¿Por qué es ‘El Verdugo’ una de las mejores películas del cine español?

El cine español está de celebración. El Año Berlanga está en uno de sus momentos de máximo apogeo después de haberse cumplido el 100 aniversario del nacimiento del cineasta valenciano (12 de junio de 1921). Esta es la razón por la que hoy me permitiré el lujo de hablar sobre la que es para mí su mejor película y su mayor aportación al cine patrio, El Verdugo (1963).

Hablamos quizás de una de las películas más icónicas jamás realizadas en España, y es que El Verdugo es un habitual en las listas de clásicos nacionales para numerosos directores, intérpretes, críticos e historiadores de nuestro cine. Las razones son numerosas, ya que estamos ante una obra maestra realmente redonda y difícilmente mejorable.

Lejos de centrarnos en su argumento, ampliamente conocido, es preciso profundizar en la riqueza de su subtexto y su trasfondo. Berlanga realiza en El Verdugo una comedia negra en la que critica abiertamente la pena de muerte por entonces operante en la España franquista, y es por ello que la cinta cobra un sentido aún más valioso al haber sido capaz de esquivar la censura a la que era sometida toda obra de arte, las cinematográficas en particular, durante la dictadura de Francisco Franco. La habilidad de Berlanga para sortear el ‘garrote’ de los censores, que actuaban con mano dura y muy poca permisividad, realza su figura como genio en un ambiente poco propicio para sacar a relucir su ‘duende’.

Pero la película no es solamente una crítica a la pena de muerte, sino que esta es usada casi como una excusa para realizar una radiografía crítica de la ajada y prejuiciosa sociedad de la España de inicios de los años 60. Tal y como comentó Berlanga en numerosas ocasiones, él fue siempre un insatisfecho con respecto a la sociedad en la que cayó como conciudadano, queriendo utilizar el cine como vía de escape a dicha frustración. Si el cine era el medio para realizarlo, Berlanga encontró en la comedia la mejor arma para cumplir su cometido y elevó a esta a unos niveles que ningún cineasta posterior ha alcanzado en la historia de nuestra industria.

Fotograma de la película El Verdugo.

El desarrollo de los personajes que lleva a cabo Luis García Berlanga está a la altura de muy pocas películas de nuestro cine, pero si a ello le sumamos su maestría a la hora de mostrar este desarrollo a través de un excelso uso de la cámara y escala de planos, nos encontramos ante la obra maestra que conforma El Verdugo. La profundidad psicológica que se alcanza durante el metraje es una ‘rara avis’ en la historia de la comedia, no solo española, sino internacional. 

La magia y fuerza de El Verdugo reside también en el estado de gracia de su elenco protagonista. Encabezados por la pareja formada por Nino Manfredi y una jovencísima Emma Penella (quien muchos años después nos brindaría su papel más icónico dando vida a Concha en la serie Aquí No Hay Quien Viva), la presencia de dos auténticos clásicos del cine berlanguiano y español en general como son José Luis López Vázquez y, sobre todo, José Isbert (una de las voces y figuras más especiales dentro del séptimo arte español), hacen del reparto de El Verdugo uno de sus puntos más fuertes.

El Año Berlanga es la excusa perfecta para revisionar esta y muchas otras películas del maestro valenciano o, para otros muchos, descubrir de cero y adentrarse en su filmografía. Muchos cines ofrecerán esta y otras muchas cintas del director en salas, una ocasión única para disfrutar de uno de nuestros realizadores más importantes de todos los tiempos. Para aquellos que no quieran esperar a verla en cines les recordamos que la película está actualmente disponible para ser disfrutada en ‘streaming‘ en HBO, Movistar y FlixOlé. No hay excusas para no verla.