Crítica – ‘Okko, el hostal y sus fantasmas’

Título original: Waka Okami wa Shōgakusei!

Año: 2018

Duración: 95 min.

País: Japón

Dirección: Kitarô Kôsaka

Guion: Reiko Yoshida. Libros de: Asami y Hiroko Reijo

Música: Keiichi Suzuki

Fotografía: Michiya Katou

Reparto: Seiran Kobayashi, Nana Mizuki, Satsumi Matsuda, Rina Endô, Etsuko Kozakura, Yôko Asagami, Kana Hanazawa, Taiyû Ichiryûsai, Masaki Terasoma, Fumiko Orikasa, Mikako Komatsu, Masato Tanaka.

Productora: Madhouse / DLE

Género: Animación, fantástico, drama.

Tras su paso como animador del importante y destacable estudio de animación Ghibli, Kitarô Kôsaka estrena su primer largometraje en la gran pantalla. Okko, el hostal y sus fantasmas es una inocente película para toda la familia, con un estilo de animación que recuerda irremediablemente a las raíces de su director. Los rostros, ojos y expresiones de Ghibli, además de sus detallados y cuidados fondos a acuarela sitúan al espectador en un ambiente agradable e inevitablemente fantástico.

El uso de los colores vivos dirige al público a un cine infantil clásico de las series de animación japonesa, pero en sus primeros cinco minutos el director deja claro que esto no es así. Okko presenta su vida de la forma más fácil, alegre y divertida posible, pero dentro de este guion amable, aparecen problemas tanto en la vida de los adultos que rodean a la protagonista, como en la de sus amigos fantasmas. Aparecen sencillos juegos y escenas cómicas simple de seguir para niños, pero también verdaderos dramas para los mayores.

okko el hostal y sus fantasmas
Fotograma de ‘Okko, el hostal y sus fantasmas’

Con la base de aprender a lidiar con la muerte de un ser querido e intentar salir adelante, Okko se rodea de todo tipo de personajes que convierten este duro viaje en algo mucho más llevadero como el que se presenta en Mi vecino Totoro, Cartas a Momo, o la más actual Coco. Haciendo de la historia sobre la joven Okko y su vida en el hostal parte de una agradable aventura llena de comedia, sonrisas y pequeños toques de tristeza en los momentos justos para no convertir la historia en un drama innecesario.

Lo mejor: La amable comedia para todas las edades que presenta de principio a fin.

Lo peor: La sencillez de sus personajes y la historia.

Nota: 6/10