer en algo que no pudiese funcionar. Creo que fue el momento perfecto en su carrera. Estaba justo en el punto en el que había pasado de hacer películas más infantiles a más adultas y era perfecto para éste personaje. Fue nuestra primera opción siempre. A ella le gustó el guión y yo estaba encantada cuando aceptó. Tuvimos una reunión, es una persona fácil de tratar y trabajadora y me lo he pasado muy bien trabajando con ella».

Haifaa al-Mansour: trayectoria, presente y futuro.

¿La directora nace o se hace? Haifaa se lo tiene que pensar cuando se le pregunta sobre cuándo decidió ser directora: «La verdad es que no tengo una línea muy clara sobre como esa idea se gesta en mi cabeza y cómo me convierto en ello. Cuando era pequeña hacía obras de teatro en el colegio en Arabia Saudí y era un planteamiento bastante sencillo: si rezas vas al cielo y si no vas al infierno. Así era la forma de pensar. A mí me hacía feliz porque me divertía, hacíamos bromas sobre el tema. Me deba la sensación de que era algo que me importaba. Después de terminar la universidad me sentía como más invisible. Hice una película casera con mi hermano de cámara, mi hermana en la iluminación, nos pegábamos gritos… curiosamente la película se seleccionó para una competición y ahí de nuevo tuve la sensación de que podía hacer algo que me importaba. Así que empecé de verdad a planteármelo seriamente.»

La proyección laboral de Haifaa ha sido complicada, pero no imposible. Es una pionera por muchos motivos: «He tenido muchos obstáculos a los que enfrentarme por ser mujer y también dedicarme a un trabajo en el cine angloparlante, donde hay muchísima más competencia que en Arabia Saudí y siendo no nativa. Todo suma a que el reto sea mayor. Pero creo que estamos en unos tiempos fantásticos, donde se está cuestionando el tema de la discriminación y tratando de evitarlo. Con la película que hice para Netflix me pasó que era la primera vez que llegaba al set y escuchaba: ¡qué viene la directora, qué viene la directora!. De repente me daban importancia cuando antes eso era impensable para mí. Aparte de estas cosas estoy encantada porque creo que estoy viviendo un momento de muchas oportunidades».

Haifaa al-Mansour dirigiendo.

 

Dicha película retorna a explorar el crecimiento personal de una joven: «La película producida por Netflix es sobre la comunidad afroamericana. Trata sobre una chica que tiene problemas con su pelo, lo quiere liso. Quiere hacer un tick en todas las casillas de su vida, tener trabajo, casarse con un médico, etc pero las cosas no van como a ella le gustaría. Para ello se rapa la cabeza para que el pelo le crezca de nuevo y en éste proceso se encuentra a ella misma. Me ha parecido muy bonita toda la historia de la búsqueda con la comunidad afroamericana y todo el tema que tiene con el pelo porque realmente es importante. Tuvimos momentos muy tiernos porque se abrieron mucho para contarme cómo se sentían y como funcionaba el tema. En la escena en la que la protagonista se rapa la cabeza sólo teníamos una toma. La actriz principal me decía: venga, Haifaa, voy. Cuando yo diga ¡corta!, paras. Ella quería controlar muy bien todo. Es increíble todo lo que consiguió porque acabamos llorando. Me di todo lo que yo estaba buscando. Me dio la emoción, la alegría, el llanto. Es algo muy difícil de hacer, conseguir una interpretación tan auténtica. Yo quería cuatro minutos de esa escena en la película, pero no me dejaron porque era muy largo. Hacer la película estuvo muy bien porque fue todo muy compacto, se rodó en Atlanta y fue todo muy fácil.»

A Haifaa le queda mucho camino por delante y quiere que el resto del mundo conozca a esas grandes mujeres que han sido borradas de la Historia o, directamente, de cualquier reunión con productores: «es que hay tantas, es increíble hablar de ellas. Realmente creo que conecto con ellas. He crecido rodeada de mujeres en Arabia Saudí, es con lo que conecto y me siento cerca a ese mundo. Creo que ahora es un buen momento para hablar de ello, por fin».

 

Y tanto. Seguiremos muy cerca todos tus logros, Haifaa.