Crítica – ‘Y de repente tú’ (‘Trainwreck’)

Título original: Trainwreck.

Año: 2015.

Duración: 125 min.

País: Estados Unidos.

Director: Judd Apatow.

Guión: Amy Schumer.

Música: Jon Brion.

Fotografía: Jody Lee Lipes

Reparto: Amy Schumer, Bill Hader, Tilda Swinton, Brie Larson, Colin Quinn, Vanessa Bayer, John Cena, Ezra Miller, LeBron James, Randall Park, Jon Glaser.

Productora: Apatow Productions / Universal Pictures.

Género: Comedia. Drama | Comedia romántica.

Sinopsis: Desde pequeña, Amy ha oído a su padre decir que la monogamia no es un estado realista. La periodista vive de acuerdo con las creencias de su padre, disfrutando de una vida sin ataduras, libre de aburridas promesas románticas. Sin embargo, ha llegado a un punto muerto. Cuando descubre que se está enamorando del hombre al que dedica un artículo, un encantador y exitoso médico deportivo llamado Aaron Conners, Amy se replantea sus creencias y su estilo de vida.

El (ya pasado) año 2015 ha sido el gran año de Amy Schumer. Con muchas tablas en esto de la comedia (quedó en cuarto lugar en la quinta temporada de Last Comic Standing de la NBC y en segundo lugar en Reality Bites Back de Comedy Central) y con su propia serie desde 2013, Inside Amy Schumer, Amy ha demostrado quien es la que manda.

De una forma u otra, estaba al caer que Amy Schumer entrara a formar parte del séptimo arte y lo hizo de la mejor forma que sabe: escribiendo y protagonizando una comedia.

En ‘Y de repente tú’ (‘Trainwreck’) encontramos partes esenciales de la vida de Schumer. Ella misma ha declarado que, como la protagonista, se ha acostado con «dos docenas de hombres». Además, el personaje del padre y de la hermana están basados en sus familiares.

Su esencia se encuentra en toda la película. Con diálogos completamente actuales y muy naturales, Amy podría ser cualquiera de nuestras amigas o conocidas, tal y como indica el póster. Desde un inicio, te deja claro que vas a ver situaciones normales (o relativamente normales) y te mete de lleno en la película.

Amy Schumer y Bill Hader

Dentro del reparto todos cumplen bien, aunque nunca está de más mencionar a la grandísima Tilda Swinton, que interpreta a la jefa de Amy. Al igual que Ezra Miller, sus apariciones son breves pero francamente gloriosas. Por otro lado, tanto Judd Apatow como Amy Schumer se han encargado bien de encontrar nuevos talentos, como el jugador de baloncesto LeBron James y John Cena. Sus personajes tienen carisma y ambos saben transmitirlo.

Adentrándonos en el argumento, parte de la premisa de presentar a una mujer independiente en todos los sentidos, quien no necesita de un hombre para nada y los usa «para usar y tirar». Este hecho se ve perturbado cuando conoce a Aaron, un médico deportivo a quien tiene que entrevistar y del que se enamora. Cuando se presenta a Amy, se dejan claras desde un principio sus intenciones y su forma de vida. Schumer muestra y defiende ese tipo de vida en la mujer lo cual es realmente bueno para la industria cinematográfica, pues pocas veces se ha dado la oportunidad de mostrarlo como algo normal o, al menos, no demasiado perjudicial. Tanto lo que transmite como la forma en la que se cuenta es de lo mejor de la película.

Pese a todo, poco a poco, da la sensación de que este punto fuerte se va agotando y acaba pareciendo una comedia romántica más. No termina de despegar lo que hacía de ésta una comedia renovadora o «distinta», es lo mismo contado de una forma original. Es una gran lástima y le resta puntos a lo que ya había conseguido.

En resumidas cuentas, sí, es una película que se disfruta y te proporciona risas, pero se ha quedado «corta» a la hora de mostrar ese mensaje que sé que Amy Schumer quiere que sepamos: haced lo que os salga de las narices con vuestra vida, no todo es perfecto.

Lo mejor: Los momentos en los que sale el personaje de Tilda Swinton.

Lo peor: parte de una idea buena con ganas de romper todos los moldes de las comedias románticas, pero se desinfla y acabas con la sensación de haber visto lo mismo de siempre.

Puntuación: 6’5