FireWorks

Crítica – ‘FireWorks’

FireWorks

Título original: Uchiage Hanabi, Shita kara miru ka? Yoko kara miru ka?

Año: 2017

Duración: 90 min

País: Japón

Dirección: Nobuyuki Takeuchi, Akiyuki Shinbo

Guion: Hitoshi Ône, Shunji Iwai

Fotografía: Rei Egami

Productora: Shaft

Género: Drama

Ficha en Sensacine

Anime y «viajes en el tiempo». No se me ocurre mejor premisa base para ir a ver una película al cine. Ya puede ser la historia de lo que sea, que si estos dos elementos se combinan entre ellos salir decepcionado parece misión imposible. Incluso puedes quitar uno de los dos conceptos y la reflexión final sería la misma. Pocos animes me han fallado y pocas pelis de viajes en el tiempo (o «bucles temporales, como en este caso») me han dejado con una sensación agridulce. Por eso, con los títulos de crédito de FireWorks llegó uno de esos momentos que tanto temo: que una película de lo que más disfruto me falle casi por completo.

Y eso es porque la película se mueve en un terreno fantástico que mezcla elementos que no sabes muy bien dónde encajar. Una mezcla entre viajes en el tiempo, bucles temporales y mundos o espacios oníricos que consigue imágenes muy potentes al servicio de una historia que conforme avanza parece más vacía de contenido. Sí, la fotografía es preciosa, los juegos de colores y los planos derrochan arte por todos los costados y una maravillosa banda sonora completa el cóctel. El problema es que a pesar de su excelente puesta en escena, cuando te lo bebes no sabes muy bien cómo catalogarlo.

FireWorks

En ese sentido, FireWorks parece una historia pensada mucho (y muy bien) visualmente y construida en base a momentos, pero que a la hora de analizar en global hace demasiadas aguas. Y eso es porque lo que nos cuenta empieza por interesarnos, acaba por confundirnos y termina por dormirnos en un tercer acto que parece interminable – ¿Se ha acabado ya? ¿Y ahora? ¿Y ahora?… parece repetirse en mi cabeza cual niño en el asiento de detrás de un coche-.

El problema puede ser que la película quiera ser tan poética que se olvida de algo esencial: importar al espectador. Si solo tienes para ello imágenes bellísimas y una buena música de fondo, puedes captar su atención durante unos minutos. Pero luego empezarán a surgir las preguntas, y a todas ellas no lograba encontrarles respuesta. ¿Qué está ocurriendo en todo el tramo final? ¿Nos quieren decir algo que no nos hayan dicho ya? ¿Por qué los personajes principales actúan como lo hacen? ¿Por qué los secundarios nos importan tan poco? ¿Esa última escena?

Probablemente los guionistas Hitoshi Ône y Shunji Iwai tengan respuestas más que argumentadas para todo esto. Y probablemente hasta tengan razón. El principal problema es que apenas tengo ganas de conocerlas.

Fireworks

Lo mejor: El despliegue visual y una banda sonora preciosa.

Lo peor: La historia, algo pretenciosa.

Nota: 5,5/10