Crítica – ‘Desenterrando Sad Hill’

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Póster de Desenterrando Sad Hill

Título original: Sad Hill Unearthed

Año: 2017

Duración: 86 min

País: España

Director: Guillermo de Olivieira

Guión: Guillermo de Olivieira

Música: Zeltia Montes

Fotografía: Guillermo de Oliveira

Reparto: David Alba, Sergio García, Diego Montero, Joseba del Valle,Clint Eastwood, Ennio Morricone, James Hetfield, Álex de la Iglesia, Joe Dante, Sergio Leone, Sergio Salvati

Productora: Con un pack

Género: Documental

Fecha de estreno inicial: 19 de octubre de 2018

Nunca Sergio Leone, mientras dirigía El bueno, el feo y el malo, hubiera llegado a imaginar, que ese cementerio militar (Sad Hill) en el que rodaba el gran clímax de su película se convertiría en un lugar de culto de miles de personas amantes del spaghetti western, el género que él mismo ideó.

Si es casi imposible que Leone hubiera pensado esto… ¿qué diría sobre desenterrar y recrear todo el lugar cincuenta años después del estreno de la cinta?

El documental Desenterrando Sad Hill (Sad Hill Unearthed) relata y sirve como prueba natural de la aventura que comenzaron unos pocos hombres a los que, simplemente, se les ocurrió por afición y amor a la película desenterrar el cementerio en el que toma lugar el duelo final la tercera película de la Trilogía del Dólar.

Y ese constituye el alma del documental: transmitir, casi más por inercia que por intención, el amor, obsesión e idolatración (sana, justa y respetuosa) por una película. La fuerza de la intención y la solidaridad por un fin común. Sad Hill Unearthed no es sólo un documental: es un testimonio gráfico sobre la camaradería cinéfila.

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Fotograma de Desenterrando Sad Hill

La película no sólo versa sobre el desentierro del cementerio, sino que se extiende en su hora y media para mostrarnos documentación gráfica del rodaje, entrevistas, curiosidades de la cinta (como la famosa explosión fallida del puente). Es como si se hubiera escrito un libro sobre los cincuenta años de vida y cine que nos ha regalado El bueno, el feo y el malo y las páginas se hubieran arrojado con talento y encanto a la pantalla.

Desenterrando Sad Hill es un canto a la devoción por el cine. Consigue arroparnos con la pasión por el spaghetti western como género, aunque no seamos amantes del mismo. Los testimonios, especialmente de los implicados, vibran por sí solos. Explican su causa con amor, emoción y una implicación inocente y pura. Porque esos mismos pensamientos y sentimientos que nos relatan son inherentes al ser humano. Existe una devoción casi religiosa por objetos, lugares y personas que han presenciado o han sido partícipes incluso de aquello que admiramos. Y pensar que Clint Eastwood, Lee Van Cleef o Eli Wallach pisaron el mismo suelo de piedra que estás desempolvando acelera el pulso de tu corazón. Es para un católico visitar el Vaticano, para un forofo del fútbol asistir a la final del Mundial, para un melómano ir a Wembley e imaginarse en el público del concierto de Queen del ’86.

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Fotograma de El bueno, el feo y el malo

El documental Desenterrando Sad Hill (Sad Hill Unearthed) es sincero, puro: no manipula el montaje, la música o las imágenes para provocar. Es transparente: sabe que el material del que parte ya de por sí es excitante y único. No son necesarios tejemanejes baratos. Simplemente debe dejarse resbalar como la melaza, pausado pero constante, sobre el montaje y deleitarnos con el gran fenómeno del género spaghetti western de este siglo.

Lo mejor: La idea de partida, la documentación, montaje, música y testimonios de los implicados.

Nota: 10/10