Entrevista a Jesús Ponce, director de ‘La primera cita’

Quedamos con Jesús Ponce en una cafeteria del centro se Sevilla. El realizador, autor de películas como Quince días contigo o Déjate caer, presentó en el pasado Festival de Sevilla sus dos últimas obras. En primer lugar, su quinto largometraje, un drama titulado La primera cita, estrenado en cines de todo el país esta misma semana, y un documental, La última toma, trabajo que profundiza sobre la vida del malogrado director Claudio Guerín. Entre estanterias repletas de libros y el bullicio del lugar, hablamos con Ponce sobre sus trabajos, sus referencias, y su manera de ver y entender el cine.

PREGUNTA: Hace 11 años, presentaste tu película Déjate caer en el Festival de Sevilla. Este año vuelves con dos trabajos. ¿ha cambiado tu forma de hacer cine desde entonces?

RESPUESTA: Particularmente, Dejate caer era una comedia, amarga, y en el fondo no era muy diferente de las otras películas que he hecho. No ha cambiado el tipo de cine que hago, cambia el mundo, y vas integrando cosas nuevas en tus guiones. Por ejemplo, cuando hice mi primera película no existía Internet, cuando hice la segunda no existían los smartphones. Todo eso va integrándose en las películas. La realidad social va cambiando. Y yo soy de intentar integrar el entorno que me rodea. Pero más que cambiar mi manera de hacer cine, ha cambiado las circunstancias a la hora de hacer cine. El cine de clase media ha cambiado muchísimo.

Estamos haciendo películas con la sexta y décima parte del presupuesto con el que se hicieron películas pequeñas hace quince o dieciséis años. En el año 2004, que fue cuando hice mi primera película, una película pequeña era de un millón de euros y sesenta o setenta trabajadores. Hoy eso se ha reducido de forma dramática. Aun así, seguimos haciendo cine y repitiendo equipo, lo único que ocurre es que por desgracia no pueden estar todos. Pero el equipo, tanto artístico como técnico, lo vamos reciclando y vamos siendo siempre los mismos. Nos estamos convirtiendo en una familia, estamos mas unidos.

la primera cita jesus ponce
Jesús Ponce dirige a los actores durante el rodaje de ‘La primera cita’

P: La enfermedad del alzheimer ha sido un tema tratado de diferentes formas en muchas películas. ¿Qué diferencia tiene La primera cita de otras cintas semejantes?

R: En primer lugar, el alzheimer no es el tema principal, es la palanca que hace que salten los resortes. La película no trata el alhzeimer de una forma dramática, trágica o condescendiente. No me ha gustado jamas esa “pornografía emocional”, el utilizar la enfermedad como un giro de guion, porque son cosas que nos rodean, pueden hacer daño y muchas personas en nuestro entorno han vivido situaciones dramáticas y me parece algo moralmente feo, el utilizar para hacer caja algo que me ha hecho sufrir.

El tema principal de la película es la naturalidad con la que se asume en España el maltrato cotidiano. Quiero decir, la película trata, incluso de manera positiva, el alhzeimer. A una persona enferma, la puedes invitar a revivir cada día los mejores momentos de su vida, porque no los recuerda. Es una película muy positiva, trata de abordar de manera intimista las desgracias de la vida, pero sobretodo es del maltrato cotidiano que han sufrido y sufren las mujeres de mediana edad en este país, que poco a poco va mejorando, pero que aun nos queda mucho por hacer.

P: La protagonista de La primera cita es la interprete Isabel Ampudia, con quien ya has contado para anteriores trabajos. ¿Podría decirse que es tu actriz fetiche?

R: Yo no creo que las personas sean fetiches, o musas, o algo por el estilo. Me siento muy cómodo a la hora de trabajar con Isabel y repetir con ella. Pero yo te diría que es el equipo fetiche, porque repiten conmigo muchas de las personas que han trabajado antes conmigo. Cuando tienes actores así, lo que te ayuda a la hora de desarrollar personajes es el poder escribirlos para ellos.

Isabel Ampudia en una escena de ‘La primera cita’

P: Los personajes de tu película tienen el mismo nombre que los actores que los encarnan. ¿Es una forma para que estos se familiaricen y empaticen más con sus papeles?

R: Yo siempre escribo, salvo para actores que tengan un nombre muy característico, personajes que se llamen igual que el actor, porque asi se hacen las cosas mucho mas fáciles. Simplifica y facilita la interpretación. A mi no me gusta que un actor sufra para que tenga que llorar, intentamos divertirnos desde la veracidad.

P: Por otra parte, presentas también en el SEFF La última toma, un documental sobre el malogrado director Claudio Guerin. ¿Que te llamó la atención de su historia, para querer contarla?

R: A mi es que Claudio Guerín me obsesiona desde pequeño. Yo vi La campana del infierno en la televisión cuando era pequeño, a los diez años. Recuerdo la presentación de Chicho Ibáñez Serrador diciendo que el director había muerto. No era una película adecuada para mi edad, pero tampoco era una película de terror. Hablaba de otras cosas. Y dentro de mi corta edad, de alguna forma percibí que contaba cosas que se me escapaban, incluso hoy veo cosas intencionalmente ambiguas. Pero el hecho de querer reivindicar a Guerín parte de vivir en una tierra donde de toda la vida, ves el cine Claudio Guerín, la calle Claudio Guerín en Alcalá del Rio, pero le preguntas a alguien que quien era, y no lo sabe.

Cuando empezamos a indagar en su vida, aparte de lo curioso y misterioso de su muerte en Galicia, por lo que es mas conocido, nos interesaba mucho mas lo mas validos de su vida e investigar hasta donde podría haber llegado, porque no tiene mucha producción, un par de largos y cortos muy modernos, y su obra televisiva, algo descomunal que se salia de la realización televisiva del momento. Era el Amenabar de los años setenta.

P: ¿Puedes citarnos algunas de tus referencias? Películas, libros, músicos, etc…que te hayan marcado como profesional.

R: Yo es que veo de todo, y lo valoro todo. Menos el cine impostado, cualquier tipo de impostación. Mi formación viene de haber visto mucho cine, y mucho cine de verano en mi barrio. Yo veía un total de ciento veinte películas en el cine mas lo que me tragaba en la televisión y mas tarde, con la llegada del video. Yo he disfruto una película de Jesús Franco tanto como de Orson Welles, pero no soy nada talibán. Hay cosas de Martin Scorsese que podría ver mil veces y otra que empachen un poco. Ingmar Bergman para mi es un pilar, pero no creo que haya un cine malo dentro del género, disfruto mucho del terror, aunque no tenga interés en hacer un filme del género. ¿Mis referentes? Pues todos. Todo el cine, no me podría quedar con nada en particular.

P: Piratería, IVA Cultural, cines que echan el cierre…¿Que opinas de la situación del cine actualmente en España? ¿Ves a Internet como un aliado o una amenaza para el cine? De que forma ha afectado la crisis económica a su profesión?

R: El problema es que esta totalmente sometido a un imperialismo. Tenemos mas salas que nunca y menos películas que nunca para ver. En Sevilla, hay cines con doce, diez salas, pero sin embargo no proyecta en ellas ninguna película que me interese. Ver cine en VOSE tampoco es muy accesible y complicado. Y esto deriva que hacer películas que no estén protegidas por una mayor o financiadas por una televisión grande es un milagro. Vender el guion, rodarla, pagar al equipo y encajarla en salas, pero que tu al dueño de unos multicines le dices que vas a poner una película sin Sylvester Stallone o Santiago Segura, y su interés es nulo porque no hace caja.

Internet es un aliado, nos da visibilidad, pero no dinero. Porque es un mar tan grande, que metes tu película en un catalogo y compite con otros mas grandes. Y la promoción, pues ves vallas, camisetas, muñecos de Juego de tronos, de Stranger Things, son los dueños de Internet y hacen que en redes sociales se hable indirectamente de sus productos.