Entrevista con Tatiana Huezo, directora de ‘Tempestad’

Entrevistamos a Tatiana Huezo, que ha presentado en DocumentaMadrid el documental Tempestad. Aclamada por la crítica en la pasada edición de la Berlinale, Tempestad ha llegado a la capital española para enfrentarnos con la desgarradora realidad de México. A través de los testigos de dos mujeres descubrimos que las fronteras entre las fuerzas del orden y las fuerzas del crimen mexicanas son muy difusas. La belleza visual contrasta con la sensación de miedo y parálisis que nos transmite la historia.

Tatiana Huezo en Matadero, sede de DocumentaMadrid.
Tatiana Huezo en Matadero, sede de DocumentaMadrid.

«Esta película explora lo que significa el miedo en la vida de un ser humano y qué perdemos ante la impunidad», Tatiana Huezo.

Una mujer es recluida en una cárcel controlada por el crimen organizado mientras que otra busca a su hija desaparecida. A través de imágenes que nos sumergen en un viaje del norte al sur de México, los dos testimonios se entrelazan y nos llevan al centro de una tormenta: un país en donde la violencia ha tomado el control de nuestras vidas, de nuestros deseos y nuestros sueños. Frente a eso, la claridad de dos mujeres, que como un pequeño y revelador acto de resistencia, se niegan a conformarse con esta realidad.

Felicidades Tatiana por esta belleza de documental estremecedor. ¿Qué fue lo que te llevó a a rodar Tempestad?

La película la hice desde la tristeza y la impotencia que sentimos ahora mismo muchos mexicanos. A mí me dolió mucho ver cómo algo dentro de Miriam (una de las protagonistas del documental) estaba roto. Miriam es una mujer a la que quiero profundamente. Yo empiezo hablando de esto desde el cariño que le tengo a ella y desde esa tristeza que ella me transmitía y de esa cosa vital rota que a mí me impactó mucho. Cuando ella me contó lo que le pasó para mí fue como verme en un espejo, me hizo confrontarme con una realidad que a cualquiera nos puede suceder en cualquier momento. También fue un enfrentarme a mi propia fragilidad, a mi propio miedo. Miriam transmitía un miedo muy oscuro dentro de sí y yo no podía dejar de pensar que la próxima podía ser yo, que lo que le sucedió a Miriam también me podía suceder a mí.

El hecho de que aparezcan en el documental personas anónimas me hizo pensar precisamente que cualquiera de ellas en cualquier momento podía ser la siguiente.

Qué bueno que me dices eso porque ese era un objetivo narrativamente hablando. Fue cuando Miriam me contó su historia cuando decidí cómo contar esta película y por dónde construir las líneas narrativas. Quería transmitir ese miedo y esa fragilidad. En la investigación, haciendo el viaje que ella hizo en autobús de parte a parte del país, más de 2000 kilómetros de Matamoros a Cancún, quise mostrar estos rostros en el camino y descubrir que la guerra se ve en las carreteras; porque esto es una guerra y las carreteras ahora mismo están llenas de convoyes militares y de retenes policiales a lo largo y ancho del país.

Miriam era inocente y, sin embargo, fue encarcelada por trata de personas. 

Hay toda una cuestión en México de simulación y los pagadores, como Miriam , a la que su abogado le dice que saben que ella no ha hecho nada, pero que alguien tiene que pagar y “tú eres un pagadora”. Así de claro se lo dice su abogado de oficio que le pone el Estado. Son la simulación de que la justicia funciona.

Las protagonistas son como las dos caras de la moneda: una es encarcelada porque la han acusado de participar en una red de trata de personas y la otra es una madre que ha perdido a su hija porque las autoridades se la han llevado y todo parece indicar que la han metido en una red de trata de personas.

Así es, en el momento que está viviendo México de violencia y de impunidad tan fuerte, los límites y las fronteras entre las fuerzas del Estado y las fuerzas del crimen organizado están totalmente difuminadas. Lo peor que puede sucederte es toparte con la justicia. Ojalá que no te toque estar en una situación complicada porque sabes que corres el riesgo de que te siembren pruebas falsas y sabes que corres el riesgo de acabar desaparecido y de sufrir un maltrato tanto físico como psicológico. Y la gente que tiene menos recursos es la gente más vulnerable. Las cárceles están llenas de de gente inocente básicamente porque el sistema de justicia es totalmente ineficaz.

¿Fue difícil rodar? Porque al fin y al cabo estás mostrando una realidad que a las autoridades no les tiene que hacer mucha gracia.

Realmente no es dar a conocer. Ahora mismo en México se sabe lo que está pasando.

Fuera de México no.

Fuera de México no. A mí me emociona mucho el impacto que tiene en el público. Hace poco me encontré con alguien español en Alemania y él me decía: “Venga, hombre, pero ¿qué me estás contando? Esto no es México”. Y me sorprende muchísimo la reacción de una parte del público que no puede creer lo que está viendo en la película porque no se sabe prácticamente nada de lo que está ocurriendo en México.

A mí, como espectadora, Tempestad me transmitiste ese miedo y esa angustia. Justo al principio de la película vemos una casa abandonada y vemos el exterior a la vez que escuchamos un voz en off de una mujer que nos cuenta que está en la cárcel, por lo que visualmente también el espectador está en un encierro. Y cuando esa voz te dice “soy libre” cambia el plano y vemos desde el exterior el edificio que habíamos estado recorriendo. Sin embargo, cuando descubro lo que hay fuera, la supuesta libertad también me parece una cárcel porque en cualquier momento, en cualquier lugar me pueden decir: “Tú eres culpable”. Es como que el miedo también es una cárcel.

Exacto, la cárcel es simplemente un micromundo físico donde se potencia a lo bestia el miedo que se siembra en todos los lugares de México. Los de afuera también estamos paralizados por el miedo que nos han infundido y por esa necesidad de tener dinero, que es lo único que puede responder por tu vida. Los mecanismos de la violencia te cambian la cabeza y te llevan a plantearte cosas que no te habías planteado antes. «¿Qué tengo que hacer yo para sobrevivir a este infierno?», se pregunta finalmente Miriam. El proceso de transformación de este personaje te hace replantearte hasta qué punto somos capaces de llegar para salvar el pellejo.

Quizás sea el miedo el que impide que la gente se movilice y pida una solución a lo que esta pasando.

Yo creo que el miedo es un mecanismo de control perfectamente planificado y orquestado para someter al otro. En el caso de Miriam y de la cárcel es muy claro: tú estás aquí para darnos una cuota semanal de 500 dólares y, si no la das, te mueres, esas son las reglas del juego. Y el otro se somete. Afuera el miedo funciona de la misma manera. Aparece gente decapitada y colgando de los puentes, mujeres mutiladas y violentadas de una forma espantosa. Esto te paraliza y te hace dejar de exigir, dejar de salir, de movilizarte y de organizarte. Aunque sí que es cierto que ahora están surgiendo muchas organizaciones que buscan a familiares desaparecidos. Ellos están saliendo a gritar.

Como Adela, la otra protagonista de Tempestad.

Adela está diez años luchando ella sola con su familia para encontrar a Mónica. Las autoridades no han dado una respuesta ni un apoyo real a su caso y cada vez que llega un nuevo presidente y cambian todos los funcionarios a los que les toca estar trabajando en el caso, vuelven a empezar de cero.

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A pesar de la tristeza por su hija desaparecida, Adela sigue haciendo reír a los niños que se acercan al circo.

Adela está amenazada de muerte y, sin embargo, da la cara.

Yo le pregunté a Adela. Y ella me dijo: “Mira Tatiana, yo a estas alturas de la vida ya no tengo nada que perder. A mí lo más importante de mi vida ya me lo han quitado y a lo largo de estos 10 años de pelea y de lucha yo he aprendido que el anonimato nos vuelve vulnerables. Y para mí es muy importante que esté ahí el nombre con todas sus letras, poner cara a los números que maneja el gobierno”.

Es un personaje maravilloso porque es un payaso triste.

Sí. Cuando la escuché por primera vez pensé que ella tiene esa claridad y esa fuerza que me hace sentir un montón de cosas. Y luego verla hacer reír a los niños vestida de ese payaso hermoso. Me abría unas posibilidades cinematográficas muy grandes.

Ya al final de la película vemos a esta payaso majestuosa esperando entre bambalinas con una cara melancólica y se escucha su voz en off…

Cuando terminamos la entrevista yo le pregunté si había algo más que quisiera decir y ella me dijo: “Yo quiero decirle a mi hija que la estoy esperando y me gustaría volver a verla y ver su sonrisa”. Son unas palabras hermosas que ella me entrega para que estén ahí. 

¿Han visto Miriam y Adela la película?

Se estrenó en la Ambulante de México y vinieron las dos. Fue muy emotivo, muy silencioso y estremecedor, pero al finalizar la proyección, el público reaccionó con un gran aplauso y fueron hacia ellas para abrazarlas y apoyarlas.

Tempestad ya se ha estrenado en Alemania en la Berlinale, en México y ahora en Madrid. ¿Ahora qué?

Sí. Estamos muy contentos de haber podido estrenar en DocumentMadrid, que es un festival al que personalmente le tengo mucho respeto y mucho cariño. Y ahora afortunadamente están empezando a llegar muchos programadores que la están solicitando y va a empezar a viajar a varios países. Deseamos que tenga la oportunidad de llegar a muchos lugares, queremos que la voz de estas mujeres pueda ser escuchada en distintos países del mundo.

Sobre Tatiana Huezo

Cineasta Mexicana-Salvadoreña. Se gradúa del Centro de Capacitación Cinematográfica en México y tiene una Maestría en Documental de Creación de la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona.

Ganó reputación internacional con su primer largometraje El lugar más pequeño (2011), ganador de múltiples premios, el cuál se exhibió en más de 50 festivales y fue descrito por Variety como, “una profunda expresión de los poderes duales de la vida y la muerte, un debut sublime.” También Huezo dirigió los cortometrajes Tiempo Cáustico (1997), El Ombligo del mundo (2001), Retrato de Familia (2005), Ver, Oír y Callar (2015), y Ausencias (2015). Tempestad es su segundo largometraje.

Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

Ficha de Tempestad

Cartel tempestad

Reparto: Miriam Carbajal y Adela Alvarado

Dirección: Tatiana Huezo

Año: 2016

Duración: 105 min.

Producción: Nicolás Celis y Sebastián Celis

Guión: Tatiana Huezo

Fotografía: Ernesto Pardo

Edición: Lucrecia Gutiérrez Maupomé y Tatiana Huezo

Sonido: Federico González Jordán

Diseño Sonoro: Lena Esquenazi

Música Original: Leonardo Heiblum y Jacobo Lieberman

Compañías productoras: Pimienta Films, Cactus Films, Terminal

Web: http://www.tempestadthefilm.com/