Crítica – ‘Expediente Warren: Obligado por el demonio’

Título original: The Conjuring: The Devil Made Me Do It

Año: 2021

Duración: 112 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Michael Chaves

Guion: David Johnson

Música: Joseph Bishara

Fotografía: Michael Burgess

Reparto: Vera Farmiga, Patrick Wilson, Sterling Jerins, Charlene Amoia, Julian Hilliard, Shannon Kook, Andrea Andrade, Mitchell Hoog, Megan Brown, Stacy Johnson, Nicky Buggs, Ronnie Gene Blevins, Beth Pilgreen

Productora: Atomic Monster, New Line Cinema, The Safran Company

Género: Terror. Thriller. Intriga | Sobrenatural. Brujería. Secuela. Posesiones/Exorcismos

Ficha en Sensacine

Han pasado 8 años desde que empezó una de las sagas de terror más influyentes (y taquilleras) de la historia. James Wan sentó las bases del universo Warren con un estilo propio, con la creación de atmósferas asfixiantes y reinventando el género de las casas encantadas y familias atormentadas por entes malignos. Con The Conjuring y El caso Enfield, Wan nos ha regalado momentos aterradores e icónicos difíciles de olvidar. Para la tercera entrega de la trilogía que vertebra toda la saga, Expediente Warren: Obligado por el demonio, Wan cede el testigo a Michael Chaves (La llorona), que decide dar un giro hacia el thriller sobrenatural.

Fotograma de 'Expediente Warren: Obligado por el demonio'
Fotograma de ‘Expediente Warren: Obligado por el demonio’

Basada en el caso de Arne Cheyenne Johnson, la película narra cómo fue poseído por el mismo ente que atormentó al hermano pequeño de su novia tras pedirle que le tomara a él en lugar del niño durante un exorcismo. Tras esto, Arne (Ruairi O’Connor) empieza a tener alucinaciones que le llevan a asesinar a un hombre con 22 puñaladas. En el juicio, declaró haber sufrido una posesión demoníaca, por lo que Ed y Lorraine Warren tendrán que investigar y demostrar esto para salvar al joven.

Expediente Warren: Obligado por el demonio arranca con un prólogo potente, con uno de los exorcismos más intensos de la saga que marca la oscuridad que va a estar presente en toda la película. Pero, aunque las comparaciones son odiosas, Expediente Warren: Obligado por el demonio es más floja y menos aterradora que sus dos antecesoras; se nota la ausencia de Wan.

A diferencia de las otras, la película de Chaves se adentra en el satanismo y los rituales, dejando de lado el juicio mediático para centrarse en la trama detectivesca de los Warren. La película no está exenta de momentos escalofriantes acompañados de sonidos estridentes, aunque son menos elaborados. En este sentido, se queda un poco corta a la hora de poner los pelos de punta a los espectadores y hará que algunos se queden con ganas de mucho más.

Fotograma de 'Expediente Warren: Obligado por el demonio'
Fotograma de ‘Expediente Warren: Obligado por el demonio’

Pero los verdaderos protagonistas de Expediente Warren: Obligado por el demonio son Ed y Lorraine Warren, interpretados por Patrick Wilson y Vera Farmiga, cuya química y carisma brillan más que nunca. Una vez más demuestran que en la lucha contra el mal, el amor es uno de los elementos clave. Sin duda alguna, los Warren son unos de los personajes más emblemáticos dentro del género.

La película hace referencia a otras del universo, a veces con un toque de humor. Pero no presenta casos nuevos o seres malignos para futuras entregas, algo que se echa en falta y por lo que es mucho más conclusiva.

Pese a esto, la película cumple su cometido a la hora de provocar que se nos acelere el pulso, algo que va a satisfacer al público que va buscando esto. Expediente Warren: Obligado por el demonio es la más sombría de la trilogía, pero también la menos arriesgada.

Lo mejor: el matrimonio Warren, cuya química y carisma brillan más que nunca.

Lo peor: es menos aterradora que las dos películas anteriores.

Nota: 7/10