Samuel L. Jackson será el juez del crudo interrogatorio que dominará la segunda parte de la película.

Crítica – ‘Los odiosos ocho’

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Título original: The Hateful Eight

Año: 2015

País: Estados Unidos

Director: Quentin Tarantino

Guión: Quentin Tarantino

Fotografía: Robert Richardson

Reparto: Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Bruce Dern, Tim Roth, Dana Gourrier, Demian Bichir, Walton Goggins, Michael Madsen, James Parks, Channing Tatum, Zoë Bell, Lee Horsley, Gene Jones, Keith Jefferson, Craig Stark, Belinda Owino

Productora: The Weinstein Company / Double Feature Films / FilmColony

Género: Wéstern/Intriga/Comedia negra

Cada vez que Tarantino estrena una nueva película, la red se inunda de miles y miles de comentarios en los que los usuarios por un lado alaban ciegamente al director, y por otro lo acribillan lo máximo que pueden sin motivo alguno. Bueno, sí: que no saben ver ni entender sus películas.

Porque sí, señoras y señores, esto es así. Aquí se va a hacer alusión a la gente que se queja y critica negativamente aspectos como la violencia exagerada y en muchos casos gratuita o retozando en la definición de “grotesco” cual cerdo en un buen barrizal, o los diálogos llenos de referencias a la cultura pop, o como ha sido en este caso, la excesiva duración de la película. Baby Tarantino no sabe contar lo que quiere contar en el tiempo que el espectador medio quiere. ¿Pero es esto cierto? Andréi Tarkovski consideraba que el tiempo es la única característica que es imposible eliminar a la hora de trasladar a lo visual la historia que se cuenta, y de ahí nace la concepción de ritmo.

Samuel L. Jackson será el juez del crudo interrogatorio que dominará la segunda parte de la película.
Samuel L. Jackson será el juez del crudo interrogatorio que dominará la segunda parte de la película.

No terminaba ahí, el equilibrio perfecto entre lo que se ve y cuenta en las imágenes y el tiempo y ritmo empleado en contarlo se detecta al alcanzar un estado de sensibilidad que trasciende lo fílmico. El espectador es capaz de sentir más allá de la película y exteriorizar cada plano, darle un sentido, identificar experiencias que suceden en el metraje con las de sí mismo. Eso sí, ofreciendo pequeñas dosis, no darle al público todo mascado y facilísimo. Pues Tarantino ha conseguido alcanzar este equilibrio en casi toda la película. ¿Quieren ejemplos? En un momento.

The Hateful Eight no es solamente un retrato de ocho personajes despreciables y odiosos en casi todos los sentidos, es un retrato de lo que puede ser el hombre y lo que es en la actualidad. El machismo, el racismo y la xenofobia se ven cada día y Tarantino quiere mostrarlo a modo de hipérbole encerrada en una espiral de violencia. Presenta a cada personaje con la elegancia y paciencia que es característica en su cine, los va definiendo poco a poco y brinda esas pequeñas dosis de comparación con la realidad. Ese momento en la diligencia de John Ruth en el que el Mayor Warren y Daisy Domergue se miran y entienden sus posiciones diferentes pero igualmente discriminadas, el primero por ser de color y la segunda por ser mujer, es magnífico. El ritmo ahí es pausado, el director se toma su tiempo para que el espectador lo entienda, lo invita a entrar, tomar el concepto y exteriorizarlo. Y funciona a la perfección, no sobra ni un minuto.

No faltan los toques de comedia negra, pero eso es algo evidente en una película de Tarantino. El flashback del Mayor Marquis Warren les dejará sin aliento.
No faltan los toques de comedia negra, pero eso es algo evidente en una película de Tarantino. El flashback del Mayor Marquis Warren les dejará sin aliento.

Y lo mismo sucede más tarde con la segunda parte claramente diferenciada de la película, en la que los personajes se juzgarán los unos a los otros en base a estereotipos y prejuicios (¡hola, sociedad del momento!), y que recuerda en varias secuencias a la brillante 12 hombres sin piedad (Sidney Lumet, 1957). Aquí es donde destacará Tarantino con esos diálogos excelentes y el elenco por sus interpretaciones, donde es inevitable hacer mención de Samuel L. Jackson como un verdadero profesional y gran actor que sobresale por encima del resto a pesar de que estén a un muy buen nivel. También hay que romper una lanza a favor del trabajo de los actores de doblaje en la versión en español, Miguel Ángel Jenner, que Dios te bendiga.

En cuanto a otros aspectos más técnicos, Robert Richardson muestra un nivel de composición de imagen sobresaliente, que por desgracia no se podrá apreciar en su totalidad en las salas que no estén acondicionadas para la proyección en Panavision 70mm, lo cual se nota al convertirla a los 35 milímetros usuales al quedar las imágenes ligeramente comprimidas. Sin embargo, sorprende que Ennio Morricone no haya compuesto una banda sonora que esté a la altura de la película, porque realmente sólo se aprecia y es destacable al principio, quedando hasta en segundo lugar por la inclusión de detalles como el Noche de Paz que es incapaz de tocar sin fallar uno de los personajes, haciendo alusión a lo que sucederá más adelante en la historia.

"¿Hola? Llamando a Tierra, es Robert Richardson, que dice que ha vuelto a traer unas imágenes alucinantes."
«¿Hola? Llamando a Tierra, es Robert Richardson, que dice que ha vuelto a traer unas imágenes alucinantes.»

En definitiva, hay que ver The Hateful Eight. Tarantino ha aprendido la lección que suspendió en Django Desencadenado (2012) con ese tercer acto al que sí que le sobraba metraje, y ofrece una historia mejor desarrollada en todos los aspectos y con un final que no deja indiferente.

Lo mejor: Tarantino ha sabido corregir uno de los mayores errores que se achacó a Django Desencadenado, y eso le honra. Además, se toma su tiempo para contar lo mejor que sabe lo que quiere contar y encuentra el equilibrio perfecto sin que la película sea aburrida. La interpretación magistral de Samuel L. Jackson y el esperpéntico flashback se quedarán grabados en la memoria del espectador, sin duda.

Lo peor: Que otros personajes no hayan destacado tanto, o que la banda sonora de Ennio Morricone no esté a la altura del resto de la película.

Puntuación: 9/10