Crítica – ‘Juno’

11178166_ori

Título Original: Juno

Año: 2007

Director: Jason Reitman

Guionista: Diablo Cody

Música: Matt Messina

Fotografía: Eric Steelberg

Reparto: Ellen Page, Michael Cera, Jennifer Garner, Jason Bateman, Allison Janney, J. K. Simmons, Olivia Thirlby, Eileen Pedde, Raimm Wilson, Daniel Clark, Darla Fay, Aman Johal y Valerie Tian

País: Estados Unidos.

Productora: Fox Searchlight Pictures / Mandate Pictures / Mr. Mudd

Género: Comedia dramática indie adolescente

Duración: 96 minutos

Imagina lo siguiente: estás en el cine sentado en tu butaca con las palomitas y el refresco, las luces se apagan y, de repente, Ellen Page te susurra que todo empezó con un sillón. A los pocos segundos empieza a sonar una extrañamente refrescante música folk con toques de country que te pone una sonrisa en los labios y la pantalla empieza a llenarse de dibujos. Esa masa optimista de sentimientos contradictorios y una cierta incertidumbre continua es Juno.

juno

Mientras la mayoría de las películas que tratan amores adolescentes se centran en la típica paria o “patito feo” que al final consigue al capitán del equipo de fútbol, esta comedia que te hace soltar alguna que otra lagrimita se centra en los personajes secundarios de cualquier otro filme sobre un instituto americano: el pardillo que corre en el equipo de atletismo al que su madre le plancha los calcetines y eso que es Ellen Page en esta película. Y digo eso no necesariamente porque no sepa cómo describir su personaje sino porque es tan sumamente complejo y apasionante que necesitaría de un libro entero para hablar de él. Juno MacGuff (Ellen Page) es todo lo que cualquier adulto querría ser en el cuerpo de una adolescente de 16 años: es madura, es serena, es graciosa, es valiente, es inteligente, es curiosa, es entusiasta, es impulsiva, no le importa lo que digan de ella, viste con chalecos de lana como los de mi abuelo y, aun así, sigue siendo una adolescente enamorada por primera vez.

juno_14

La trama principal de la película gira en torno al embarazo de Juno y a las consecuencias que tiene no solo en su vida sino en la de todas las demás personas que rodean su día a día a lo largo del mismo. Por un lado tenemos al padre y la madrastra de la propia Juno, interpretados por Allison Janney (American Beauty, Criadas y Señoras) y  J.K. Simmons (Whiplash, Spider-man) que hacen frente a este acontecimiento de una manera quizás inesperada: dejan que su hija adolescente de 16 años decida sin presión ni riñas qué quiere hacer y con quién quiere compartir esta situación, entendiendo la madurez de su hija para enfrentarse a algo tan inesperado como un embarazo.

Por otro lado tenemos a la pareja que Juno elige como padres adoptivos de su bebé que no hacen más que sorprenderte: el personaje de Jennifer Garner (Alias, Daredevil)es una “maruja” cuadriculada que quiere fotos de estudio con su marido con jerséis blancos nuclear a juego y necesita desesperadamente tener un hijo mientras que Jason Bateman (Arrested Development, Cómo acabar con tu jefe) nos presenta a un rockero frustrado que se ve arrastrado a la típica vida acomodada americana de “casoplón” en las afueras, niños, un monovolumen y una mujer que solo le deja una pequeña habitación para guardar su vida en forma de  vinilos, cds, comics y guitarras. Aunque a priori no lo parezcan, estos dos personajes están casi tan bien construidos como el protagonista: la evolución que experimentan a lo largo del filme es ciertamente en algunos sentidos previsible pero no deja de sorprender cómo influye en la vida de estos dos adultos conocer a Juno y tener la oportunidad de empaparse de su desparpajo e irreverencia.

Dejando de lado la rara relación que se establece entre los personajes de Ellen Page y Jason Bateman, vemos como Vanessa Loring (Jennifer Garner) tiene que hacer frente a los problemas en su matrimonio a partir de la irrupción de esta adolescente en su vida dándose cuenta así de que no quiere un marido, quiere un hijo; por otra parte, Mark Loring (Jason Bateman) vuelve a su adolescencia más pura: vemos a un adulto inmaduro que huye de las responsabilidades y del estilo de vida que se supone debería llevar a su edad para refugiarse entre su guitarra eléctrica y sus cintas de cine gore.

Juno-screencap-jennifer-garner-1687674-1200-692

No puedo dejar pasar desapercibido tampoco al personaje de Olivia Thirlby, la mejor amiga de Juno y quizás el que responde a más estereotipos adolescentes dentro de la película sin llegar a ser un estereotipo en sí misma o a ese maravilloso Paulie Bleeker (Michael Cera) que ya he mencionado anteriormente pero que no puedo sino volver a alabar: está tan sumamente bien conseguido y tratado ese pardillo adorable que come burritos al microondas y tiene los shorts más brillantes y cortos que he visto en mi vida que te dan ganas de abrazarlo una y otra vez cada vez que aparece en pantalla.

Juno 1

Más allá de estos personajes tan bien construidos y llevados el desarrollo de la trama es fluido y, en mi opinión, en ningún caso tedioso o aburrido. Todo está bien hilado, sin ningún tipo de salto incomprensible o que te desoriente y el final es simplemente precioso al compás de otra joya en forma de canción que vuelve a hacerte sonreír como al principio. A todo esto le sumamos una fotografía cálida y acogedora, unos diálogos frescos salpicados de humor y cercanía y algún que otro momento de emoción que hace que se te ablande el corazón y te sobrecoja la sensación de “déjà vu” por la impotencia de Juno en algunos momentos del filme que todos hemos sufrido en algún momento. Sin embargo, lo único que puede ensombrecer esta (en mi humilde opinión) pequeña obra maestra es el final del personaje de Jason Bateman, que no termina de resolverse y deja así un tenue regusto agrio después de un dulce desenlace.

En resumen, esta ópera prima del cine indie – con el permiso de otras como Little Miss Sunshine (Jonathan Dayton y Valerie Faris, 2006)  que estuvo nominada a 3 Oscars y ganó solo el de Mejor Guión Original y en la que encontramos la mejor actuación hasta la fecha de la siempre maravillosa Ellen Page – con permiso de su papelón en Hard Candy (David Slade, 2005) y a la espera de ver Freeheld (Peter Sollett, 2015) – que quedó sin premio (y no injustamente ya que es difícil comparar cualquier otra interpretación de la historia con la de Marion Cotillard en La Môme), acompañada de unos secundarios de lujo igual de bien interpretados que la protagonista, con una banda sonora que merece la pena disfrutar una y otra vez; es un indispensable para cualquiera a quien le interese el cine aunque sea un poco más allá de las comedias de los sábados y domingos por la tarde de La 1… para todos los que quieran pasar un buen rato y disfrutar con una historia que te llena y emociona a la vez que te hace reflexionar sobre la adolescencia, las relaciones de pareja, las aspiraciones que tenemos en la vida y, ante todo, sobre ese amor inexplicable y tierno a ritmo de guitarra folk que a todos nos vuelve locos.

juno-bleeker-juno-2098226-1024-576 - copia

 

Lo mejor: el maravilloso reparto, la banda sonora y la alegría que desprende aun teniendo momentos emotivos.

Lo peor: el final de Jason Bateman  y la rara relación sin explicación que se establece entre su personaje y Juno que no acaban de resolverse de una manera clara.

Nota: 9/10