Un océano entre nosotros

Crítica – ‘Un océano entre nosotros’

Un océano entre nosotros

Título original: The Mercy

Año: 2018

Duración: 101 min

País: Reino Unido

Dirección: James Marsh

Guion: Scott Z. Burns

Música: Jóhann Jóhannsson

Fotografía: Eric Gautier

Reparto: Colin Firth, Rachel Weisz, David Thewlis, Jonathan Bailey, Adrian Schiller,Tim Downie, Laurence Spellman, Finn Elliot, Oliver Maltman, Kit Connor,Eleanor Stagg, Alexia Traverse-Healy, Danny Jackson, Paul A Munday,Nick Owenford

Productora: Blueprint Pictures / BBC Films

Género: Aventuras / Drama

 

¿Qué hace un navegante aficionado que compite en una vuelta al mundo individual hipotecado hasta las cejas y con su barco hecho pedazos desde el primer día? Esta es la tesitura a la que se enfrentaba Donald Crowhurst (Colin Firth) en pleno océano, y el punto de partida de una de las historias más famosas de la navegación.

Basándose en hechos reales, como ya hiciera en su aclamada La teoría del todo, James Marsh articula en poco más de hora y media un relato conmovedor y estremecedor a partes iguales. Quizás por lo alocado del asunto (recomendamos ver la peli sin tirar previamente de Wikipedia), quizás por la fuerza que le da al personaje la actuación de Colin Firth, o quizás por el buen guion de Scott Z. Burns (o probablemente por la suma de todos esos componentes) esos 120 minutos son un sufrimiento continuo.

Un océano entre nosotros

Colin Firth hace lo esperado para un actor de su trayectoria. Coge un buen personaje, se mete dentro y nos regala un biopic lleno de verdad. Tanta como la que Rachel Weisz le da al suyo. Y si el peso de la trama cae sobre estos dos monstruos de la actuación muy mediocre tiene que ser el texto para que el resultado final sea prescindible en nuestra memoria, y ese no es el caso.

Completando la aventura en alta mar con unos buenos secundarios en tierra, el guion se mueve por terrenos conocidos del sentimentalismo, pero con eficacia y pulso hacia un final que hará saltar alguna lagrimilla al más sensible. Algo inevitable cuando la decepción y la vergüenza sobre las que pilota la película no nos parece tan ajena.

No necesita mucho más, ni florituras técnicas, ni planos de escándalo, ni frases pseudo trascendentales para aparentar más de lo que es. Porque Un océano entre nosotros no es una maravilla, pero sí cuenta (y muy bien) una historia maravillosa. Y para eso solo necesitas un par de buenos actores y mucha emoción en juego. Aquí te garantizamos ambas.

Y si nos has hecho caso y la has visto sin informarte, también te llevarás de regalo una de las locuras más comentadas del Siglo XX.

Lo mejor: La trama, un hecho real que dejará a más de uno visitando Wikipedia.

Lo peor: Que la regata de Donald Crowhurst no fuera ficción.

Nota: 7/10