Este joven periodista le ha dado una vuelta de tuerca a la clásica forma de hacer críticas usando el cómic como vehículo para ello
Como suele decirse, “renovarse o morir”. En estos tiempos, ser original no siempre es sinónimo de éxito pero sí supone un soplo de aire a lo que ya se conocía. En el caso de Guille Altarriba, el unir dos de sus pasiones como son el cine y el dibujo ha desembocado en un divertido y ameno proyecto llamado ‘Modernito y Palomitero‘, el cual le ha supuesto una recepción realmente positiva. Con sus entretenidas tiras, Altarriba realiza distintas críticas de películas usando a los dos estereotipos de personajes que dan título al cómic. Como él bien explica en su web, no todo es blanco ni todo es negro, por lo que sus tiras siempre finalizan con un termómetro donde se indica a cual de estos dos extremos tira más la película y en qué porcentaje, dentro de su percepción y de distintos matices.
Podéis seguir esta innovadora propuesta desde su ya mencionada web, desde su twitter o desde su página de Facebook. ¿A qué esperas para conocer más de ‘Modernito y Palomitero’?
PREGUNTA: Como leemos en tu página web, ‘Modernito y Palomitero’ surge por un intento de hacer críticas de cine de forma dinámica y más visual. ¿Crees que ésta original forma está reconocida?
RESPUESTA: Depende de lo que entendamos por “reconocida”. Si nos ponemos simplemente pensando en números, todavía no lo suficiente, pero si en vez de cuantitativamente lo miramos de forma cualitativa, entonces sí. El feedback que he recibido de la gente que llega hasta Modernito y Palomitero es mayoritariamente positivo (y cuando hay alguna crítica suele estar relacionada con mi opinión acerca de alguna película). Como tú dices, es una forma de hacer críticas que –al menos yo- no he visto en otro lugar y el público valora esa originalidad.
P: ¿Crees que a día de hoy el cine es más palomitero o es más modernito?
R: Obviamente hay de los dos tipos, pero en cualquier caso los personajes de Modernito y Palomitero no representan tanto dos formas de hacer cine como dos formas de consumirlo. Los dos protagonistas son exageraciones de dos tipologías de espectador: el pagado de sí mismo que disfruta con el cine complejo y exigente, despreciando aquellos productos que no considera que lleguen a sus estándares de sofisticación, y el espectador que concibe el cine como un ocio más y que, por tanto, lo que espera de una película es que sea entretenida, sin lecturas más profundas. Aunque, claro, hay que tratarlos como lo que son: dos estereotipos a partir de los cuales iniciar un diálogo sobre una película.
P: ¿Te gustaría ver a tus peculiares críticos estampados en camisetas, tazas, etc o prefieres que se mantengan en sus orígenes?
R: No, no soy cerrado en este aspecto. Si algún día pudiera ver una película vestido con una camiseta de Modernito y tomando chocolate en una taza de Palomitero sería el hombre más feliz del mundo. De hecho, el fan-art y el merchandising son indicadores de que tu propuesta funciona, y por tanto ¡ojalá venga!
P: Desde tu conocimiento del cine y si sólo pudieras elegir una de cada, ¿cuál es la película más palomitera y cuál la más modernita?
R: Supongo que ya te imaginas que aquí me pones en un aprieto, ¿no? Hombre, no sé cuál es la película más palomitera o la más modernita, pero te puedo dar un ejemplo de cada. Sin irnos a películas antiguas, una película de hace dos años conscientemente modernita es “La Gran Belleza”, de Sorrentino. Y algo palomitero… pues no hay que irse muy lejos, solo hace falta mirar la cartelera esta misma semana: “TED2”, por ejemplo, o la de los Minions.
P: En tu página web has recopilado distintas canciones de las bandas sonoras que se mencionan en las tiras, ¿en qué te basas para escogerlas?
R: En primer lugar, es una elección puramente subjetiva, escojo las canciones en función de si me gustan o no. Más allá de esto, intento que sea una canción representativa de la película que estoy comentando (que de alguna forma capture el espíritu de la cinta) y suelen ser canciones con letra.
P: Eres periodista y dibujante pero, ¿qué te aporta más? ¿Pasar a cómic tus críticas o redactarlas?
R: Lo que más me gusta (además de ver la película, claro) es entintar las tiras. Después, en un orden descendente, están escribirlas, abocetarlas y, lo más pesado de todo, pintarlas. Quedan mucho mejor pero es un trabajo bastante lento y mecánico… gajes del oficio, aunque el resultado vale la pena.
P: ¿Qué profesional dentro del cine te ha marcado más? Ya sea del equipo técnico, artístico, etc.
R: Me marca la gente que demuestra que el cine puede aunar lo modernito y lo palomitero. Aquellos que consiguen contar historias entretenidas, que te mantienen pegado a la butaca, que te imbrican emocionalmente en la trama y en los personajes de forma que acabas entrando en la película y que a la vez usan esos 90 o 120 minutos de metraje para explicar algo más allá del mero entretenimiento. El séptimo arte, como el resto de artes, no es tal si no acaba diciendo algo sobre el hombre. Y después de este rollo, te doy algún nombre de los que a mí me han gustado: Christopher Nolan o John Lasseter.
P: Actualmente en España, ¿qué está más maltratado, el cine o el cómic?
R: Por parte del Gobierno, la cultura en general está bastante maltratada, sea cine o cómic. Lo que sí es cierto es que a nivel de público el cómic español no tiene el estigma negativo que injustamente sí tiene nuestro cine (“¿esta peli es española? Ah, seguro que es mala”).
P: ¿Cuándo te diste cuenta de que el cine y el dibujo eran dos aspectos importantes en tu vida?
R: No creo que hubiera un momento clave, sino que es un proceso natural. Desde pequeño me ha gustado tanto dibujar y pintar monas como ver películas y leer sobre cine. Al final supongo que era algo natural que se me ocurriera juntarlo en un proyecto como este.
P: ¿Tienes algún otro proyecto similar a ‘Modernito y Palomitero’ en mente?
R: Tengo proyectos, pero no similares a “Modernito y Palomitero”… Lo que sí quiero es continuar con este proyecto y ampliarlo con ideas que me van viniendo: nuevas secciones, nuevos tipos de crítica, nuevos personajes… pero todo dentro de la misma cabecera.
Entrevista realizada por Anabel Rodríguez Venzalá